La verdad

372 47 10
                                    

Abro los ojos con pesadez, sin querer hacerlo en realidad, pero no me queda otra ya que la luz que entra por la ventana de la habitación no me dejan continuar durmiendo. Los abro lentamente cuando los abro completamente inmediatamente me arrepiento.

El dolor de cabeza me está matando. Siento como si alguien estuviera dentro de ésta y se encuentra dando golpes a mi cerebro con un martillo. Dios. Hace mucho que no bebía así, y aunque ayer parecía una buena idea, ahora mismo pienso totalmente lo contrario. 

Miro a mi alrededor y me doy cuenta que estoy en el antiguo cuarto de Harry, que ahora se convirtió en un cuarto de huéspedes. Cómo llegué aquí? Estoy por ponerme a tratar de recordar que pasó anoche luego de que nos fuimos del local, pero un pequeño sentido de alarma se activa en mí. Dónde está Mia? Dónde está mi hija? Me siento en la cama y al hacerlo las náuseas se hacen presentes.

Tiene que estar con mis padres o con Luke, no puede haberle pasado nada malo, verdad? En ningún momento salió de la casa y la deje en buenas manos. Me calmo un poco al pensar en eso, pero aún así tengo un pequeño sentimiento de vacío y angustia dentro mío. Jamás había dormido sin mi o sin que la arrope y le deseé buenas noches.

Suspiro y acomodo un poco mi cabello, que debe estar hecho un desastre en este momento, al igual que mi maquillaje.  Miro mi ropa y veo que sigo con la misma ropa de ayer, excepto que no traigo la falda, estoy solamente con mi ropa interior. Pequeños recuerdos e imágenes de anoche llegan a mi mente, lo cuál agradezco ya que odio no poder recordar nada:

''-Kendall, ven acá- dice Luke sosteniéndome y ayudándome a una vez que llegamos a casa y estamos fuera del auto.

-Porque me agarras? Pensé que estabas enojado conmigo- balbuceo, ganándome una mala mirada de su parte.

-Y lo estoy, créeme. Pero no puedes siquiera mantenerte en pie. Así que te llevaré dentro de la casa para que puedas dormir''

Dios mío, que vergüenza. 

''-Recuéstate por favor, no me hagas esto más difícil.- dice sentándome en la cama mientras trata de hacer que me eche.

-Quién me sacó la ropa?- pregunto confundida señalando mis piernas mientras me recuesto de costado en la cama.

-Yo lo hice- responde molesto mientras me cubre con el cubrecamas.- Adiós.

-Quédate conmigo- hablo con los ojos cerrados, a punto de caer dormida.

-No. Buenas noches.- dice y sale de la habitación''

Si anoche estaba así de molesto no me quiero ni imaginar a lo que me voy a tener que enfrentar cuando lo vea. Tengo que reconocer que aún así, el hecho de que me haya cuidado en ese estado estando así de enojado es algo bastante tierno, y me da una leve esperanza de que no todo está perdido.

Me levanto de la cama y camino hacia el antiguo ropero de mi hermano. Lo abro y al hacerlo veo un montón de cajas de diferentes tamaños, en las que aún hay ropa suya guardada. Abro una de ellas y veo que dentro están todas sus poleras de sus equipos favoritos de baloncesto. Verlas me causa mucha nostalgia y un leve sentimiento de tristeza se apodera de mi. No puedo evitar esbozar una leve sonrisa al tomar la de los Knicks, su equipo favorito.

La saco y decido ponérmela. Me quito la blusa de anoche y me la pongo. No me queda tan larga como me quedaba antes cuando se la robaba para dormir o para simplemente estar cómoda en casa, pero es lo suficientemente larga como para cubrir todas mis partes íntimas y no dejar nada expuesto. 

Salgo de la habitación y cruzo el pasillo hacia el baño que se encuentra al fondo de este. Luego de entrar, cierro la puerta detrás mío y lo primero que hago es mirarme en el espejo. Cómo me lo esperaba, mi maquillaje es un desastre. Abro el lavamanos para enjuagarme la cara y quitar lo más que pueda del rímel corrido. Cuando termino, busco en uno de los gabinetes un cepillo de dientes nuevo y encuentro uno que todavía se encuentra en su paquete. Lo tomo y luego de abrirlo y ponerle pasta me cepillo los dientes. También busco una goma para el cabello y por suerte encuentro una. Me ato el cabello en un desordenado moño y luego salgo de ahí.

