13

2.6K 213 34
                                    

Adam

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Adam

Siempre sentí que mi decisión era la correcta, hasta el día en el que Julia me dijo que se casaría.
Todos estos años me costó mucho apartarla de mis pensamientos. Aunque muchas veces me sentí culpable por ellos y tuve que rogarle a dios su perdón.
Pero ahora se sentía diferente. Mi seminario había concluido y ella se casaría. Nuestra separación sería definitiva y para siempre.

¿Estaba dispuesto a decirle adiós a la única mujer que he amado?

Había decidido hace unos meses atrás volver a Buenos Aires en cuanto termine el seminario, no viajaría hasta el mes próximo, pero con mi padre enfermo y la boda de Julia, no pude esperar más.

Estar con ella me hace dudar de todo por lo que he luchado y siempre he soñado. Pero es nada más y nada menos que Julia de quien estamos hablando. Desde que estoy en Buenos Aires he tenido todo tipo de pensamientos y sensaciones. Incluso pensamientos impuros. Peco con tan sólo mirarla. Se ha vuelto una hermosa mujer. Ya no es aquella chica con todas sus metas y sueños por delante. Ya es una mujer, decidida y confiable, fuerte, pero vulnerable.
Quiero estar a su lado y he querido besarla varias veces desde que estoy aquí.
La culpa esta volviéndome loco, por ello quiero volver donde mis padres para aclarar mis pensamientos.

¿Estoy dispuesto a dejar todo por ella? ¿Estoy enamorado? ¿Qué me esta pasando? ¿Será esto lo que dios quiere para mi? ¿Para ella? ¿La haría feliz?

Son muchas preguntas que dan vueltas en mi cabeza.
Necesito confesarme, necesito una voz amiga que me escuche, me entienda y me aconseje sobre esto.
Vería al padre Jorge esta tarde, al volver a mi pueblo natal.
El fué el hombre que me hizo escoger esta vocación, de pequeño lo admiraba y me pase mi infancia y mi adolescencia ayudándolo. Ha sido un buen guía.
Me confesaré con el y el me dirá que hacer. Necesito sus consejos.
No lo he visto en diez años. Pero hemos hablado por medio de cartas. Además de guía, es un gran amigo.

—Estas muy callado ¿sucede algo?

—Solo estoy pensando, es todo.

—¿En que piensas?

—En el padre Jorge. Iré a verlo esta tarde ¿lo recuerdas?

Ella asintió con la cabeza.

—Me quedaré esta noche en casa de mis padres, no viajaré hasta mañana. Si quieres podríamos ir a cenar o a caminar.

—Me encantaría Jul.

El viaje se pasó rápido.
Julia me dejó en la iglesia y fue a ver a nuestros padres, yo la alcanzaría luego.

—¿Adam? ¿Adam Martínez?

El padre Jorge se veía mucho más viejo de lo que recordaba, su cabello ahora era blanco.

Me acerqué a el con una enorme sonrisa.

—Hijo como has cambiado. Es bueno verte por aquí.

Votos De Amor © (Terminada, En Edición)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora