Eres mía, Mia.

V

La puerta se abrió de golpe dejando ver a una mujer un poco mayor, pero aun así hermosa.

- Oh... Ethan no sabía que estabas... ocupado.- comento la mujer con algo de gracia.

- Hola, mamá. - murmuro algo incomodo mientra se levantaba de encima mío.

La mujer tenia las mejillas levemente sonrosadas, supongo que por el hecho de hallar a su hijo en esta situación.

- Yo... - no pude terminar la frase ya que la madre de Ethan me corto.

- No es necesario querida, créeme, ya estuve en esta situación. Yo regresare en un rato. Ustedes pueden terminar lo que hacían.- dijo con una sonrisa pícara mientras iba a la salida de la habitación.

Ethan asintió pero yo me negué, quedaría de mala educación. El lanzó un bufido y se fue de la habitación.

- Soy Mia, Mia Collins.

- Un gusto Mia. Soy Stella. Así que... ¿tu y mi hijo? - dijo con una sonrisa.

- Eh... yo... el. Es complicado. Segun el somos "mates" o algo así.

Los ojos de la mujer se iluminaron y con rapidez se acerco a mi y me abrazo de manera efusiva, dando pequeños saltitos.

- ¡No puedo creerlo! ¡Después de tanto al fin!

Yo solo sonreía pero no sabia exactamente por que.

Luego de esa muestra de afecto, continuamos hablando sobre Ethan, sobre mi... sobre nosotros. Stella era una persona amigable y efusiva.

(...)

Cuando Stella se fue, decidí ir a explorar un poco mas la aldea.

Llegue a una pequeña cabaña, pero a la vez muy pintoresca. Me acerque un poco para apreciarla mas. En eso, una mujer como Stella sale de la casa con una bolsa de residuos.

- Eh... hola ¿Puedo ayudarte? - dijo amable.

¿Que aquí todos eran amables?

- No yo... estaba viendo la casa. Es muy linda señora.

- Ah, pues gracias linda y dime Nancy. Señora me hace sentir vieja.

Reí levemente ante el comentario.

Algo me dejo pensando. Nancy. Algo me decía que yo conocía a esta mujer.

Ignore a ese sentimiento y sonreí para luego presentarme. La mujer me sonrió y me despedí para seguir recorriendo la aldea.

Unas casas mas adelante, mientras caminaba sentí que alguien me observaba. Temiendo que fuera el vampiro del bosque, me gire mirando en todas direcciones, pero no encontré a nadie. Seguí caminando y volví a sentir esa sensación, acompañada de un ruido como... un crujido.

Esta vez me volví y logre ver a un chico, de la altura de Ethan. Era bastante atractivo. El se quedo quieto en el lugar y me miraba sin decir una palabra.

- Eh... ¿Hola?

El extraño lanzó un silbido.

- ¡Vaya! Al parecer Ethan hizo una buena elección...

- ¿Conoces a Ethan?

- Es el Alpha, duhh.

- Oh, cierto...

- Como iba a decir, soy Dominic Black...

- Un gusto Domi... espera, ¿Black?

- Si, como Ethan. Somo hermanos.

¿Hermanos? Wow. No pensé que Ethan tenia hermanos. No es como si lo conociera hace mucho pero me sorprendió que no me lo haya dicho ni el, ni su madre.

A pesar de que Dominic era e hermano de Ethan, algo en el me daba desconfianza.

- Bueno, yo eh... debo irme, así que adiós. Un gusto.

- Nos veremos pronto, Mia.

Y así fue como volví a a cabaña mientras analizaba como todos aquí sabían mi nombre sin que yo supiera el de ellos. Aunque después de ver como un chico se convertía en lobo nada me sorprendía.

Necesito investigar mas del tema de los lobos y eso.