Voy hacia mi habitación y abro la puerta con cuidado. No sé que hora es, por lo que no sé si Luke y mi hija siguen durmiendo. Al hacerlo, veo que solamente Mia se encuentra profundamente dormida en la cama, cubierta por el edredón y abrazada a su oso de peluche. Entro al cuarto y voy directamente hacia ella. Me siento a su lado en la cama y acaricio su negro cabello. Se ve tan linda cuando duerme. Planto un delicado beso en su frente y después me levanto de la cama, saliendo en silencio de la habitación y cerrando la puerta delicadamente.

Cruzo el pasillo y voy hacia las gradas para comenzar a bajarlas. Mientras lo hago, escucho sonidos provenientes de la cocina. Debe ser Luke, ya que a juzgar por la hora mis padres ya deben haber salido al trabajo. Unos escalones antes de terminar de bajar, me detengo y tomo una fuerte respiración. Es el momento.

Termino de bajar las gradas y hago mi camino hacia la cocina. Cuando llego a esta, me detengo en el umbral de la puerta. Veo a Luke. Se encuentra desayunando un bowl de cereal sentado en la mesa, usando solamente un short deportivo, sin nada cubriendo su torso, dejando todos sus tatuajes a la vista. Si notó mi presencia lo disimula bastante bien, ya que ni siquiera mira en mi dirección. Carraspeo mi garganta para llamar su atención, pero él continúa mirando al frente.

Definitivamente me está ignorando. Dudo un poco si acercarme pero decido que es lo mejor, no sirve de nada quedarnos sin hablar. Camino hasta quedar frente suyo. Sigue sin mirarme. Recorro la silla que se encuentra a su lado y me siento en esta. Como sé que el no va a hablarme, decido hacerlo yo.

-Hola- hablo. En serio? No se me podía ocurrir algo más estúpido?-Lo siento.

Pongo una mano suavemente sobre su brazo y él lo quita sin delicadeza. Eso me hace sentir mal, pero por lo menos ya me mira. Deja de comer y aleja su cereal.

-''Lo siento''?- dice haciendo comillas con sus dedos.- Eso es todo lo que tienes para decirme?

-No se me ocurre nada mejor- digo algo nerviosa. -Perdón por haberme emborrachado y perdón por haberte ocultado mi pasado. No pensé que era importante, jamás pensé que lo volvería a ver. Él ya no significa nada para mi.

-Aún así Kendall. Deberías habérmelo dicho. Pensé que nos contábamos todo.- dice dolido.- Pero al parecer no es así. Quedé como un estúpido ayer, y todo por tu culpa.

-Así es, tú sabes todo.- contesto. Ahora yo también estoy un poco molesta.- Además, no tienes derecho a reclamarme nada. Yo no sé sobre todas tus anteriores novias ni tampoco te ando pidiendo explicaciones porque eso fue antes y no hay necesidad de hacerlo. Creo que estás exagerando.

-Créeme, no estoy exagerando.- dice apoyándose en el respaldar de la silla mientras cruza sus brazos.-En serio crees que solamente estoy molesto porque no me dijiste sobre un ex-novio?

-No sé porque más podrías estarlo- contesto confundida.

-Déjame explicarte porque.- dice con el tono más serio en el que jamás me había hablado.- Desde que en la cena me enteré que este tal Alexander era tu novio en la escuela, me enfadé muchísimo, obviamente. Jamás lo mencionaste, y cuando él y su nueva novia nos invitaron a cenar te pusiste increíblemente nerviosa. Entonces me puse a pensar y analizar en el porque. Digo, si es tu ex- novio y se supone que ya no significa nada para ti, no había razón para que te pusieras así no?

-Yo...- intento hablar pero me detiene.

-Recordé lo que nos dijeron. Que eran novios en su último año de escuela y que las cosas no terminaron bien. Eso fue hace cuatro años exactamente. Cuatro años en los que no volvieron a verse ni mantuvieron contacto. Esa es la edad de Mia.

Trago con fuerza y los nervios de repente me invaden. Siento como mis palmas comienzan a sudar y mi corazón latir con más fuerza. No sé que decir, así que me quedo callada. No quiero creer que lo haya descubierto. Esto no puede estar pasando.

-Cómo no vas a decir nada, seguiré hablando. - me dice y acerca a su silla a la mía, quedando su rostro a centímetros del mío.- También me puse a mirarlo a él. Y el parecido que tiene con Mia es innegable, Kendall. Así que... Vas a contarme la verdad o vas a seguir mintiéndome?


Caminos CruzadosWhere stories live. Discover now