Juego de Tronos (Fan Fic)

La Madre de Dragones y La Hija del Hierro

Era cierto lo que decían los  hombres. Era la mujer más bella e inteligente de todo poniente. Esa fue mi primera impresión al verla allí sentada en el trono de Meereen con expresión seria y desafiante. Tenía ante mis ojos a la auténtica Daenerys Targaryen. La que no arde y tenía miedo de que rechazara mi propuesta. Era la primera vez que sentía nervios por empezar una conversación.

"¿Yara Greyjoy?" Preguntó levantándose de su asiento.

"Así es mi señora y él es mi hermano Theon."Respondí mirándo a mi hermano.

"La última vez que nos vimos fue en Invernalia." Comentó Tyrion Lannister mientras caminaba hacia Theon.

"Mis barcos son tuyos mi señora."

"¿Qué queréis a cambio? Una flota tan buena como la vuestra tendrá un precio." Dijo mirándome fijamente a los ojos. Unos ojos que hiceron que olvidara lo que quería pedir. Unos ojos en los que me perdería para siempre.

Entonces volví al presente.

"Me gustaría tener vuestra aprobación para poder gobernar en las Islas del Hierro. Euron quiere reclamar el tron..."

"Nunca han gobernado mujeres en las Islas del Hierro, ¿verdad?" Me interrumpió.

"Así es mi señora, solo os pido ayuda para poder gobernar mi hogar."

"Gobernareís vuestro hogar pero a cambio quiero que dejéis la piratería y seaís honrados." Respondío.

"Lo juro mi señora." Me estrechó la mano y sonrió.

"Acompañad a nuestros invitados a sus habitaciones. Esta noche celebraremos este encuentro que estoy segura que nos haré felices a todos." Mandó a sus soldados.

De camino a mi nueva habitación iba dándole vueltas en mi cabeza a aquella mujer que había despertado en mí más que admiración y respeto.

No tenía ropa elegante para acudir a su cena pero me recogí varios mechones de pelo en una trenza para darle algo de vida a mi atuendo. Entonces me miré en el espejo, pocas veces lo hacía pues nunca me terminó de agradar mi físico pero eso era en verdad lo que menos me importaba en estos momentos.

La cena se sirvió en un amplio comedor, las sillas estaban algo separadas las unas de las otras pero todo era con intención de estar más cómodos.

Lord Varys y Tyrion Lannisternos recibieron a Theon y a mí y nos acompañaron a nuestros asientos. Daenerys no había llegado todavía y nos sentamos.
Entonces una gran puerta se abrió, pasó Gusano Gris y detrás iba Missandei con Daenerys. Llevaba puesto un vestido azul muy marcado a la cintura, con un escote abierto que dejaba imaginar la perfección de sus pechos. Me puse de pie imitando al resto de comensales e hice una reverencia.

"Os han sentado muy lejos de mi Yara, poneos más cerca."

Aquella propuesta me hizo sentir calor, pero obedecí.

"Mi señora." Dije mientras me sentaba a su lado.

La cena duró una horas, escuché todo lo que Daenerys contaba, como fue su matrimonio con Khal Drogo, como consiguió convertirse en la Madre de Dragones y cuáles eran sus planes al llegar a Poniente. Me fascinaba que una mujer como ella tuviera tanta ansia de poder pero que a la vez fuera justa y cuidadosa con sus palabras.

"¿Os retiraréis a descansar?" Me preguntó tras la cena.

"Si vos no me necesitaís para nada más sí, mi señora."

"Demos un paseo."

Asentí con la cabeza y caminé junto a ella hacia un gran balcón con vistas a la ciudad.