Capítulo 9

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Sam estaba revisando los papeles que habían enviado desde la comisaría de la ciudad.

De los rostros que Liam había recordado, uno de ellos había estado en el sistema informático y eso los acercaba a quienes estaban robando los caballos de los rancheros del pueblo.

Bruno Contreras.

Era interesante saber que el hijo perdido de Miguel Contreras, uno de los rancheros dueños de los caballos robados, era uno de los responsables de los robos. Ahora debían investigar dónde estaba, quienes eran sus cómplices, por qué lo habían hecho y debía indagar en la posible implicación de Miguel con los robos.

Se restregó el rostro con cansancio y suspiró, este caso le estaba quitando mucho tiempo, y no es como si ocurrieran cosas muy interesantes en el pueblo, pero le gustaba así. Le gustaba tener que estar en su oficina escuchando los reclamos de los religiosos por los gays caminando por el pueblo, le gustaba escuchar a vecinos peleando por los metros de vallas que dividían sus tierras, etc. Eso era normal allí, no los robos de caballos.

Se puso de pie y ordenó los papeles, metiéndolos en el cajón de su escritorio. Se acercó a la ventana para ver como el agua se acumulaba en las calles. No le quedaba de otra que dormir en la oficina, no podía conducir a su casa con la tormenta como estaba.

Buscó algunas mantas para dormir en su sofá cuando el timbre de su celular sonó. Se extrañó de ver que era desde el rancho de los Carter.

—Diga.

—¿Sam? Hablas con James, el capataz del RC.

—James, ¿qué tal?

—Sam, necesitamos una ambulancia al rancho, Jon tuvo un accidente y no se despierta. —Los ojos de Sam se abrieron por la sorpresa.

—¿Qué sucedió? —dijo mientras hacía malabarismos con su celular mientras se ponía la chaqueta. Salió hasta su auto y condujo lentamente hasta Urgencias, mientras James le explicaba lo que había sucedido con su amigo.

##

Maggi veía a su hijo mientras era atendido por los paramédicos. Cuando James llegó, venía con dos de los trabajadores del rancho, seguramente también los llamó en el camino. Fueron a buscar a Jon para ayudarlo con los caballos sueltos cuando lo encontraron en el suelo, inconsciente y con un golpe en la cabeza.

Lo llevaron hasta la casa y James llamó a Sam para que avisara a la ambulancia, ya que no podían comunicarse.

Había pasado más de una hora y Jon aun no despertaba.

—¿Qué le pasa a mi hijo? ¿Por qué no despierta? —preguntó sin poder evitar el miedo que sentía. James la abrazó protectoramente, tranquilizándola.

—No desesperes, Maggi. Jon estará bien.

—Pero no despierta.

—Tranquilícese, señora. Es normal luego de un golpe en la cabeza que a la persona le cueste reaccionar. Lo llevaremos a la ciudad y allí el médico lo revisará.

—Yo mismo escoltaré a la ambulancia para ir más rápido, aunque con esta tormenta dudo que haya mucho tránsito hacia la ciudad.

—Nosotros iremos detrás de ustedes —dijo James—. Maggi, ve por tu abrigo y arregla algunas cosas para Jon, las necesitará en el hospital. —Ella asintió y subió al cuarto de su hijo. Si no fuera por James y Sam, ni si quiera hubiera pensado en algo tan básico como llevarle ropa a su hijo al hospital.

##

Sam vio a la ambulancia detenerse frente al hospital. Se habían demorado mucho tiempo debido al temporal, pero Jon estaba estable. Había reaccionado en la ambulancia según le había dicho uno de los chicos que iban con él.

Conquistando a Jon CarterWhere stories live. Discover now