Capitulo veintinueve:

15.7K 572 55
                                    

Niall:

Recargué mi cabeza a su lado. Llevaba una hora dentro de esa habitación con la chica de mis sueños y a la que posiblemente me costara toda una vida volver a conquistar.

Se había dormido fácil, ahora su cuerpo parecía una pluma al descansar, moviéndose con suavidad arriba y abajo. Se veía tan relajada.

Y yo no sabía cómo volver a ganarla.

¿No les pasa que al ver a esa persona que tanto aman se sienten pequeños e inseguros? No siempre me sentía así, pero ahora me estaba pasando muy seguido. Como si mi vida dependiera de lo que ella hiciera conmigo.

Y es que nunca había estado así con una chica. Es más, nunca me había enamorado. Y esto para mí era nuevo.

Con mis dedos contornee todo su brazo izquierdo. La extrañaba, y ahora aún más. La tenía tan cerca, sin poder apreciarla, besarla o simplemente abrazarla.

Pero por ahora me conformaba que estuviera ahí. Que no intentara alejarme.

-          Niall –La mamá de Sophie me acaricio mi despeinado cabello. ¡Vaya! Me había quedado dormido- ¿Por qué no vas a descansar? Cualquier cosa te llamo.

Me sonrió con ternura y yo me sentí el chico más imbécil en toda Inglaterra.

Miré a Sophie, ella estaba despierta y ahora no me daba la espalda. Es más, tenía esa mirada penetrante y tierna sobre mí, le di una sonrisa cansada.

-          Yo… Yo estoy bien –Hablé con voz ronca.

-          No, debes descansar –Dijo con suavidad su madre- además, tu amigo Harry está afuera.

-          ¿Harry? ¿Qué hace acá? –Pregunté confundido.

-          Pues te ha venido a ver –Me sonrió, de nuevo…- Y a Sophie.

-          ¿A Soph? Oh, no entiendo, enserio.

-          Quería conocerla –Dijo riendo.

-          Bien –Rasqué mi nuca- iré a verlo.

Y así sin mas, me acerque a Sophie para depositar un suave beso en su frente.

Sophie:

Amaba a mamá. Pero lo desubicada no se lo sacaba nadie.

Hace unos diez minutos que no podía apartar mi vista de Niall. Su cabeza estaba recostada en esa dura camilla, su respiración se sentía suave y calentita. Y es que, ahora estábamos tan cerca que podía sentir cada rastro de él.

Este era el Niall que me gustaba.

Pero mamá lo despertó…

Y luego de su obligada huida, prendí el televisor intentando encontrar alguna diversión que mantuviera mi mente ocupada hasta que volviera. Porque… anhelaba que volviera.

Igual, eso no significaba que lo perdonaría.

Para mi suerte, esa que siempre está de mi lado. Estaban dando Ellen. Con una invitada realmente… especial. Y es que me pregunto si el universo está en mi contra, o es que Ellen me está haciendo alguna broma oculta. Porque su invitada era la maravillosa Barbara Palvin.

Y es que… demonios, ella ni siquiera era tan famosa.

Oh, envidia…

-          Barbara es una joven modelo, reconocida mundialmente y –Ellen se detuvo a leer la tarjeta- muy conocida en el mundo de las celebridades, ¿no es así?

«Autism» - n.h  •SERIA EDICIÓN•Where stories live. Discover now