Capitulo 8. El guardaespaldas.

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Louis abrió los ojos aún muy adormilados, observo la hora en el reloj de la pared y abrió los ojos como platos, estábamos a dos minutos para ser medio día, No tenía ni idea a qué hora llegaría Vanessa.

Suspiro de solo pensar sobre la noche que tuvo con Harry anoche.

Bajo su mirada y lo vio, lo tenía encima de su pecho, amaba cuando Harry se quedaba así toda la noche, y no cambiaban de posición, siempre era esa. El rizado tenía un sueño demasiado profundo, Louis siempre aprovechaba eso para ver como su pecho bajaba y subía lentamente, apreciaba sus parpados, sus mejillas rosadas, su nariz fina y respingada, sus cejas pobladas depiladas levemente por su maquillista y sobre todo esos hermosos labios carnosos.

El día que se despertaba antes que si chico aprovecha a tomar su móvil y tomarles fotos, tenía una carpeta especifica llamada "Mi príncipe dormilón". Le encantaba.

Todo Harry era perfecto. Jamás se arrepentiría del gran amor que le profesaba a su chico. Es el amor de su vida. No perdió más tiempo si se acercó más a él. Le dio leves piquitos en sus labios pensando que su chico despertaría, pero al no ver respuesta sonrío y volvió a atacarlo con mini besos en toda la cara. Uno por aquí, otro por allá pero ni esos lo hicieron despertar.

Con sus manitas empezó a acariciarlo. Su frente, sus mejillas, el puente de su nariz, y con la yema de sus dedos, sus labios, no podía dejar de acariciarlos, desde que conoció a Harry empezó a tener una leve obsesión con esos labios perfectos.

Harry sentía todo el contacto del castaño, tenía vamos minutos de haber despertado. Pero siguió fingiendo, le gustaba mucho lo que Louis le hacía, lo ponía un feliz y un poco calenturiento.

-Lou... - Sintió como dio un brinco al escucharlo hablar, mientras el abrió sus ojos poco a poco- ¿Qué haces amor? – Su voz siempre era mucho más gruesa de lo normal a la hora de despertar.

-Nada cariño. Solo te veía... - Sus mejillas se sonrojaron mientras que el rizado se rió por la respuesta. Aunque Louis no lo supiera sabía lo que este hacía.

-¿Te gusta mirarme mientras duermo, no es así? –Al escuchar la pregunta el castaño mordió su labio con media sonrisa.

-¿Cómo lo sabes?

-Amor, llevamos casi tres años juntos, ¿Crees que no te conozco, Louis Tomlinson? – el castaño ataco su labio nuevamente mientras quedaba rojo como un tomate – Me encanta esa maña que tienes.

-¿Cuál maña? – Fingió no saber de lo que hablaba, siempre se mordía el labio ya era por inercia.

-Sueles morder tus labios con frecuencia amor.

-No me había fijado – Mintió, sabía que a Harry le gustaba y mucho.

Solo de imaginar cómo ese pequeño labio era presionado por esos dientes blanquecinos, sé excitaba.

-Déjame ayudarte a morderlo y poco más. – Sé acerco hasta quedar a unos escasos 5 centímetros de su chico, rosaron sus narices lentamente, Louis no espero más, no quería esperar más sin más acorto la distancia y lo beso, en segundos ya estaba encima de su chico - ¿Alguien quiere un mañanero?

-Ni tan mañanero Hazz, es medio día. – Rió sonrojado, su chico estaba a punto de contestarle pero no lo dejo, empezó a besarlo desesperadamente. Podía sentir bajo sus piernas como su chico cada vez quedaba más duro. Amaban comerse los labios – Hazme tuyo Hazz, ¿Sí?

Harry se sentó para poder ver a su chico un poco mejor – Pero ya eres mío. – Le acariciaba su espalda tiernamente, sentía como su piel se erizaba en cada ve que pasaba su mano.

Two Lives. ||LarryStylinson|| Where stories live. Discover now