Capitulo 17 🌟Editado🌟

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(Aaron)

Todos estábamos callados, ninguno articulaba palabra alguna, hasta que vimos a lo lejos que Verone se acercaba a nosotros.

– Hola – se oía algo nerviosa – quisiera conocerlos chicos, saber quienes son sus padres.

– Empezaré, soy Aaron hijo de Atenea la Diosa de la sabiduría y la estrategia – estreche su mano.

– Soy Aquiles hijo de Artemisa Diosa de la cacería – Aquiles le guiño un ojo.

– Soy Héctor hijo de Dionisio Dios de la embriaguez – Verone no pudo evitar y soltó una carcajada – eso no me da para nada risa.

– Lo siento, pueden continuar – está vez se acercó Angelo.

– Soy Ángelo hijo de Hermes Dios de la mensajería – el solo dijo eso y se alejo.

– Soy Esteban hijo de Ares el Dios de la guerra.

– Soy Paolo hijo de Apolo el dios del sol – el le dio una sonrisa amable.

– Soy Sefrain hijo de Hefesto Dios del fuego.

– Soy Tomás hijo de Hera la Diosa del Olimpo – Verone se veía sorprendida.

– Soy Peter hijo de Eros el Dios del amor – ahora se veía confundida.

– Soy Bronte el hijo de Zeus el Dios del rayo y tu primo.

Brais no quería presentarse, estaba a un lado con sus brazos cruzados. Dio una sonrisa y se acercó a ella.

– Soy Brais hijo de Afrodita la Diosa del amor y la belleza – lo dijo muy seco.

Bronte me tomó del brazo, luego tomó del brazo a Brais y nos guió a un espacio muy alejado de los chicos.

– Debemos entrenar – nos dijo Bronte – chicos está guerra se aproxima y debemos estar preparados.

– Perfecto – dijo Brais – ustedes dos pueden entrenarlos a todos, pero conmigo no cuenten.

Se alejo de nosotros, maldito Brais nos sacaba de la casilla a todos, estaba arto que no se comprometiera con esto. Todos queremos salvar a la tierra pero el no lo parece.

(Brais)

Si ellos querían entrenar por mi esta bien, pero no entrenare con ellos, ya tuve suficiente con todo esto. Estaba cansado que siempre me digan que hacer, desde que nací era lo mismo.

Me acerque al estanque de las sirenas, me agradaba estar aquí era uno de mis lugares favoritos, era tranquilo y nadie te molestaba. Algo agarro mi tobillo y me hundió hasta el fondo del estanque, no podía aguantar por mucho tiempo la respiración hasta que Agua la reina de las sirenas me beso y el aire volvió a mis pulmones.

– Es bueno verte de nuevo Brais ya a pasado tiempo desde que nos vimos la última vez – ellas hablaban telepáticamente – sabes muy bien de los diamantes que creo Cronos, cada uno en un mundo distinto, Brais Hades ya tiene el diamante que estaba en el tártaro.

– ¿Cómo es eso posible Agua? Se suponía que Cronos los oculataria bien.

– No lo sé, pero ya lo tiene y se que vendrá por el que le queda más fácil de encontrar y ese es el mio, Brais el vendrá por mi y arrancará el diamante de mi corazón – la rabia carcomia todo mi cuerpo, Agua había sido mi mejor amiga desde que éramos niños.

– Tu hermana está con nosotros, te vamos a proteger, yo te protegeré así me cueste la vida – ella me abrazo – avisa a todos los tritones y sirenas y que se preparen para lo que viene.

Me aleje del estanque para correr hacia los chicos, cuando los encontré ellos me miraron con rabia, pero no me importaba si estaban enojados conmigo o no.

– Debemos entrenar – Aaron me miró con rabia.

– ¿Ahora sí quieres entrenar? ¿A qué se debe ese cambio? – ya estaba cansado de esto.

– Quiero contarles algo primero – todos se acercaron a mí – antes de que Cronos decidiera desaparecer y mucho antes de que Zeus tomará el mando creo tres diamantes con un poder que los Dioses desconocen y sólo lo podrán saber si los unen aunque sea dos diamantes unidos podrán saber de su poder, Hades encontró el que estaba en el tártaro y ahora va por el que está en la tierra ese lo tiene la primogénita de Poseidon en su corazón, una sirena. Si logra apoderarse de ese diamante no podremos con el.

– Chicos debemos entrenar ahora – habló Bronte.

Los Hijos De Los Dioses (En Edición)Where stories live. Discover now