Capítulo 12

1.6K 149 8
                                    

*POV Ayato*

Después de que ella se fuera, yo me quede ahí parado mirando hacia el cielo.

¿Porqué siempre las cosas tenían que ser de esta forma? ¿Porqué todo debía ser del modo difícil? ¿Acaso siempre, sin importar lo que haga, habrá alguien en mi camino?

Bueno, no importa, esa jodida perra no me iba a separar de Kai, no...no podía.

Antes Muerto Que Entregarle Mi Felicidad A Alguien Más.

Ahora lo único que hacía era dedicarme a pensar en como deshacerme de la nueva molestia.

Fantaseaba con tomar la cabeza de Natsume y golpearla continuamente contra la baldosa del baño de la escuela, escuchar sus gritos y suplicas, el sonido de su craneo romperse y ver como su sangre tiñe de rojo todo el suelo.

Si, esa era una buena idea y no podía esperar para hacerla realidad.

— Ayato— escuché como me llamaban desde atrás sacándome de mis pensamientos.

—Oh... Kai, ¿ya terminó la hora? No me di cuenta — dije, y era cierto, por andar pensando en como mataría a la tal Natsume perdí la noción del tiempo.

— Si, ya vámonos — me contestó cortante para luego empezar a caminar.

Suspiré con cansancio y bajando mi cabeza lo seguí, su indiferencia me lastima pero sé que me lo merezco.

Caminé a su par y lo miré de reojo, no me gustaba verlo así, resignado y silencioso, cerré mis ojos con lo que yo ahora clasificaba como "dolor", recordaba los viejos tiempos, él era más sonriente y platicador, siempre tratando de hacerme feliz con cualquier cosa que se le ocurriera, ¿porqué no lo aproveché en esos días? Sin duda, si lo hubiera aceptado, hubiera sido muy feliz.

Cuando al fin llegamos a nuestro vecindario, él se quedó quieto antes de abrir el portón de su casa.

—Ayato, quiero pedirte algo— dijo Kai en voz baja, pero aún así logré escucharlo.

— ¿Qué es? — pregunté repentinamente emocionado, era la primera vez en mucho tiempo que él contaba conmigo para algo.

Kai volteó hacia mí con una expresión seria.

— No mates a Natsume-San — pidió, haciendo que mi emoción se esfumara y fuera remplazada con una fría ira.— Ella es como una hermana mayor para mí, sé que ahora no estoy en posición de pedirte o exigirte nada, pero si en verdad me aprecias por favor no lo hagas.— continuó Kai al no escuchar respuesta por mi parte.

—Ella es un obstáculo.— dije fríamente, me molestaba mucho que Kai me pidiera por la vida de esa zorra.

— Por favor Ayato— volvió a suplicar pero no me convencía — ...¿que quieres que haga a cambio de eso?—

—Correspondeme cuando te bese — le pedí sin pensar, desde que me di cuenta de mis sentimientos por él, eh querido que me besara o mínimo que me correspondiera cuando yo lo beso, y si ahora se me presentaba la oportunidad no iba a desaprovecharla.

Kai se quedó en silencio un rato, temía que se retractara de sus palabras pero al final no lo hizo.

—Acepto — contestó mirándome a los ojos.

Sin perder tiempo, le tomé de las mejillas, acerque mi rostro al suyo y cerré mis ojos para besarlo en los labios.

Esta vez fui correspondido.

Sentí como sus labios también se movían con los míos, incluso cuando profundise nuestro beso Kai también me respondió de la misma manera.

Ahh... sinceramente me sentía en el paraíso.

Toda la tensión que había estado acumulando durante todo este día desapareció como por arte de magia.

Solo Kai me podía causar esto.

Me separé de él cuando el aire ya empezaba a hacerme falta y lo abracé.

No sé cuando se me volverá a presentar otra oportunidad como esta, pero para que eso pase debo mantener mi promesa...

Bien, le perdonaré la vida a esa perra...pero eso no quiere decir que no me desharé de ella.

Solo míoWhere stories live. Discover now