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Marinette estaba totalmente decidida a ganar el concurso de disfraces de ese año.  Sentía que ese año sería diferente. El director Damocles no estaba, hacía días que Chloé no había sido tan horrenda, ahora era Ladybug y... tenía a Adrien. Al menos quería creer que tenía a Adrien. No como algo que se pudiera poseer, sino como alguien que formaba parte de su vida. La idea la hacía sentir bien.

Marinette se había dedicado totalmente en su disfraz, mientras su kwami le parecía cada vez más una criatura extraña. Tikki había estado todo el día callada y revoloteando por doquier. Eso inquietaba a Marinette pero no le preguntó nada, siguió trabajando eficientemente en su disfraz esperanzo que su kwami le dijera que estaba mal.

—Le diremos a Bridgette que eres Ladybug—le soltó Tikki de sopetón.

Marinette, quien tenía varios alfileres sostenidos en sus labios, terminó clavándose uno o dos en la lengua.

—¿Qué? —preguntó, sin saber qué otra cosa decir. ¿Acaso Tikki se estaba volviendo loca?

—¿Recuerdas cuando aparecieron los dos Chat Noir? Es una técnica —confesó la kwami—. Se llama Miraculous Partagé. Mientras estás transformada, puedes compartir los poderes de Ladybug con alguien más, pero debe ser alguien de corazón puro y en que se pueda confiar totalmente.

—Pero Tikki... ¿Por qué me dices esto ahora?

—Porque consume mucho de mí, Marinette—confesó la kwami—, sabía que si te lo decía desde el principio de ibas a oponer. Sin embargo, estoy preocupada. El último akuma fue Quirón, Hawk Moth no ha vuelto a hacer algo. Puede que haya estado esperando a la fiesta, puede que tenga un plan.

—Tikki, es una fiesta, todos estarán felices... —trató de calmarla Marinette.

—Aún así. Hazlo por mí, para mantenerme tranquila.

Marinette le sonrió.

—¿Cómo podría decirle que no a esta pequeña Catarina? —dijo—. Debes prometerme que, si es demasiado para ti, me lo dirás y cancelaremos todo eso. Sin importar qué.

Tikki abrió la boca para replicar pero la puerta de la habitación de Marinette se abrió. Bridgette entró mirando el suelo mientras balbuceaba algo. Se quitó sus gastadas botas y Marinette notó que estaba algo empapada, ¿estaba lloviendo fuera? Iba totalmente inmersa en sus pensamientos que no notó a su prima ponerse rígida o la ansiosa criaturita que levitaba en el aire.

—... así que le he dicho a Pierre que no sea tan morboso y me fui. No creo que le importe que...—Bridgette alzó la cabeza y miró a Tikki, flotando a mitad de la habitación. Su mandíbula cayó.

—¡Hola, Bridgette! ¡Soy Tikki! —dijo.

—Tengo... ¿algo que contarte?—dijo Marinette, cruzando los dedos.

Bridgette cerró la puerta con un menear de cadera y se sentó en la cama en silencio, mojándola, aunque su prima no le dijo nada. No se atrevió a mirarle la cara a Marinette o girarse a ver a Tikki.

—Espero que empieces ya—dijo—. Aunque creo tener una idea de lo que pasa. Y si es lo que creo... Demonios, claro que es lo que creo, ¿cierto?

Marinette se sentó a su lado y comenzó a hablar. Claro que era lo que pensaba.


❇❇❇


Parecía que Nino no podía despegar la mirada del disfraz de Adrien. Adrien  se veía visiblemente apenado. Quería esconder su rostro, o bien enterrar la cara en el suelo como un avestruz. Su amigo parecía que iba a padecer un tic nervioso en cualquier momento y él no sabía qué hacer salvo arrepentirse de sus decisiones.

¿Quién es Ladybug? [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora