Encuentro fatal. TERMINADA

Capítulo 92

Z golpeó la puerta del despacho de Charlie. No habían hablado desde lo sucedido y tenía esa necesidad con el.
-¡No quiero ver a nadie!- gritó desde el otro lado. Z suspiro, tomó el pomo de la puerta y la abrió. Charle levantó la vista para ver quien había sido que no cumplió su orden. Al verlo sus ojos se cristalizaron.- Vete Zack, no estoy en condiciones. Podría decir cualquier estupidez. -bebió de su vaso con whisky.
-Necesito hablar contigo Charlie, ya no puedo más. -Se sentó en uno de los sillones ejecutivos en frente a Charlie. A éste le habían comenzado a correr varias lágrimas por las mejillas.
-No quiero hablar de eso, por favor...-dijo débil.
-Necesito pedirte disculpas, no se como hacerlo. Entiendo que para un hombre la muerte de un hijo es horrible, yo no soportaría que le sucediera algo al mio. Por eso he venido a hablarte para decirte que tengo el alma hecha pedazos Charlie, ya no puedo más.- unas pequeñas lágrimas cayeron por sus mejillas.- Recuerdo como estaba Alysse y recuerdo a su hermana. Yo.. lo siento...-se desmoronó y el hombre también lo hizo- lo siento tanto Charlie.
-Hiciste lo que pudiste chico..
-Si tan sólo Olivia no hubiese disparado Alysse estaría aquí con nosotros... y ella también...-Charlie limpio algunas de sus lágrimas.
-Tenemos que seguir fuertes..
-La extraño tanto, su mirada, su sonrisa, a veces creo que mi niño también la extraña porque llora sin razón alguna. Ella fue tan valiente por cuidarlo, siempre le estaré agradecido...
-Tienes que dejarla ir, es una locura que diga esto ya que soy su padre, pero déjala ir Zack, ella estaba muy cansada. Sigue adelante con tú pequeño y cuídalo como si fuera el tesoro más grande en la tierra, que lo que le pasó a Alysse no sea en vano..

