El día de hoy había llegado a casa más temprano de lo usual, por lo que traté de hacer el menor ruido posible para no ser visto por mi esposa.
Sinceramente, después de todos estos años ya me había acostumbrado a su presencia... pero eso no quiere decir que le haya perdido el miedo.
Al pasar por la cocina pude escuchar como Ryoba hablaba con alguien por el teléfono.
—Si, si mamá estaremos felices de que nos visites...no...Ayato-Chan esta creciendo bastante también.... Sip, ahora tiene pareja ...uhum ¡claro! ¿Cuando vienes?— decía ella emocionada.
—"¿L-la se-señoraAishiMei?"— pensé con miedo, no importa cuantos años pasaran, esa mujer aún me sacaba escalofríos.
Voltee a ver uno de los retratos que había en la repisa de nuestra sala, era un cuadro de la Señora Mei cuando era joven.
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Recuerdo que ella nos había heredado la casa a mi esposa y a mí para que criáramos a nuestro hijo mientras que ella se mudaba a la residencia principal de los Aishi junto con su marido.
Para todos los demás eso les parecería que "me saqué la lotería con una suegra tan comprensiva", lastima que ninguno supiera la verdadera naturaleza de esa familia.
Debo tener una charla antes con Kai, no quiero que vea a esa mujer sin saber antes a lo que se enfrenta.
