8.- ¿TE GUSTA DIVERTIRTE?

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Necesitaba hablar con Nathasha, sé que si ella supiera lo que pasó, no habría llamado a Ethan, aún no me encontraba lista, quería poder pensar, darme espacio eso era todo, tener unos días tranquilos, y ella no dejaba de presionarme.

-¿Dónde estabas?

-Lejos de ustedes, obviamente

-¿Qué está pasando? No dejaré de presionarte hasta que me digas que está pasando.

-¡Por supuesto que no lo harás!

-¿Qué significa eso? ¿Qué está pasando? ¿Por qué no hablas conmigo?

-¿Dónde has dejado a James?

-Está hablando con Ethan, distrayéndolo. No me cambies el tema.

-No quiero hablar acerca de ello. ¿Puedes entender eso?

-¡Por supuesto! Pero no dejaré de insistir, tendrás que decirme en algún momento.

-¡Esta bien! Te lo diré, pero no ahorita, no aquí.

-Puedo esperar, acepto esto, sólo dime. ¿Lo odiamos?

-... Si, lo odiamos.

No creí que cedería, pero lo hizo, fuimos por James, quien hablaba con Ethan de fútbol creo. Estaban sentados en la cafetería.

-James, nos vamos, agarra tus cosas.

-¡Hola Kenzie! No te he visto estos días en el gimnasio. ¿Irás hoy?

-No irá, estaremos muy ocupadas, todo el día, tal vez... todo el año. ¡Vamos, tenemos cosas que hacer!

-¿Está todo bien?

-Contigo, sí, James.

Creo que Ethan entendió la indirecta, comenzó a retirarse, la mirada de Nathasha no era para nada amable.

-Bien, ya está, ¡Vamos! ¿A dónde?

-Cualquier lugar menos éste.

-Un lugar con comida me vendría bien.

-¿En serio?

¡Qué! ¡Muero de hambre! Ni siquiera este mal momento con Ethan cambiará eso.

-ja, ja, ja, típico de ti.

-Chicas, conozco un lugar que de seguro les encantará. Conseguiremos algo de comida para ti.

-Suena bien.

Salimos del Instituto, no sabía que este chico tenía un auto tan bonito, niño rico. Tenía un Chevrolet Camaro de lo que no estaba segura es si era un 2SS o 1SS el modelo se me confunde, lo que sí sé es que era hermoso, siempre he sido fan de los automóviles sobre todo los deportivos, me encantaba éste, sobre todo el color, era negro metálico. Quería ir adelante y verlo si era posible conducirlo, pero era una oportunidad para James con Nathasha y tenía que dársela.

-Bien, yo voy atrás, me mareo si voy adelante. Nathasha ve adelante.

-¡Por supuesto que iré adelante! E incluso me gustaría conducirlo.

-No, no, no, tú no vas a conducirlo, James no la dejes conducir. ¡Quiero vivir!

-Ja, ja, ja, tranquila chicas, suban, nadie más conducirá, no saben dónde queda el lugar.

KenzieWhere stories live. Discover now