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-Mamá..-dijo pensando- ¿hace cuanto tiempo llegue? Ya no lo recuerdo.- su madre observó con una gran sonrisa en su rostro. Alrededor de ella todo era blanco, hacia mucho que estaba en ese lugar con su madre pero no tenía idea de lo que hacia allí. -No lo sé hija, lo único que se es que estarás el tiempo que necesitas. Ya no hay dolor mi niña, ya no sufres, has cumplido con el propósito de tu vida y salvaste a un bebé inocente.- Alysse la observó, su madre estaba tan bella con sus risos rubios y su vestimenta blanca, no entendía de que bebe hablaba, a veces hablaba de esas cosas y pensaba que estaba loca.  -¿Por qué Olivia no está aquí mamá? -dijo con una mueca de tristeza en su rostro. Su madre miró a lo lejos.
-Ella no hizo las cosas bien cariño...
-Pero era una pequeña niña inocente ¿de que hablas?- Alysse no recordaba nada.
-Luego entenderás todo, acompañarme a ver esas flores, son muy bonitas.- la arrastró tomada de la mano hacia un gran jardín colorido.
-Son preciosas.. -dijo Alysse tratando de oler sus aromas. Quería romper una para tenerla con ella pero su madre la detuvo.
-No las arranques, en este lugar se cuida a todo ser con vida, sentimientos y energía. No puedes hacerle daño a nada hija.- dijo Jane mirándola con ternura.
-¿Aquí no existe el mal?
-No, no existe.
-¿Y porque estoy aquí? Digo, he pecado mucho últimamente, he matado a muchas personas y he roto muchas reglas.- su madre sonrió, como que si lo que hubiese dicho fuera gracioso.
-Estas aquí por el amor que tienes dentro, por ese amor a Zack, por ese amor a Derek.
-¿De que hablas mamá? ¿Que Zack y que Derek? A veces pienso que perdiste la cabeza.
-¿No recuerdas a Derek?.-una chica rubia apareció a su lado con una sonrisa.- Hola Alysse.- dijo divertida.
-¿Quien eres? -se asustó
-Soy Sarah, ¿recuerdas?- Alysse trató de pensar pero no recordaba nada.
-No se quien eres.- dijo frustrada. Miró al horizonte y una luz parecida al sol llamó su atención. Comenzó a caminar sobre el verde césped, estaba descalza y sentía bien ese contacto.-Mamá, acompáñame a ver lo que hay allí.- la tomo de la mano. Sarah caminaba a su lado. No sabía quien era pero le caía bien, tenía cara de simpática.
-Zack te espera Alysse- dijo Sarah. Alysse se detuvo.
-¿Alguien puede decirme quienes son esas personas? Por favor. -ambas mujeres a su lado sonríeron.
-Zack es el amor de tu vida hija- Jane acarició su rostro y Alysse cerró los ojos por el suave contacto.
-Y Derek es mi hijo..-dijo Sarah con una sonrisa
-¿Tu hijo? ¿Pero que tengo que ver yo con el?
-También será tu hijo.
-Okey, dejen de fumar lo que sea que estén fumando. Esas flores de allí definitivamente no son buenas para el organismo.- las mujeres volvieron a sonreír. Sarah tomo sus manos y la miró a lo ojos. Alysse quedó hipnotizada, tenía la mirada preciosa.
-Quiero que ames a mi hijo tanto como lo hago yo Alysse. Él te necesita y Zack también, a veces suele ser muy torpe con el.
-Pero yo no entiendo nada de bebés Sarah- dijo confundida.
-Entre los dos podrán salir adelante. Derek va a ser un buen niño. Sólo prométeme que le amarás- dijo arrastrándola de la mano hacia la luz.- prométeme que lo protegeras. Ámalo como si fuera tuyo.- caminaba rápidamente arrastrando a Alysse. Su madre iba atrás de ella. Llegaron a la gran luz y Alysse quedó hipnotizada era preciosa.
-Hija.- Jane la dio vuelta por los hombros y la abrazo- serás una gran madre..-dijo en un susurro- te amo.
-Yo también te amo mamá- una lágrimas cayeron por sus mejillas- encuentra a Olivia y cuidala, por favor.
-Lo haré.- su madre limpio sus lágrimas con los pulgares.- tienes que irte.- Alysse se dio vuelta y observó la luz, sonrió.
-Espera.- alguien la dio vuelta, era Sarah.- gracias por todo. Dile a Derek que lo amo.- y la soltó. Alysse camino suavemente hacia la luz con una gran sonrisa.

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Zack estaba a su lado, Alysse estaba en coma, más delicada que nunca. Vivía sólo porque había una máquina conectada a ella y se negaba rotundamente a desconectarla.
Sólo salía de la habitación para ver como estaba su hijo y a veces a fumar algún que otro cigarrillo. Tres semanas habían pasado desde que Sarah le disparó por segunda ves a su hermana. Z le disparó a ella con desesperación, creyó que había matado a Alysse o a su hijo.
Se sentía mal, la vida de Alysse prendía de un pequeño hilo sentía como su vida corría por entre sus dedos sin poder quedarsela. Los doctores le habían dicho qué probablemente no aguantaría nada y sin embargo su guerrera se había quedado tres semanas con el. Afortunadamente no había sufrido ningún infarto aunque la falta de medicación le afectó un poco más el corazón.
Estaba durmiendo cuando sintió que Alysse movía su cabeza, pensó que era un sueño porque eso era casi imposible que sucediera. Abrió los ojos para cerciorarse y efectivamente, Alysse estaba moviendo su cabeza pero aún tenía sus ojos cerrados.
-Cariño, tranquila, debes descansar. -dijo suavemente en su oído y besándole la mejilla luego. Alysse de tranquilizó y volvió a dormirse. A veces tenía esas reacciones, las primeras veces Z se ilusionaba muchísimo pero luego de pasado el tiempo entendía que eran reflejos de su cuerpo, así que sólo le hablaba y ella se tranquilizaba.
Otra ves se quedó dormido a su lado, estaba agotado.