Tú...mi otra Mitad

Capitulo 51

Hoy almorzaría con Joel, que por cierto era lo mejor pues Dan se quedara en su manada por unos días y Evan esta en intensas practicas para su próximo juego.

Salí del salón y camine directo a la cafetería, pasándole por al frente a la escena XXX de Gabe y la rubia, dolía pero lo podía aguantar.

Mire a mi alrededor buscando a Joel, pero no lo ví, así que tome una bandeja, tome una pedazo de pizza y una coca cola, hoy no tenia mucho apetito.

Me senté en una mesa bastante apartada y mire a mi alrededor, esperando ver a Joel, y lo ví, entrando mirando a todos lados, sonreí y alce mi mano, captando su atención. Sonrió y me hizo una seña de que cogería su bandeja, asentí.

Luego de unos minutos llego a la mesa con dos pedazos de pizza y una coca cola grande.

- hola- dejo su bandeja en la mesa y se sentó frente a mi.

- hey ¿que tal? - deje mi pizza en mi plato.

- todo bien ¿tu? - me miro atentamente con una hermosa sonrisa.

- bien ¿como te fue en tu primer dia? - pregunte.

- mas o menos, tengo compañero un tanto ¿molestos?

- en todos los salones hay de esos, tranquilo- le sonreí burlona, rio.

Había conocido mejor a Joel en este corto tiempo, tenia 17 años, venia de California y vivía con su hermano mayor.

Yo también le conté parte de mi vida, brevemente resumida y cortando ciertas partes, como lo sobrenatural, obviamente. Le dije que mi familia había salido de viaje y me quedaba con un amigo mientras.

- tienes salsa aqui- le señale la camisa, el bajo su mirada y escaneo su camisa -ja! Sike- rei y el igual.

- me caes bien- su sonrisa no se borro de su rostro, este chico era realmente lindo.

- y tu a mi¿amigos? - le extendí mi mano.

- amigos- afirmo estrechándola, me sorprendió cuando le plantó un casto beso.

- todo un caballero- dije burlona.

- lo se- sonrió arrogante, obviamente en broma, se notaba a lenguas que era humilde.

- tonto

- tonta

- bobo

- boba

- callate

- callame- me sonrió divertido, le saque la lengua y reímos juntos.

(....)

Ya el día había acabado ,estaba recostada en mi cama viendo el techo. Al final la cena con Dan se cancelo, el pobre se tiene que quedar unos días en su manada pues pronto sera oficialmente el alfa de la manada Dark Wood. Me ha invitado a la ceremonia, pero no estaba segura si debía ir, es algo personal de el, además me sentiría incomoda entre tantos desconocidos.

Pasando a otro tema Evan esta con Shaila en su casa, al menos me respeta y no la trae aquí.

Cerré mis ojos y decide dormir un rato,cosa que se me hizo imposible cuando un humo negro me rodeo.

Parpadee varias veces para acostumbrarme a la luz. Una vez incorporada mire a mi padre,estaba en la entrada del inframundo,le sonreí y corrí hasta el.

- hola pa'- bese su mejilla,me separe y lo mire sonriente,extrañaba verlo.

- hola mi niña- beso mi frente- ¿como estas?- dejo un cabello rebelde detrás de mi oreja.

- perfectamente ¿tu?- juguetee con el anillo en mi dedo.

- se puede decir que bien,las cosas en el inframundo están un poco complicadas- empezó a caminar hacia la casa,lo seguí.

- ¿que ha pasado?- pregunte preocupada.

- nada importante,no te preocupes- me sonrió calidamente- te he traído para que vayamos a ver a.. Tu familia- dijo con cierta dificultad, sonreí aun mas.

- perfecto- lo volví a abrazar emocionada, cuando me separe ya no estabamos en el inframundo, sino en una sala de una cabaña.

Olfatee, olía a vampiros, especialmente mi familia.

- Dios- me gire encontrando a Anto con sus manos en la boca escondiendo sus sollozos, sonreí y corri hasta ella- cuanto te extraño mi pequeña- beso repetidas veces mi mejilla- Hades- bajo su cabeza de manera de respeto cuando nos separamos, papa asintió levemente con su rostro inexpresivo. ¿que se podía pedir? Era Hades, no se le conoce por ser el hombre mas alegre del mundo.

- yo me retiro, los dejo- hablo mi padre, me dio una leve sonrisa y desapareció en niebla.

- ¿como te va? - Anto me guió al sofá y me hizo sentarme.

- todo bien- mentira- me estoy quedando con Evan- sonrió tristemente.

- te conozco cariño, tus ojitos están apagado ¿que ha pasado? - dijo con su típico tono maternal que tanto tiempo escuche y que extrañaba.

- nada fuera de lo común, los extraño- Anto se sentó a mi lado y me abrazo.

- ay mi pequeña nosotros a ti, no sabes cuanto- me sonrió dulcemente, una lágrima bajo por su mejilla, la seco con una pequeña risilla- ire por unas galletas y chocolate caliente, Gian y George no tardaran en llegar- asenti- ¿te quedaras a cenar?

- claro, no me perdería una comida tuya por nada- me sonrió cálida y se fue a la cocina, supongo.

- ¡mocosa!- un peso cayo sobre mi, al instante supe quien era.

- Gian me aplastas- dije entre risas, Gian rio se levanto - hola estupido- le sonreí y el igual, sus ojos estaban rojos, lloraría- no llores- lo abrace, era reconfortante, nunca pensé que extrañaría a este idiota.

- es que hace mucho no me insultaban- lo mire estupefacta- se siente tan lindo- seco una lágrima rebelde, estalle a carcajadas. No había cambiado.

Escuche un suspiro a mis espalda me gire y vi a Anto abrazada a George, ambos mirándonos admirados y felices.

Anto tenia los ojos aguados y George no quitaba su sonrisa.

- extrañe tanto esto- murmuró soñadora Anto- vamos a comer- Gian y yo corrimos a la cocina, típico de nosotros.

(...)

La tarde la pase conversando y pasando tiempo con mi familia, la había extrañado demasiado. Me han dicho que están el un pueblo un tanto alejado de Hangerstown. Viven en el bosque y siguen manejando las empresas que tenían.

He quedado en venir todas las semanas y tal vez quedarme algunos dias.

Luego de comer y despedirme de ellos mi Padre llego y me llevó de nuevo a casa, se le notaba un poco decaído.

- papa¿que te pasa? - lo mire fijamente.

- Antonella- lo mire extrañada- es igual de maternal que tu madre- sonrio tristemente- recuerdo cuando naciste, los últimos minutos de su vida los paso junto a ti, mimandote y dieciendote lo mucho que te amaba- sus ojos estaban rojos, lo abrace con todas mis fuerzas no me gustaba verlo así.

- te amo papa- salio de mi, desde muy profundo.

- te amo mi niña- beso mi frente.