Capítulo 4

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Capítulo 4

Cuando llego, toco la puerta de hierro verde y espero. La chica estaba bien económicamente, pero tenía su pequeño "centro de mando" oculto en un callejón. La puerta se abrió sola, y Aly entro, ya sabía por dónde tenía que caminar. Paso por un lugar lleno de partes de computadoras, solo había una tenue luz. Siguió caminando y abrió la puerta de una habitación. Ahí vio la cabellera rubia de la chica, estaba mirando fijamente el monitos y escribiendo muchas cosas en el teclado. Levanto la mirada y sonrió.

-Falcon, tanto tiempo.

-¿Como me has dejado entrar? Ni siquiera me abriste la puerta, ¿Qué carajos?

-Instale un nuevo sistema de cámaras y cree una abertura automática en la puerta. La puedo habilitar desde aquí sin siquiera mover una nalga. Es por seguridad, sabes que aquí no viene nadie bueno; incluyéndote.

-Lo se, pero tu sola te has metido en estos asuntos. ¿Qué cuentas?

-Aquí, hackeando unos documentos, me ha contratado el dueño de una empresa para ver que hace la competencia. ¿Tu? ¿Que necesitas?

-Solo vine a visitarte mi querida amiga.- Rosie dejo de escribir y la miro fijamente con una leve sonrisa.

-Te conozco maldita

-Está bien, joder, tengo que venir a verte más seguido, es que mierda, no sales de aquí, ni siquiera para tomar un helado, y a mí no me gusta estar encerrada.- Rosie sonrió fuertemente.- Necesito que localices a alguien.

-Dame su número de matrícula, numero de movil, lo que sea. Pero rápido, necesito terminar esta mierda del empresario.

Aly disponía del número de Z porque una amiga de ella se lo había tirado hacia unas semanas. El muy imbécil cayó ante la trampa, aunque claro, folló.

Luego de darle el número de teléfono, Rosie lo rastreó y lo encontró. Conversaron un poco y luego Aly se fue. Salió por la puerta verde, que nuevamente se abrió sola, y le hizo un saludo a la cámara. 

Se subió a su auto y se fue a su casa. Paso los portones eléctricos, saludo al Robert, el guardia, y siguió. No tenía tiempo para conversar con nadie, tenía que ir a donde estaba Z. Entro a la casa corriendo y subió la escalera hacia su cuarto. Sus padres por lo poco que había visto no estaban.

Ya dentro de su cuarto, se ducho, porque había salido del gimnasio a hablar con Ron, y se vistió. Abrió la puerta de su closet y en el fondo tenía un pequeño maletín de metal gris con armas. Saco el maletín, lo puso dentro de una mochila, tomo su móvil y partió.

Rosie le había mandado la localización al GPS de su auto. Tenía grabada la dirección en donde Z estaba. Marcaba una casa, que no era la de los Bennet, era una casa normal, de seguro se ubicaba ahí para engañar a todos.

Estacionó su auto unos metros antes de la casa, en donde justo en frente había un callejón. Así que estaba en el callejón y se iba a quedar ahí, hasta que el puto Z salga, estaba escondido como las ratas.

Comenzó a sonar su celular, era Ron.

-¿Qué pasa?

-¿Dónde estás?

-Haciendo cosas Ron

-No mientas

-Está bien, estoy siguiendo a Z, ahora estoy en un callejón. 

-Joder Aly,  ¿por qué no me avisas? Te podrían matar.

-Dios no seas tan dramático.- Dijo rodando los ojos.

-Es en serio carajo. Llámame cada vez que te muevas, si pasa algo, no dudes por dios, no dudes en llamarme.

-Seguro que mientras me pegan un tiro te voy a llamar, seguro Ron.

-Idiota. Tengo que contarte algo.

Justo mientras miraba hacia adelante, Z salió de la casa, saludo a un chico y camino hacia su auto.

-Luego te llamo, el puto Z se mueve.- Y colgó.

Luego de que Z arranco su auto y avanzo unos metros Alyssa hizo lo mismo con su auto. Lo siguió hasta un parque en un lago, se le hizo raro. Pero estaciono alejada de él. Bajo del auto, sin primero poner una pistola en su cintura y se escondió detrás de un arbusto.

Lo observo sentarse en un banco y encender un cigarrillo. Estaba concentrado. Ya era de noche, pero por la tenue luz de la luna podía ver un poco más.

Encuentro fatal. TERMINADA Where stories live. Discover now