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Hoy es mi segundo día de clases y ya quiero que se acabe el año, me siento en el borde de la cama a contemplar mis zapatos, ¿por qué?, no sé.

-Manuela, ¿puedo hablar contigo?- me pregunta Zoe mientras entra lentamente a mi habitación.

-Sabes que me importa un carajo con quién folles, pero amablemente te pido el favor de que respetes esta casa y lo hagas en un motel o en las casa del idiota con el que vayas a tener sexo- le digo de inmediato mientras me levanto de la cama para irme a bañar.

-Solo quería olvidar a Andrés...-dice con cara de culo mientras aguanta las ganas de llorar.

-¿Acaso no ves lo bajo que has caído por él?, no sé que ha pasado con la Zoe que conocí, pero la quiero de vuelta- una lágrima se desborda de su ojo derecho, no quiero verla así, pero debe abrir los ojos tanto como abre las piernas y reaccionar.



Estuve aproximadamente media hora bajo el agua de la ducha.

Salgo del baño y me arreglo de inmediato, necesito hablar con Zoe antes de ir al instituto.

-Zoe, ven, necesito hablar contigo- la llamo para luego sentarme en el suelo.

Zoe hace caso a lo que le digo y cuando ya se encuentra sentada a mi lado la estrecho entre mis brazos.

-Perdóname por tratarte así, pero debes respetarte, valorarte y quererte un poco más- digo.

-Perdóname tú a mí Manuela, no sé que me pasa... Perdóname- suplica mientras las lagrimas salen de sus ojos.

-No llores, todos cometemos errores y no pienses que nos defraudas a nosotras, piensa sobre todo que te defraudas a ti, porque cuando te sientes decepcionada de ti misma, todo acaba y eso es lo que quiero evitar- la aconsejo mientras le limpio algunas lágrimas.

-Te amo- musita mientras me abrazaba.

-Y yo a ti hermana- le digo de vuelta dándole un beso en la coronilla de la cabeza- ahora ve y arréglate para que vayamos al instituto-

Asiente y se va directo a su cuarto para arreglarse, subo a mi habitación y busco la chaqueta de Andrés para entregársela.




Llego al instituto antes que Zoe, nadie sabe que somos "hermanas" porque nos comportamos como completas desconocidas (a petición mía)

Me dirijo a mi casillero y saco lo que necesito para mis clases de hoy.

-Hola- dice Andrés con una amplia sonrisa en el rostro.

-Hola- respondo devolviéndole la sonrisa- toma, muchas gracias Andrés, el suéter te lo traeré después- vuelvo hablar mientras le extiendo su chaqueta.

-De nada- dice mientras se pone la chaqueta, ¿por qué el cabrón tiene que lucir tan bien?

Le doy la espalda y sigo con lo que estaba haciendo.

-Manuela, ¿estás molesta conmigo?- pregunta él.

Me doy la vuelta para verle la cara, tiene su entrecejo arrugado y sus labios rosas en una perfecta línea.

-No, ¿por qué lo estaría?- le pregunto elevando una ceja.

-Estas molesta, ¿por qué?- vuelve a preguntar.

-No me corresponde decir nada, el asunto no es mío- digo y le doy la espalda de nuevo.

-¿Es por Zoe?, sí, me lo imaginé- susurra como si tuviera una conversación interna.

-Andrés, pareces un buen chico y has sido muy amable conmigo, pero tú llegas a lastimar a Zoe y te corto el pene para que te lo comas al desayuno, ¿ok?- amenazo para luego cerrar mi casillero e irme.




Maldito Andrés °Sin Corregir°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora