-Epílogo-

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Alrededor de las dos de la mañana, Adrien entró a la habitación de Félix, y lo encontró mirando por la ventana, justo como su padre solía hacer cuando pensaba algo importante. Pensó unos instantes en qué decir. En ese momento solo quería golpearlo, pero golpearlo y no escucharlo parecía no tener sentido. 

—¿Qué diablos está mal contigo? —le preguntó.

—No hay nada mal —le dijo Félix, sin verlo. Había escuchado la puerta, había intuido que se trataba de Adrien.

—¿Por qué besaste a Marinette? ¿Por qué frente a todos? —¿por qué frente a mí?, quiso decir, pero no lo hizo.

—Marinette me gustaba —murmuró Félix.

—¿Qué? —y en ese momento fue que Adrien se dio cuenta de que era obvio, y nadie quiso verlo; él no quiso verlo—. ¿Por qué?

—Ella me vio cuando nadie lo hizo, ella fue un rayo de sol. —Félix seguía sin verlo—. Sin embargo, no es un simple rayo lo que necesito en mi vida. Es una maldita chispa, y la odio pero la necesito. Marinette no es la respuesta.

Adrien se acercó a su hermano y le dio un puñetazo en la mandíbula. Félix se tambaleó, pero no hizo nada, ni siquiera se veía molesto, sólo odiosamente tranquilo. Ahora tendría que lidiar con dos golpes, la boteada de Marinette y el puñetazo de Adrien, pero parecía no importarle. Adrien se dio la vuelta para irse, aquella no era la respuesta que esperaba y honestamente, luego de hacerlo había pensando que era un error; y justo cuando iba a abrir el picaporte, Félix le dijo:

—Sé quién es Ladybug.

Adrien se dio la vuelta con el ceño fruncido. Y cuando dio su respuesa, esa milagrosa respuesta, Félix no supo qué responder.

—¿Es Marinette?


❇❇❇


Mi querido,

Pronto regresaré y las cosas mejorarán, estoy ansiosa de ver qué ha pasado durante todo este tiempo, y espero (vaya que lo espero) que hayas podido encontrar la felicidad.

Nos vemos pronto,

Te ama, Aixa Agreste.


Hawk Moth arrugó la nota una vez más. La había recibido hace años y ella no había regresado, y él sabía que no regresaría nunca. Él se había asegurado de que fuera así. Sin embargo, una parte de él sabía, sentía, que ella tenía que seguir allí fuera, existiendo, burlándose de él, y él se encargaría de recordarle por qué él era quien era. Ella debía mantenerse en el foso en el que se encontraba.

La figura a su lado soltó un suspiro. Alta y tensa como él, lo miraba con nostalgia y una chispa temerosa en los ojos. 

—La encontraremos —le dijo Hawk Moth—, a ambas.

—¿Estás seguro? —le preguntó la figura—. Me estoy cansando, y la técnica del Miraculous partagé es agotadora.

—Sólo puedo imagina lo difícil que debe ser para ti, tener que compartir tus poderes conmigo.

—Despreocúpate, todo estará bien. ¿Las vamos a encontrar, verdad?

Hawk Moth lo miró, a él, al original, y no pudo evitar mentir cuando le dijo:

—Claro que sí, Félix. Es una promesa.


He aquí el otro spoiler falso que de falso no tenía nada.

Mariquitas y gatitos, este es el final de la primera parte de nuestra historia. Los veré pronto en "¿Quién es Chat Noir?".

Y, sobre lo de Félix... Por favor, piensen bien las cosas antes de especular.

Me divertí escribiendo esto, y espero que ustedes también al leer la historia.

Infinitas gracias a Trouble, por animarme (aunque eso ella no lo sabía) con sus comentarios, literal actualizaba con la esperanza de ver qué cosas ingeniosas y graciosas decía. Te quiero, mon minou, aunque no hablemos mucho.

Y gracias a ustedes por darle una oportunidad a esta historia, también adoro sus comentarios, y no se imaginan cuantas veces me han levantado el ánimo cuando me encontraba mal. ¡Los adoro, mis lectores!

Nos vemos en la próxima.

Sin nada más que decir, hasta luego, G.

¿Quién es Ladybug? [#1]Where stories live. Discover now