Manos Frías

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NOTA: NO ME ODIES. YO OS QUIERO

El grupo echó a correr hacia las afueras del castillo... Pero no se esperaban lo que pasaba fuera. Cientos de alumnos y mortífagos luchaban en el patio junto con animales y gigantes. El grupo esquivó cientos de miles de hechizos que iban y venían de un lado hacia otro buscando un objetivo y los grandes golpes de gigantes hasta que llegaron al muelle. Se escondieron a las afueras de la caseta y escucharon lo que ocurría en el interior. Dos voces: Voldemort y Snape. Draco hizo amago de levantarse y proteger a su padre, pero Darcy se lo impidió. Tenía razón, era muy peligroso.  Voldemort estaba comentándole a Snape que la varita de sauco no le obedecía porque le debía lealtad ha otro. Entonces, Draco se temió lo peor.

- La varita ahora pertenece al que mató a su anterior dueño... Y ese eres tú Severus.

''No, no, no... Papá" - pensó Draco comenzando a llorar.

Darcy le cogio la cara y lloró con él. 

- Va a matarlo, va a matarlo... - le dijo a Darcy asustado.

- Has sido un seguidor fiel Severus... hasta que descubrí tu verdadera familia, tu verdadero pasado. 

El grupo se miró entre ellos asustado.

- Ahora podrás volver a ver a tu queridos mejores amigos. Dales recuerdos a Eleonora, Lionel, Lily, James... Nagini, mata.

Unos golpes secos contra los cristales acompañados de un siseo estremecedor. Un shock general que impedía oir nada de lo que pasaba. Una desaparición.  Y un grito ahogado.

- ¡Papá! 

Draco se agachó a los pies de su padre, malherido en su cuello por la serpiente de Voldemort. No podía perderle, no quería. 

- Hijo, no deberías estar aquí. Él volverá para matarme. - dijo Severus a su hijo débilmente.

- No pienso dejarte papá. Tienes que ser fuerte. Huyamos. - dijo Draco apretando la herida de su cuello.

- No podemos. Nos encontrará. 

Draco rompió a llorar como nunca antes había llorado. El resto del grupo miraba la escena compungidos. 

- Mírame Draco. Tienes los mismos ojos que tu madre... Se fuerte. Cuida de tu madre...

Poco a poco se iba quedando sin voz.

- Y Darcy... Cuidala por encima de todo Draco. Dile... dile... 

Darcy se acercó a su novio y se agachó llorando mirando a quien deseaba que se convirtiera algun dia en su suegro.

- Darcy, no dejes que se hunda. Házle feliz porque se que él te lo hará a ti.

Darcy asintió y lloró amargamente apoyada en el hombro de su chico. Severus lloraba mientras observaba a su hijo y quien deseaba que fuera su nuera algún día. Se imaginó por última vez que hubiera pasado si todo hubiera sido normal. Y una lágrima especial resbaló por su mejilla. 

- Récojerla. Por favor... 

Hermione buscó rapidamente un bote de su bolso y se lo lanzó a Darcy quien, con manos temblorosas, la recogió y la guardó.

- Tenéis que iros. Dijo que volvería para matarme. No quiero que lo veáis. - dijo Severus acariciando a su hijo.

Draco asintió dolorido y apretó la mano de su padre.

- Te quiero hijo... Siempre lo haré.

- Y yo papá. En el fondo siempre lo he hecho. 

En ese momento, Voldemort apareció del otro lado de la caseta. El grupo salió corriendo de allí y se escondió de nuevo. Entonces, escucharon aquello que esperaban con dolor.

Corazón de Profecía (Draco Malfoy & Darcy Healey)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora