Capitulo 11: Mí disfraz

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Este ha sido el primer cumpleaños al que Julia se le ocurre disfrazarse. Todos los demás han sido de los más normales, juntas con algunas amigas, Josh siempre persiguiéndola y ya se imaginaran lo demás.

Fuimos a una tienda de disfraces cercana ya que no tenía mucho ánimo de andar caminando por la ciudad solo por buscar un disfraz.

Max estaba callado y serio al caminar. Es raro que conmigo se comporte como un chico de 9 años y cuando esta con otras personas parece de 17 o más, pero eso le puede pasar a cualquiera que tenga confianza con alguien…

-¡Ese disfraz no! –Max tenía en sus manos un disfraz abeja.

-Pero estaría bien ya que tú te pondrías… -Con una sonrisa levantó otro disfraz que venía junto a ese

-No voy a ser una flor –Le quité el disfraz de las manos y lo deje junto a los otros.

Max se quedó quieto viéndome como revolvía de un lado para otro los disfraces.

No podía encontrar ninguno que fuera bueno para él y eso que aún tampoco elijo el mío. Tenía que encontrarlo rápido ya que también tenía que llegar a la casa a asegurarme de que mi tía haya comprado un disfraz que no sea vulgar o… inapropiado.

¿Qué tan difícil es encontrar un disfraz?

-Oye ¿Y este? –Tomé un disfraz rojo grande en forma de manzana. Max me frunció el ceño y me lo quitó de las manos.

-Yo también puedo elegir que ponerme –Puso el disfraz devuelta con los otros y empezó a revolver para buscar otro.

Me crucé de brazos y esperé a que pudiera encontrar uno que le gustara, si él quería hacer el ridículo a mí me daba igual, total nadie va saber que va a estar conmigo.

Aburrida mientras buscaba desvié mi mirada hacia otros aparadores. No había buscado por ahí y creí que ahí iba a ver mejores disfraces que aquí.

Ya se aburrirá

Dejé a Max solo y me fui hacia los aparadores. Había una gran cantidad de disfraces para chicos y pequeños.

Comencé a buscar uno que pasara desapercibido para mí y para Max; después de los problemas que pasaron no quiero ser criticada por tener un disfraz copiado o que fuera de burla.

Encontré un disfraz de un mono y justo detrás había uno de una banana.

Reí al tomar los disfraces he imaginarme como se vería Max con uno de ellos.

Pero yo tendré que ir con el que no use…

Pensándolo mejor dejé el disfraz de banana en el probador y me dirigí hacia Max con el disfraz de mono escondido detrás de la espalda.

Siete razones para no enamorarse ©Onde as histórias ganham vida. Descobre agora