3

136K 6.2K 4.5K
                                    

Yo creo que mi cama está enojada conmigo, porque de repente me siento incómoda, me despierto y se me quita el sueño, cuando antes era todo lo contrario, mi madre tenía que tirarme agua para que despertara, porque podía echarse el pedo más asqueroso de la historia y no me inmutaria, a veces creo que muero cuando toco la cama.

La sábana tiene una mancha roja justo en donde está mi trasero, corro como puedo hasta el baño, me cepillo los dientes, me baño y me visto cómodamente para empezar a limpiar el desastre que he causado.

Termino y recojo mi cabello para luego bajar las escaleras. Son las 10:34 am

-Buen día hija- se mueve de un lado a otro buscando las llaves del auto, se agacha hasta casi besar el suelo y con cada vistazo se desespera más.

-Buen día mamá- tomo asiento en la mesa -tienes las llaves en tu mano- aviso.

Se detiene y mira en dirección a su mano, luego me observa a mí y sonríe.

-Hasta luego hijas, comportense bien- nos da un beso en la mejilla y sale de casa.

Zoe, después de servirse el almuerzo, sirve el mío y lo pone sobre la mesa.

Las ganas de estornudar llegan a mí y no tengo tiempo para impedirlo, pues ya siento como el mar rojo baja por mi vagina, cierro los ojos y cuestiono el por qué EVA tuvo que pecar.

Me levanto de la silla y camino para dejar el plato en el fregadero.

-Manuela, ¿te ha llegado Andrés?- pregunta al verme caminar como una retrasada, pues no quiero que mi toalla se desacomode y ocurra un incidente como el de ayer.

-Sí, literalmente lo tuve frente a mí, ayudándome- 

-Qué intenso- musita incrédula.

-Y no sabes cuánto- subo a mi habitación, organizo todo y decido salir un rato en mi moto para despejar la mente.



¿Se acuerdan que les mencioné que tengo secretos?, bueno, ahí les va.

Corro en las válidas (carreras de piques de motos, legales e ilegales).

Respecto a mis motos, tengo dos; Una kawasaki KX250 (para las válidas) y una kawasaki ninja (para transportarme diariamente), le dije a mi madre que la KX es una moto que me pidió a guardar un amigo porque no tiene espacio en su casa.

En las válidas nadie sabe nuestra identidad y nos valemos de sobre nombres dependiendo de nuestros cascos.

Yo soy conocida como "LA GATA". No porque sea bandida o una especie de prostituta, no, es por el simple hecho de que mi casco tiene una especie de diminutas orejas en la parte superior de este que con mi traje ajustado me hace lucir como una... ¿gata?

Respecto a mis tatuajes, tengo cuatro y dos frases que son:

"Inhala el futuro, exhala el pasado", está ubicado en mi hombro izquierdo arriba de la clavícula.

"El éxito es la mejor venganza", está ubicado con una hermosa letra en mi costado derecho.

Tengo otro en la parte de atrás de mi hombro derecho que me lo hice con Zoe, el cuál representa nuestra amistad y el último, que son las comillas "" en la parte de atrás de mi cuello.


-Hablamos luego Zoe- abro la puerta dispuesta a salir (después de haberme arreglado y cambiado).

-¿Para dónde vas?- interroga.

-Pues pa' la calle mija- respondo con obviedad mientras cierro la puerta detrás de mí.

Saludo a Luis y voy en busca de mi moto, cuando estoy sobre ella, la enciendo y espero un momento.

Marcho sin rumbo durante unos minutos y luego decido volver a casa.

Llego y Zoe se encuentra tumbada en el sofá mientras ve películas.

-Adivina cuándo hay fiesta y quiénes están invitadas- sacude sus hombros y me guiña el ojo.

-No iré- me niego, pero ya sé que me hará cambiar de opinión, siempre lo consigue.

-Vamos Manuela, no seas así conmigo- suplica haciendo un puchero.

Me quejo y me dejo caer en el sofá.

-Tengo el periodo, pero iré por ti-



Ya son las ocho de la noche y Zoe no decide que utilizar.

-¡Oe!, ¿no piensas ayudarme?- frustrada lanza toda la ropa al suelo.

-Falta una jodida hora para que pasen por nosotras- refunfuña.

Quejándome por lo bajo me levanto de la cama para ayudarle y escoger algo para mí.

-Oh no, tú vas a usar un vestido hoy, basta de tenis y pantalones- me regaña y arrebata de mis manos lo que he escogido.

-Escuchame, Zoelik Miranda, si voy a ir a esa fiesta voy a ir como yo quiera, no como tú digas y si no quieres dejarme vestir a mi manera, pues no iré- sentencio irritada.

-Está bien, pero por favor usa algo sexy que marque toda tu figura- pide mientras sube y baja sus cejas con picardía.

-¿Que marque mi figura?, ¿acaso quieres que llegue y cante: ¡Yo soy un cuadrado!?- pregunto obstina tratando que mi voz suene chillona.

-Qué aguafiestas-

Después de unos minutos buscando, encontré lo perfecto, pues va con mi personalidad y amerita a la ocasión.

Uso un short color negro muy corto, una blusa de escote con ondas al final de esta y tomo unos tacones del mismo color. Todo absolutamente negro.

-Todo sea por ti, Zoe- me pongo los tacones que duplican mi tamaño, Dios, guárdame de partirme una pata, amén- pido mientras cierro mis ojos con fuerza y uno mis manos en forma de oración.

-Manuela, mírate, todos se sorprenderán cuándo te vean- me observa de pies a cabeza con expresión de sorpresa.

-Tú sí te ves divina, me encanta tu vestido- miento, tanto brillo hace que tenga ganas de vomitar.

-Tu cara de asco me dice lo contrario- ríe -ven te doy un pequeño retoque-

-Espero que sea pequeño, no me vaya a revocar la cara ahora-

De pues de un tiempo que sentí infinito, por fin estamos listas y esperamos a quien sea que nos vaya a recoger. Se escucha la bocina de un auto, cerramos y apagamos todo para luego salir.

Nos dirigimos al auto y no...

¡ME CAGO EN LA PUTA!

Maldito Andrés °Sin Corregir°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora