Encuentro fatal. TERMINADA

Capítulo 45

-¿Donde está Alysse?- dijo Z totalmente furioso.- faltan unos putos 6 minutos para que todo vuele y aún no ha aparecido. La iré a buscar.
-No irás.- dijo Charlie saliendo de una furgoneta médica con uno de sus brazos vendados.- mi hija está entrenada para esto, ella saldrá en cualquier momento.
-¿Y si le ha pasado algo? Puede estar herida, iré a buscarla. Joder, faltan sólo 5 minutos.
-Ya saldrá, tranquilo. - dijo el hombre con paciencia.
-No hemos encontrado a Jason. Eso me tiene el cerebro como una mierda, ¿y si la tiene?
-Ella sabrá defenderse. Confío en ella.
-Jodeeer.-  dijo encendiendo un cigarrillo. Estaban lejos de la fábrica, pero podían ver todos los movimientos, no quedaba nadie, Z vigilaba las puertas pero Alysse no salía. Los minutos pasaban y sólo quedaban 3 minutos para que todo se haga mierda.
Z no podía más de los nervios.

A lo lejos vio salir a Alex de la fábrica. Y llevaba cargando a Alysse en sus brazos. Tiró el cigarrillo y automáticamente corrió para alcanzarlo.
Los alcanzó y cargo a Alysse.
-Corre lo más rápido que puedas, esto explotará.
Los dos hombres corrieron más rápido hacia donde estaban los camiones y en el camino se escuchó una gran explosión. Z sintió un gran calor en su espalda pero nunca dejó de correr. Miraba a Alysse que estaba inconsciente y trataba de correr más rápido aún.
Llegaron a donde estaban todos.
-Z, no le encontré pulso a Alysse, creo que entró en paro.
-¿Que ha pasado?- pregunto poniéndola en el suelo. Le tomo el pulso y no lo encontró.
-Jason le disparó en el abdomen, le iba a disparar en la cabeza pero los encontré, le dispare justo cuando iba a apretar el gatillo. Creo que lo he matado. Alysse se desmayó luego de eso y cuando le busque el pulso no lo encontré.- Z comenzó a hacerle reanimación cardio-pulmonar.
-Vamos nena, tienes que reaccionar. - le hablo sin dejar de hacer la reanimación.- Que vengan los médicos, no me importa a quien mierda estén atendiendo, los quiero aquí ahora. - Grito. Le dio dos respiraciones boca a boca y siguió presionando su pecho.- cariño, por favor- dijo agitado- No puedes dejarme, recién hemos comenzado con esto, por favor.- presionaba su pecho aún más rápido.- por favor nena, vamos, eres fuerte, puedes con esta mierda. No me dejes Alysse.

Los médicos llegaron con un desfribilador. Alex tomo a Z por las axilas y lo corrió hacia atrás, éste quedó sentado en la tierra. Sentía que moría con ella. Le dieron 3 choques y aún no podían encontrar pulso.
-Intentemos con uno más. Si no podemos ya no podremos darle más, es mucho para su cuerpo.
-¡No!- gritó Z- tienen que seguir, tienen que encontrarle pulso.-  se acercó a Alysse y la tomo por las mejillas-  cariño por favor, lucha por favor. - sentía que se le escapaban las lágrimas, le importó muy poco lo que los demás pensaban.
-Vamos Z, deja trabajar a los médicos. - Fran lo sacó de ahí.
Los médicos probaron con otro choque y le buscaron el pulso. No encontraban nada. El padre de Alysse estaba parado a su lado, también lloraba.
-No podemos- le hablo uno de los médicos. - la hemos perdido.-  el padre de Alysse estaba más serio que nunca. Todos estaban en shock.

Los medicos se levantaron y comenzaron a caminar hacia la furgoneta.
Z volvió corriendo y se sentó a su lado, la abrazo y lloro como nunca.
-Cariño, joder. No te puedo perder. Por favor.
En un intento desesperado colocó sus dedos en su cuello, buscaba pulso.
Luego de varios minutos sintió algo.
-Siento algo, joder, siento pulso. ¡Llamen a los putos médicos antes de que los mate! Vamos cariño, haz sonar ese corazón, ¡tu puedes! - las pulzaciones comenzaron a sentirse más rítmicamente. - eso es nena, ¡así se hace!

Los médicos llegaron rápidamente, le colocaron una mascarilla y buscaron pulso. Efectivamente su corazón había vuelto a latir.

-Es un puto milagro.- dijo uno de los médicos. -hay que sacarla de aquí. ¡Traigan la tabla!

Uno de los hombres apareció con una tabla, la colocaron arriba y la trasladaron a una de las furgonetas. Le comenzaron a inyectar cosas y le daban oxígeno a través de la mascarilla.
La llevaron a la casa de los Falcon, su padre había montado una sala de cirugías por cualquier emergencia.

Los médicos entraron rápidamente con ella a la sala. Los demás llegaron tras ellos.

-Encárgate de ordenar todo nuevamente. Luego me haré cargo de todo. Ahora sólo quiero asegurarme de que Alysse este bien. - Charlie le hablo a Fran.
Z llegó y quiso entrar a la sala pero Charlie lo detuvo.
-Déjalos trabajar. No harás nada útil ahí dentro.
-La dejaron morir ¿y todavía quieres que me quede aquí?
-No ha sido culpa de ellos, mi hija es fuerte, pudo pelear contra la muerte.
-Tú hija es humana, no es una super heroína, deja de presionarla, ella también necesita ayuda. -dijo acercándose a él.
-Mira chiquillo, no se que es lo que mierda eres de mi hija, pero no tienes la autoridad de hablarme así, o te tranquilizas o te echo de aquí. Tú eliges.- Z trató de tranquilizarse, peleando con el padre de Alysse no iba a lograr nada. Se sentó en el suelo, justo al lado de la puerta. Esperaría ahí.

Luego de varias horas y varios cigarrillos, los médicos salieron visiblemente estresados.

-La chica está estable. Hemos sacado la bala de su abdomen. Tenían razón, había entrado en paro, pero logró salir exitosamente gracias al desfribilador, tardó, pero en fin, lo logró. La bala del abdomen sólo ha rozado el estómago, deberá llevar una dieta estricta para que pueda recuperarse pronto. Tiene que estar en quietud al menos dos semanas y media. Le hemos suturado la herida y necesitará curación por día, Brandon se encargará de eso. La hemos sedado, no se despertará al menos hasta mañana en la tarde. Su corazón necesita tranquilidad, no puede aumentar mucho las pulsaciones así que traten de no darle noticias o que viva situaciones que la alteren.  Cualquier cosa nos llaman, estaremos los 3 a disposición. -hablo el más viejo de ellos.
-Gracias doctor Steven. -hablo Charlie. -pasen por mi despacho, les pagaré.

Los hombres salieron y Z entró a la sala. La vio, estaba toda llena de agujas, aún tenía su mascarilla de oxígeno. Estaba tapada con una manta blanca. Su cara transmitía paz, estaba muy relajada. En ese momento extrañó que lo insultara, extrañó sus besos, extraño su carácter. Tal ves necesitaba descansar como lo hacía ahora, toda esa situación le imponía mucha presión. Tal vez el no se dio cuenta de que ella estaba mal, estaba estresada. Se prometió y le prometió que a partir de ese momento la iba a hacer sentir mejor.
Se quedó junto a ella, estaba sentado en una silla. Apoyo su cabeza en la cama y se quedó dormido.