Proyecto Zorra

25

-Solo somos conocidos-respondí luego de pensarlo un rato. Pues eso somos en realidad, no hay otra forma de etiquetar lo que somos mejor que esa...Conocidos, solo eso.

-¿Y por qué estas aquí si solo somos conocidos?-me interroga cruzando sus brazos y levantando una ceja.

-Mira, no estoy aquí porque quiera ¿Bien? Es por tu culpa que esté aquí, tu pediste hablar conmigo y mi hermano me obligó a entrar, así que ve al punto rápido y díme lo que me tengas que decir-escupo las palabras con cierta frialdad. El me observa atento, repasando su mirada por todo mi cuerpo y volviendo a mis ojos, cuando parece que va a decir algo, solo se queda callado y mirándome, hasta que al fin habla.

-¿Y como se que es verdad lo que me dices?-cuestiona acomodándose mejor-¿Como puedo saber yo, que en realidad eramos solo conocidos?

Se levanta de la camilla, sorprendiéndome, no se si debería levantarse y menos con tanta facilidad.

-¡Pues no lo se Dylan! ¡¿Que mas quieres que te diga?!-me altero parándome de la silla, y aún no se que me pone más histérica, la forma calculadora en que me mira o la manera en que se comporta.

-No lo se, no recuerdo nada, pero quiero de alguna manera encontrar la explicación de por qué siento que debo darte una disculpa, por qué siento que tus ojos me repelen...y por qué siento que soy culpable de eso-susurra llegando frente a mi-No se como te llamas, no se nada de ti, y aún así, cuando te veo, siento como si recuerdos quisieran salir, no puedo explicarlo, me es imposible describirlo, pero necesito de tu ayuda, ayúdame a recordar-ruega con su mirada, trago saliva, y aún que se que tal vez me arrepienta de esto, cedo a su petición.

-Esta bien, te contare todo, te ayudare a recordar, te presentaré a todos los que te conocen, te haré recorrer cada lugar que hayas pisado y te acompañare en el camino-accedo, el sonríe feliz y levanto una mano pidiendo que no se adelante-Pero, tienes que prometerme algo...

-Lo que sea, solo díme-apresura a decir sin siquiera saber de que se trata.

-Cuando logres recordar, debes prometer dejarme en paz, no volverás a hablarme, no te acercarás a mi, te olvidarás de que existo-ordeno. Su sonrisa se esfumó tan rápido como había aparecido y ahora la confusión era dueña de su mirada.

-¿Que? ¿Por qué?-pregunta.

-Cuando recuperes la memoria, quiero que sepas que no es por nada de lo que hayas dicho, sino que es por algo mio, algo personal ¿Comprendes?-le indico sin responder a su interrogación. El asiente desilusionado y suspiro.

«Esto no será fácil»

-No haré una promesa que no se si podré cumplir-contradice negándose. Me cruzo de brazos y antes de que le reproche me interrumpe-Pero lo intentaré-susurra rindiéndose.

-Bien ¿por donde quieres comenzar?-le pregunto cambiando de tema abruptamente.

-Empieza diciéndome como nos conocemos, hablame de lo que eramos y por qué pareces querer alejarte de mi-suelta de una.

-Bueno entonces empecemos por presentarte a mis hermanos-digo haciendo como que no lo escuche.

Voy hacia la puerta y cuando estoy a punto de abrirla una mano se interpone y no me deja abrirla.

-¿Cual es tu nombre?-pregunta serio.

-Irina, mi nombre es Irina respondo. El traga saliva fuerte y de imprevisto me abraza. Me quedo quieta, conteniendo el aliento y esperando a que me suelte-Dylan ¿Qué sucede ahora?-le pregunto un poco mas preocupada, pues escuché algo parecido a un sollozo.