La Madre de Dragones y el Oso

905 15 3
                                    


"Ser Jorah Mormont, de la casa Mormont para servirle Khalessie."

Un hombre entrado en años me ofreció unos cuentos sobre los Siete Reinos durante el banquete de mi boda.

"Gracias, Ser Jorah. ¿Os conozco?" Pregunté bajo la atenta mirada de Khal Drogo, mi...esposo.

"Luché junto a vuestro padre mi señora. Y ahora me gustaría poder hacer lo mismo con vos si me permitís."

"Debéis preguntadle a mi esposo." Respondí.

Ser Jorah habló en dothraki con Khal y finalmente mi esposo respondió.

"Kessa..." Que en dothraki significa sí.

"Seréis mi consejero a partir de ahora Ser Jorah, de la casa Mormont." Dije mirando fijamente sus ojos marrones.

Busqué a Viserys con la mirada pero no lo encontraba por allí. Habría ido a dar una vuelta probablemente. El gran dragón. Después de la extraña celebración de boda Khal me tomó de la mano y me dijo algo que no entendía.

"Ser Jorah, ¿os importaría traducirme?"

"Os quiere ofrecer un regalo de boda mi señora."

Seguí a mi marido y con un gesto hizo apartarse a una multitud de Dothrakis que estaban delante nuestra.

"¿Para mí?" Dije mirando el precioso caballo blanco que tenía delante.

Drogo me cogió en brazos como si fuera una muñeca de trapo y me subió a lomos de la yegua. Una vez subida a la grupa ví a mi hermano que se abría paso entre la multitud.

"¿A dónde se la lleva?" Preguntó a Ser Jorah.

"Vos ¿qué creéis?" Respondió.

Cabalgamos hasta que cayó la noche y paramos en lo alto de un acantilado desde donde se veía el mar. Supe entonces lo que veníamos a hacer. Mi esposo quería consumar el matrimonio y por más que intenté convencerle de que no estaba preparada él no me hizo caso y aunque me resistía me tomó como suya.

Volvimos al campamento donde varios dothrakis violaban a algunas mujeres. Yo no quería ser la Khalessie, todo lo hacía para que mi hermano pudiera reinar y convertirse en el Rey Dragón. Todavía traumatizada por la forma en que se me había arrebatado la virginidad me acerqué a los huevos de dragón que me habían regalado durante el banquete.

Los había dejado en el fuego y sin saber qué me motivo metí las manos en las llamas. Mi nueva criada vino corriendo, quería evitar mis quemaduras pero yo no me había quemado.

Esa noche no dormí junto a mi esposo, me quedé fuera de la tienda, pensando.

A la mañana siguiente continuamos el camino por Vaes Dothrak. Mi hermano no dejaba de acosarme y de amenazarme con que dejaría que toda la tribu me poseyera si no conseguía su corona.

"Pasad de él Khalessie, es un arrogante." Me aconsejó Ser Jorah.

"También es mi hermano y debo ayudarle a conseguir su trono." Miré a Ser Jorah. "¿Os puedo preguntar algo personal?"

El caballero asintió con la cabeza mientras acercaba su caballo al mio.

"¿Teneís mujer? ¿Amáis a alguna mujer?" Pregunté mirando fijamente a mi esposo que cabalga unos pasos por delante.

"Una vez tuve una mujer,  la amaba. Unas fiebres la arrebataron de mi lado."

"¿Nunca habéis amado a ninguna otra?"

"Estoy enamorado de una bella mujer, y estoy seguro de que amarla será algo que pase pronto. Por desgracia tengo todo en mi contra."

"¿Por qué decís eso?"

Juego de Tronos (Fan Fic)Where stories live. Discover now