07.

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Caminé por el pasillo siguiendo los pasos de Niall, el parecía tan tranquilo, mientras yo solo miraba mis pies recordando todas esos bonitas palabras que me ha dicho Maura.

Me dio paso para entrar a un cuarto pequeño, donde todo estaba demasiado organizado. Senti vergüenza por mi misma, volví a recordar el desastre que tenía en mi departamento.

Mis ojos dieron una vuelta completa mirando cada espacio, era un lugar acogedor.

-       Me encanta –le dije sentándome en la esquina de su cama.

El solo fue y se sentó a mi lado.

-       E-eres la –se detuvo unos segundos- l-la prim-m-mera.

Sentí como la sangre subía hasta mis mejillas, me sentía como una quinceañera.

-       Estoy alagada –le sonreí y miré hacia otro lado- uhm, ¿Quiénes son ellos?

El caminó hasta la pared que tenía varios cuadros con fotos, de los que creía, podrían ser sus amigos.

-       Mis a-amigos –Respondió como si estuviera leyendo mis mente.

Hice un sonido como si hubiese comprendido y camine hasta donde estaba el, habían muchas fotos de el con diferentes personas, gran parte de ellos eran chicos. Todos muy guapos y sonrientes, Niall se veía feliz en cada una de aquellas fotos.

-       ¿Quién es él? –le pregunté señalando a un chico sonriente, sus ojos se veían pequeños, haciendo que luzca muy tierno.

-       Li-Liam –susurró.

-       Oh –no quería seguir preguntando, el parecía realmente incomodo respondiendo, pero una de aquellas fotos llamo mucho mi atención y la curiosidad me mato- ¿Y ella?

Niall se mantuvo unos segundos mirando la fotografía, no podía descifrar qué era lo que estaba pensando o sintiendo, su rostro se mantenía en su totalidad neutro.

-       Clarissa –respondió de corrido- y S-se-a-an.

Me miró y yo no pude apartar mi mirada de la suya, era tan azulada.

-       Solo  falto yo –susurré con atrevimiento.

El se veía sorprendido, sin embargo se acercó un poco mas hasta que tuviera que levantar mi mirada. Y sentí las incontrolables ganas de besarlo.

El sonrió con ternura, esa que solo el podía tener, y yo miré mis pies avergonzada.

-       Ya podremos tomarnos muchas –terminé por decir.

al parecer se puso nervioso, lo noté tenso mientras su mirada viajaba lejos de mi.

-       Si –respondió con una pequeña sonrisa.

-       Me gusta tu voz –dije tomando distancia- es suave y bonita. Me gusta cuando me hablas.

Camine hasta su cama, sin esperar que me respondiera.

-       La tuya –murmuró- ta-t-también.

Le sonreí y me permití dejar entrar esa felicidad que estaba teniendo por el momento. No era normal que un chico con ese trastorno, tan avanzado, hable. Sin embargo él lo estaba haciendo conmigo, y yo me sentía tan afortunada.

-       Me gusta, también, que hayas hecho todo esto... aprecio mucho que estés confiando en mi –lo miré- aunque todavía no nos conozcamos del todo.

El caminó hasta donde estaba yo, sin mirarme. Solo se sentó ahí y permanecimos en silencio unos minutos.

-       Me gust-ta habl-a-art-te –me susurró con dificultad

Asentí sintiendo electricidad en mi barriga... no me hacía gracia tener mariposas encerradas en mi.

Lo que fuera a pasar a continuación no sabía si sería un paso hacia delante, o dos hacia atrás.

-       No sé si esto es correcto Niall...

Susurré sintiendo como la distancia desaparecía y nuestras respiraciones se mezclaban. El me miraba con firmeza y eso me hacia temblar y también me mareaba, no podía pensar bien.

-       S-se sien-t-te co-co-correc-to –susurró con voz rasposa.

¿qué me pasa?

-       Quiéreme –murmuró tan despacio que casi no pude entenderlo, pero la minima distancia y el sentimiento que puso en esa simple palabra, me transmitió todo lo que el quería decirme. Y lo iba a hacer.

Solo fue un roce de labios. Solo fue un electrizante y tierno roce de labios. Fue como haber dado rienda suelta a algo que había dentro de mi... algo que tal vez solo era para Niall, que solo iba a descubrir con el.

Y sabía que nada de esto podía ser un error.

Nos separamos al sentir un leve chillido. Su madre nos veía desde el umbral con los ojos iluminados en ilusión. Mis mejillas iban a explotar y Niall jugaba nervioso con sus manos, eso me hizo sonreír.

Descubrí que desde el primer día que lo vi en Nando's, había alimentado una especie de cariño hacia el. Y se sentía jodidamente correcto.

«Autism» - n.h  •SERIA EDICIÓN•Место, где живут истории. Откройте их для себя