Confía en mí por una sola vez

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El viaje a Hogwarts se pasó rápido para los cuatro amigos. Darcy entretuvo a sus amigos contándoles cómo llegó a ser aurora y Harry les narró su juicio en el Ministerio la pasada noche en el que Dumbledore intervino y que, gracias a él, ahora estaba de vuelta a Hogwarts. Darcy se sentía más nerviosa que nunca por este nuevo curso. El peso de la Orden y de Aurora recaía sobre sus hombros. Y la presencia de Draco le incomodaba mucho, más que nunca. Se sentía tan extraña cuando le veía...

- Ya estamos llegando. - les avisó Ginny acercándose a su compartimento.

Darcy y Hermione se dirigieron a los servicios a ponerse sus capas. Hermione aprovechó el momento para apoyar a su amiga.

- No te agobies Dar, verás como todo sale bien. - le animó.

Darcy se lo agradeció y salieron al encuentro con sus amigos. Al pasar por los demás compartimentos, vieron a los demás alumnos leyendo El Profeta, quien publicaba mentiras sobre Harry y Dumbledore. Hermione miró preocupada a Darcy. Su mejor amigo estaba siendo machacado injustamente. Llegaron a su compartimento y se reunieron con Harry y Ron para salir. Al bajar en la estación, la gente miraba mal a Harry y cuchicheaban a sus espaldas.

- Me sorprende que el Ministerio te haya dejado suelto Potter. Disfruta mientras puedas. Espero que haya una celda en Azkabán con tu nombre. - dijo Malfoy detrás de ellos.

Ron cogió a Harry para que no le pegase y Hermione lo miró de la manera más mala posible. Darcy miró al rubio con pena y furia. Se sentía tan rara. Le daba mucha rabia que se comportase así.

- ¡No te acerques a mí! - le gritó Harry.

Draco se dio la vuelta y miró a los cuatro amigos. Observó a Darcy durante unos instantes y sonrió. Estaba roja de furia y eso le encantó.

- <Se ve tan bien roja> - pensó Draco.

¿Cómo podía estar pensando eso? Su padre le había dicho que la detestase como a Potter... Sacudió la cabeza y siguió caminando hacia su carruaje junto con Crabbe y Goyle. Darcy se quedó confundida ante la reacción del muchacho. ¿Por qué era así de bipolar? Intentó dejar de pensar en ello y siguió caminando hacia su carruaje. El relincho de lo que creía ser un caballo le sacó se sus pensamientos. Detrás de ella, unos extraños animales parecidos a los caballos tiraban de su carroza.

- ¿Qué es eso que tira de los carruajes? - preguntó Harry mirando hacia la misma dirección que ella.

- Nada tira de los carruajes Harry, van solos, ¿recuerdas? - le dijo Hermione.

- Yo también los veo Harry. - le dijo Darcy.

- No os estáis volviendo locos, yo también los veo. - dijo alguien desde el carruaje.

Una chica de larga melena rubia se encontraba en el carruaje leyendo del revés una revista. Los cuatro amigos subieron junto con Neville (quien había llegado en ese momento) y se sentaron junto con la muchacha.

- Chicos, os presento a Lunatic... Luna Lovegood, de Ravenclaw. - les presentó Hermione.

- Qué collar más interesante. - le dijo Darcy observando el raro collar que colgaba de su cuello.

- Oh, es un amuleto. Para ahuyentar a los nargles. - les contestó de manera natural.

Darcy miró a sus amigos extrañada y siguieron su camino hacia Hogwarts. Llegaron quince minutos después y fueron directos al banquete. Las mesas rebosaban de comida. Comieron con ansias hasta que fueron interrumpidos por Dumbledore.

Corazón de Profecía (Draco Malfoy & Darcy Healey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora