Capítulo N°21

1K 97 20
                                    

  Volvería a mi rutina

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


  Volvería a mi rutina. Me encontraba deseosa por salir de mi encierro, más, sabía que al llegar al edificio educativo, todas las miradas estarían en mí, señalandome discretamente, murmurando por lo bajo, todo por ser la chica que se dejó atacar en el bosque.

  Me vestí con el uniforme y dejé mi largo cabello castaño suelto, con la intención de ocultar las vendas de mi cuello. Tomé mi mochila y salí de casa con una notoria desesperación por el aire fresco. Al encontrarme bajando los escalones del porche, algo llamo mi atención. Las luces incandescentes de la patrulla de policía y de ambulancia, fueron tan llamativas, que posé mi vista en la escena de la casa vecina. Gente alrededor de esta y mi vecina, Agatha, siendo interrogada por un hombre de mediana edad con el uniforme azul, típico de un policía.

  La mujer se encontraba demacrada, su cabello castaño en una coleta desarreglada, con varios mechones de su cabello rubio fuera. Debajo de sus ojos cafés, habían pronunciadas ojeras que la hacian ver de más edad de lo que creía, era. Llevaba su ropa de casa, unos pantalones grises holgados y una camiseta blanca con mangas largas. Aunque lo más llamativo de ella, fueron las manchas carmesí en su atuendo. Al verla, me recordaba una escena de terror.

  No deseaba parecer una cotilla, más, a mi defensa, por ese camino debía ir al instituto, así que, tomé rumbo con un paso lento y disimuladamente a prestar atención.

  – ¿Cómo sabe que él no está muerto? -escuché la voz ronca de un hombre.

  Sus palabras me dieron más intriga, asi que, elevé mi vista y visualice al policía junto a mi vecina. No me había dado cuenta que había dejado de caminar, simplemente tenía la vista en la personas hablando a pocos metros de mí.

  – Su cuarto se encuentra cubierto de sangre, la cantidad necesaria para dejar a una persona sin vida -continuo el policía-. Tal vez, pudo escapar, más, en el hospital no encontramos indicios de su paradero y las muestras de sangre nos indican que pasaron más de seis horas, es probable que...

  – ¡Poule no está muerto! -chillo la mujer con desesperación-. Habrá escapado...

  ¿Poule? ¿Qué?. Sentí una presión en mi pecho que poco a poco intenté apaciguar. No era muy cercana a él, diría que no me agradaba en lo absoluto, más, pensar que ya no se encuentra en esta vida, era algo que me angustiaba, odio cuando alguien pierde la vida, me hace recordar tiempo en los que no deseo hacer. Intenté tener la mente fría.

  – ¿Señor?

  Se acercó otro hombre uniformado a la platica en cuanto volví a prestar atención. Este nuevo hombre, se veía mas joven que el anterior, lo bastante para dudar si era un policía de verdad. Él muchacho, le entregó al oficial un par de papeles que traía consigo. Este los revisa por unos segundos y observé como su mirada fue rápida, hasta que levantó su vista a la mujer.

Entre Vampiros y LobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora