Los Hijos De Los Dioses (En Edición)

Capitulo 26 🌟Editado🌟

(Brais)

Estaba caminando por las calles, pensando en todo lo que había pasado, se que Bronte dijo eso para hacerme enojar, pero se que tengo que volver al Olimpo y jamás veré a los chicos otra vez, no puedo encariñarme con ellos porque se que esto dolerá. Me dirigí a la entrada del instituto, estaba a punto de acercarme a Zigor como todos los días pero alguien tomó mi brazo, me gire y pude verlos a todos.

– Hoy no hay entrenamiento – me solté del agarre de Bronte – podrían dejarme hablar con mi amigo.

– Brais hay algo que tienes que saber – ellos se oían preocupados, así que deje que continuarán – es sobre el hijo de Hades.

– ¿Saben quién es? – todos asintieron – bien entonces digan su nombre – ellos se quedaron callados, nadie respondía esto ya me estaba asustando – ¿Chicos quien es? – seguían sin decir una sola palabra – ¡Por un demonio necesito saber! – Bronte se puso en frente de mi.

– Zigor – lo dijo en un susurro, todo mi mundo se detuvo, deben estar jugando de seguro están jugando, esto no es verdad no puede ser verdad.

– Dime que estas jugando – mi garganta tenía un nudo – por favor solo dime que esto no es verdad.

– Brais, si es verdad – no podía respirar – ayer trato de asesinar a Verone.

Me aleje de ellos en busca de Zigor, quiero que me diga en la cara que es el hijo de Hades. No lo podía creer el era mi amigo, el único humano que me entendía, o eso creía yo ¿Como fui tan idiota? Debí saberlo desde el día que me pregunto sobre mi belleza, eso era algo extraño, claro Zigor sabía que yo podría ser el hijo de Afrodita por eso me preguntó. Lo busque por todos lados hasta que entre al baño de hombres, estaba hay lavando su cara.

– Hola Brais – se acercó a mí pero yo retrocedí – ¿Pasa algo?

– Solo quiero hacer una pregunta – el me hizo una seña para que prosiguiera – ¿Tu eres el hijo de Hades? – se quedó callado unos segundos, luego me miró con cara de confusión.

– ¿Cómo lo sabes? – sé quedó callado unos segundos, luego puso una sonrisa macabra en su rostro – eres un semidiós, yo tenía razón que tanta belleza no iba ser por nada, creí que eras un humano pero resulta que eres nada más y nada menos que el hijo de Afrodita, eres el único semidiós que desea ser humano porque odia a su madre.

– Te creí mi amigo, eres un maldito – Zigor estaba a punto de atacarme por la espalda pero lo detuve estrellandolo contra el espejo del baño – así que atacas por la espalda – estaba apretando su cuello – esto acabará, no descansaré hasta verte muerto.

Salí de aquel lugar, me sentía devastado no podía creerlo, las lágrimas empezaron a salir ¿Porque siempre sale todo mal? ¿A caso no puedo ser feliz una vez? Tendré que ver muerto a él que se volvió mi mejor amigo y eso me dolía. Vi a los chicos acercarse a mi, me levante para alejarme de ellos.

– Brais espera – Bronte me detuvo – se que es duro, pero debemos entrenar.

– Ya entrenaron mucho, solo quiero que todos estén lejos de mi, no quiero hablar con ustedes – quería irme pero Bronte no me soltaba.

– ¡Ya deja de alejarnos! – Aquiles habló esta vez.

– Después de esto volveré al Olimpo y no los volveré a ver – todos quedaron en shot – solo los quiero lejos de mi.

Ellos se alejaron de mi, no podía sentirme más devastado que ahora, esto no era justo. Nada de lo que hacía era bueno para nadie y es mejor que después de la guerra me aleje y regrese al Olimpo.