Los Hijos De Los Dioses (En Edición)

Capitulo 22 🌟Editado🌟

(Verone)

Empecé a arreglarme para la fiesta que ya llevamos una hora tarde, Brais me estaba esperando abajo para poder ir juntos a la fiesta, opte por ponerme un short color vino, un crop top negro, una chaqueta de cuero negra y unos botines, puse mi cabello en una coleta alta. Salí de mi habitación para dirigirme donde estaba Brais, el llevaba un pantalón negro ajustado y una camisa azul pegada a su cuerpo con las mangas hasta sus codos, con unos tenis.

Caminamos hasta la casa donde era la fiesta, al adentrarnos nos dirigimos donde estaba la bebida yo tomé vodka y el decidió no tomar nada hasta encontrar a Héctor. Ví a lo lejos como se acercaba hacia mí, pero el pidió hablar con Brais, después de unos 15 minutos regresó a mi, con una bella rosa. Me tomó de la mano para dirigirme a un balcón, se veía nervioso me dio una sonrisa y luego se acercó a mí.

– Sabes eres demasiado hermosa, estos días que hemos salido me haz parecido una chica diferente a las demás y quisiera hacerte esta pregunta – me tomo de las manos – ¿Quieres ser mi novia?

– Si, Zigor si quiero ser tu novia – junto sus labios con los míos y encajaban perfectamente.

(Brais)

Al llegar a la fiesta, pude ver como Zigor se acercaba a nosotros y pidió hablar conmigo, la verdad no sabia que quería hablar conmigo.

– Quiero que Verone sea mi novia, podrías darme un consejo – era algo gracioso ya que era hijo de Afrodita.

– Claro – tomé una rosa, que me pareció demasiado hermosa – llevala a ese balcón, dile que es hermosa, que te gusta, la tomas de las manos y le dices que si quiere ser tu novia.

– Gracias amigo – así fue como el se alejo.

Héctor estaba afuera con todos, salí al jardín trasero algo alejado de la fiesta acá estaba solitario, solo estábamos nosotros, tomé el vino que Héctor tenía en sus manos y serví en una copa al probarlo, esto era digno de Dioses. Pude ver como Bronte estaba furioso.

– Maldito traídor – me escupió en la cara – no mereces ser llamado amigo, solo piensas en ti, tu eres el único de todos que paso 16 años con Afrodita, aveces pienso ¿Porque tu? ¿Porque los Dioses te entrenaron? Tu eres nada, un chico que finje ser Cupido porque ni para eso sirves.

– Y que me dices de ti – me acerque a él – ¿Crees que eres mucho por ser el hijo de Zeus? Eres un líder, pero no por ser el hijo de Zeus te hace más que todos nosotros.

– A ti te gustan los hombres – la rabia empezaba a carcomerme – el famoso Cupido, el que puede tener a cualquier chica a sus pies y prefieres a los hombres.

– ¡Eres un hijo de perra! – saque mis Alás, lo tomé del cuello para poder alejarnos de aquel lugar, llegamos al bosque donde entrenabamos – ¿Porque mientes? No me gustan los hombres.

El saco un rayo y me lo lanzó, lo esquive, le lance una flecha, tenía demasiada rabia solté mis armas quería acabarlo a golpes, el empezó a lanzar rayos uno cayó en mi brazo pero no me importo, ni el dolor, ni absolutamente nada, me acerque a el lo empuje con toda mi fuerza el cayó al suelo, empecé a darle puñetazos en la cara y luego en todo el cuerpo, de todo su cuerpo salía sangre.

– ¡Ya vasta! ¡Por favor para Brais! – las lágrimas empezaron a salir, solo pare y me senté a su lado – lo siento, no quería decir esas cosas no frente a los chicos, se que ese era tu mayor secreto, lo siento enserio se que mi padre es un cobarde.

– No es un secreto, porque no me gustan los hombres ya deja de decir eso – me levante – disculpa aceptada, debo irme a casa – y así fue como salí de aquel lugar.