Capitulo 19 🌟Editado🌟

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(Bronte)

Veía como ella estaba con sus ojos cerrados, veía como sus venas se marcaban con agua, un resplandor cayó sobre ella. Sus ojos azules se oscurecieron y en su mano derecha traía el tridente de Poseidon.

– Ahora, a pelear – ella sonrió.

Hice una tormenta, empezaron a caer rayos, saqué mi espada, empezó a atacarme con el tridente pero me defendía muy bien, saque un rayo y se lo lance haciendo que ella cayera al suelo. Hizo una serpiente haciendo que esta se enroyara en mi cuello, estaba quedando sin aire y ella me apuntó con su tridente.

– Está vez gane yo querido primo – era demasiado impresionante el poder que tenía.

(Aaron)

Estaba en una parte alejada del bosque, ellos estaban detrás de mi, así que decidí empezar con Tomás.

– Eres el hijo de Hera, quiero empezar contigo – el se posicionó frente a mí, tomé mi espada para poder empezar.

De sus manos sacó el báculo de oro de su madre, eso no me lo esperaba esa era un arma sagrada, hizo un movimiento y me atacó. Caí al suelo pero me levante y empezamos a combatir, nuestras armas chocaban, hasta que roce mi espada en su brazo haciendo que el soltara el báculo, puse mi pie en su pecho y lo apunte con mi espada.

– Peleas demasiado bien, deberías practicar más pero para mí opinión peleas excelente – Tomás se sentó un rato en el césped – ahora voy contigo Esteban.

El saco su espada y empezó a girarla en su muñeca, se acercó a mí y empezamos a pelear, sus movimientos eran demasiado rápidos, no lo vi venir y estaba detrás de mí su mano derecha en mi cuello y la punta de su espada estaba en mi espina dorsal.

– Te gane – le sonreí.

– Ahora es tu turno Héctor – el se acercó a mí, le tendí un par de armas y escogió dos cuchillos. Hizo movimientos y empezamos a pelear, tenía buenos movimientos, una de sus cuchillos rozó mi cuello y mi espada le dio en un brazo, seguimos así hasta que hice un movimiento lo arrincone a un árbol y puse mi espada en su cuello – hay que seguir entrenando.

(Brais)

No quería entrenar con ellos, no llevábamos la mejor relación pero sería un pretexto para patearles el trasero, bien la pregunta ahora era con quien empezaría. Alquiles me dio una sonrisa más falsa y eso me hizo enojar.

– Aquiles empezaré contigo – el sonrió irónicamente y sacó su arco y flechas.

Saque mis Alás, mis músculos se empezaron a volver más duros y marcados, mi estatura se volvió más alta. El empezó a lanzar flechas y era demasiado bueno tenía buena puntería, pero a diferencia de él yo había entrenado con cada uno de los Dioses incluso con Artemisa, prepare mis movimientos lanzando una flecha en su pierna izquierda el solto sus armas, hice lo mismo para empezar a darle puñetazos en todo su cuerpo, saque mi espada de oro de mi espalda, le roce la mejilla luego los brazos y por último le apunte el pecho.

– Estas derrotado Aquiles – el se levantó y me estrecho la mano – Angelo sigues tu.

El saco la vara del heraldo, hace años la use cuando era niño, cuando entrene con Hermes. Esto será fácil, empecé a combatir el tenía las sandalias aladas de Hermes así que será más emocionante, empezamos a volar, el empezó a atacarme con la vara y yo con la espada, nos defendamos muy bien pero sus movimientos eran muy rápidos lo que le daba un poco de desventaja si lo ponemos así, analizando sus movimientos tomé su brazo derecho lo gire el soltó la vara, le di un golpe en la mandíbula y apunte en la cabeza con una flecha.

– Ser más rápido no te dará ventaja, ten eso claro – ahora me tocaba con Peter – ¿Quieres pelear?

– Yo creo que debería entrenar más, antes de que me patees el trasero otra vez.

– Está bien, esto solo fue un calentamiento ahora empezará el verdadero entrenamiento.

(Bronte)

– Chicos seguiremos entrenando, su último reto será que peleen con Brais.

– ¿Cómo qué con Brais? – dijeron todos en unísono.

– El entrenó con todos los Dioses, así que será un reto para ustedes.

(Aaron)

– Quiero decirles que lo están haciendo excelente – ellos sonrieron – pero su último reto será difícil y se que para los que Brais entrena también es difícil.

– ¿Porque lo dices Aaron? – dijo Tomás.

– El entrenó con todos los Dioses, por eso es el más fuerte, así que ese será nuestro último reto porque a mí también me toca pelear con el.

Todos dirán que solo es el hijo de Afrodita, pero todos los dioses entrenaron con el, cada uno le dio un reto y el los superó, el uso todas las armas de los Dioses y eso me da un poco de miedo.

Los Hijos De Los Dioses (En Edición)Where stories live. Discover now