El Lobo y el Venado

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Capítulo 1

El Valle

Cabalgaba con la mirada puesta en el horizonte y el rostro serio, concentrándose en el sonido de los cascos del caballo que golpeaban en el suelo empedrado. Atrás dejaba a su hogar y a sus hermanos, quienes eran aún muy pequeños para realizar aquel viaje. Llevaba ropas cómodas para montar y lo seguían varios de sus hombres. Había perdido la cuenta de los días que llevaba cabalgando junto a ellos, y eso que las distancias no eran demasiado largas, pero el tiempo pasaba deprisa, al menos para él.

Acababa de perder a sus padres en un accidente de barco y los tres hijos se habían quedado huérfanos, todos comentaban la tragedia y él no quería dar lástima sino todo lo contrario. Por eso viajaba hacia el Nido, para convertirse en alguien importante y sabía que era allí donde debía comenzar de cero, eso le habían recomendado.

Ante ellos se alzaba una impresionante fortaleza, casi parecía que flotara entre las nubes. El paisaje era muy distinto al de las Tierras de las Tormentas, se había dado cuenta durante el viaje en el que le acompañaron cadenas de montañas que se perdían en el horizonte. Bajó del caballo y siguió los pasos de sus hombres que se acercaban a las puertas de aquel Castillo. Los guardias vieron los estandartes y abrieron paso a la pequeña comitiva.

Al entrar había una sala bastante espaciosa con varias puertas y una escalera que accedía hacia una especie de balcón interior donde había un trono. Las paredes eran de mármol blanco con ventanas estrechas en forma de arco, también había candelabros adornando las paredes y una alfombra azul que decoraba los escalones de la pequeña escalera. Observaba todo como si fuera la primera vez que estuviera en un lugar como ese, pero sin duda lo que más le llamaba la atención de aquella estancia era el agujero que había en medio del lugar, un agujero que daba al vacío y daba sensación de vértigo. Caminó hacia él con cautela pero alguien lo tomó por el hombro.

- Cuidado chico, no querrás saber que se siente al llegar abajo.

Dijo la voz fuerte de un hombre joven, no tendría más de 40 años, por el broche de la casa Arryn y la forma de vestir Robert dedujo que se debía tratar del señor del Valle, Jon Arryn. El hombre subió los peldaños sin prisa alguna y se sentó en el trono que presidía la sala, junto a él se sentaron dos hombres más. Uno con pintas de norteño y el otro...no sabría decir de donde era. Robert se puso recto y pegó sus brazos al cuerpo, levantando la cabeza y tensando el cuerpo mientras trataba de no ser demasiado descarado mirando al que sería su futuro mentor.

- Relájate, muchacho, esto no es un juicio. Debes de ser Robert de la Casa Baratheon, el hijo de Lord Steffon Baratheon. ¿Dónde está tu padre? Siempre fuimos buenos amigos.

Robert relajó el cuerpo como le había recomendado lord Arryn y respiró profundamente. Antes de contestar a la pregunta que Jon Arryn le había hecho, miró a uno de sus hombres y éste agachó un poco la cabeza para que supiera que podía responder. Tragó un poco de saliva y dio un pequeño paso al frente, luego alzó la mirada y miró al lord.

- Mi padre ha muerto, mi señor. Ambos. Mi madre y él naufragaron cerca de Bastión de Tormentas, nadie pudo salvarlos y cuando los encontraron ya era demasiado tarde.

Lord Arryn arqueó una ceja y colocó sus manos en cada rodilla, luego se incorporó un poco para observar mejor al muchacho. Hizo un leve gesto con la mano para indicarle que continuara la conversación. Robert se sentía algo más aliviado.

- Tengo otros dos hermanos menores, mi señor. Stannis y Renly, ambos están en casa. Aún son demasiado pequeños para viajar.

- ¿Y tú te consideras lo suficientemente mayor como para hacerlo?

Juego de Tronos (Fan Fic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora