Tú...mi otra Mitad

Capítulo 3

Ya estábamos en el avión rumbo al caribe, este año iremos a Puerto Rico, una isla. Nunca he ido y estoy emocionada por ello, me encanta conocer nuevos lugares y mas cuando estoy en buena compañía.

- psss..- me llamaba mi incordio hermano

- ¿que quieres?- dije fastidiada

- pasame el almohadón- dijo en susurro, pues todos estaban durmiendo

- ¿tengo cara de sirvienta?

- mas bien de vieja, pero no es el caso...

Hijo de mi madre

- parate y buscalo- dije haciendome la ofendida

- era mentira, eres la niña mas bonita del mundo- sonrió inocente- ahora pasamelo quiero dormir, porfis- hizo un puchero

Se veía tan adorable, es que parecía un angelito (con personalidad de demonio) pero bueno, es mi hermano, que le voy a hacer..

- ten- le lanze el almohadón dándole en su perfecta cara- y no jorobes mas!

- ¿acaso no tienes modales?- fruncio el ceño

- sipe, pero contigo no los uso..- respondí inocente

Gian me ignoró como un profesional, se acomodo en su asiento, puso el almohadón detrás de su cabeza y cerro sus ojos. Yo,por mi parte me dedique a observarlo dormir, enserio parecía un angelito...

Aveces me dan ganas de coger sus cachetes y estrujarlos, pero luego me acuerdo de su idiotez y se me pasa..

Es que enserio no entiendo porque los chicos guapos tienen una estúpida idiotez que los carcome. Bueno, no todos, pero la mayoria.

¿Como termine hablando de chicos?

Cambiando el tema, cuando va aterrizar esta cosa, llevamos unas 6 horas de viaje. Y ya estoy súper aburrida y no tengo nada que hacer...

Duerme..

Y no tengo sueño..

Pues vete a la mierda..

Aveces mi yo interna es muy dura conmigo, espera....eso sonó muy raro..

Narra Evan:

Ya Kay se había ido, y ahora me tocaba averiguar quienes son las personas que se mudaron al vecindario y por supuesto darles la bienvenida.

Tome mis cosas y salí de mi casa, me monte en mi coche y emprendi camino a la casa a la cual se estaban mudando.

Por el camino saludaba a una que otra persona, y porque no, intercambiaba una que otra mirada con alguna chica. Lo lamento pero soy irresistible...

En menos de seis minutos ya estaba frente a aquella casa, donde desde afuera podía ver algunas personas caminar de un lado a otro.

Apague el motor y baje del coche dispuesto a ir a tocar la puerta, pero algo me detuvo....ese olor.

Respire para poder identificarlo y como ya había pensado....Lobos.

Algo en mi se removió y unas ganas de "convertirme" me inundaron,pero debía contenerme.

Camine hasta la puerta y toque unas tres veces, las suficientes para que se dieran cuenta de mi presencia, aunque creo que ya lo habían echo, pues el señor que me abrio traía una escopeta.

- ¿que hace un vampiro en la puerta de mi casa?

- vine a dar la bienvenida, pero como veo que no son humanos, pues ahora cambian los planes- dije mirándolo fijamente, ya sentía como mis ojos cambiaban su color