Tienes algo que yo necesito

59.9K 3.7K 1.2K
                                    

Me siento confundida, desesperada, herida, rota por dentro, ¿porque no puedo estar en paz?, huí de Colombia para rehacer mi vida, pero parece que eso no será posible, la miseria y desgracia me acompañan a todos lados.

Axel me dejó en el instituto, dijo "adiós" y sin más, se fue.

Ni siquiera me he parado de la cama para ir a ver a Zoe, sé que el asco se notara en mi rostro, soy mala siendo hipócrita, todavía no logro entender por qué lo hizo, tampoco entiendo por que Axel fue tan bipolar y tampoco entiendo por que pienso en Andrés.

Estoy tan cansada de mi vida que quisiera acabar con ella ahora, mi madre está trabajando aún y no entiendo, que maldito sentido tiene la vida.

Nacer, sufrir, llorar, estudiar, trabajar, sufrir, sufrir, llorar, reír, ver como el tiempo pasa y seguir sufriendo para luego sentir como mueres lentamente a causa de la edad.

¿A qué venimos al mundo si todo es sufrimiento?, Lo sé, no hay respuesta para tal pregunta.

No tengo pensado ir al instituto hoy, estoy en pijama recostada en mi cama con un frasco de nutella.

Me levanto y decido bañarme para no oler a muerto, tal vez Donnie venga hoy a casa.

***-***-***-***

Después de unos lagos minutos bajo el agua fría de la ducha decido salir de esta, envuelvo la toalla alrededor de mi delgado cuerpo y me dirijo a mi habitación.

Unos toques en la puerta llaman mi atención, supongo que es Donnie por lo que corro hacia esta para abrirla, tomo el pomo de la puerta entre mi mano derecha y lo giro.

Es Andrés, hace una mueca muy chistosa con su bello rostro y sonrío.

-Andrés... ¿Qué haces aquí?- pregunto con una pequeña sonrisa en mi rostro.

-No vi a mi persona favorita entrar al instituto afanada porque va tarde, con su hermoso cabello rizado y esa hermosa sonrisa, por lo que quise venir a ver como esta- responde con descaro y total sinceridad, no sé si escuche mal o ha dicho que yo le pongo a palpitar el ¿pene?, No sabia que los penes tienen corazón, salgo de mi trance mientras niego con la cabeza.

-Vaya... Pues pasa- le digo mientras me aparto de la puerta para que él pueda entrar.

Andrés entra, se sienta en el sofá y sonríe como idiota mientras me observa de arriba a abajo.

-¿Que me ves pendejo?- le pregunto, lo veo levantarse de su asiento y acercarse a mí.

-Deberías ir a vestirte porque no creo poder soportar verte así más tiempo- susurra en mi oído provocandome miles de sensaciones por segundos, mi cuerpo se estremece y los pocos vellos de mi cuello se erizan.

Suspiro profundo para calmar mis hormonas y subo la escaleras directo a mi habitación.

Me visto con algo súper rápido y cómodo, dejo mi cabello suelto y vuelvo a la sala donde Andrés se encuentra mirando en el estante mis medallas, trofeos y fotos de cuando era más activa en el fútbol

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me visto con algo súper rápido y cómodo, dejo mi cabello suelto y vuelvo a la sala donde Andrés se encuentra mirando en el estante mis medallas, trofeos y fotos de cuando era más activa en el fútbol.

-¿Como esta Zoe?- pregunta él estando aún de espaldas.

-Espero que mucho mejor- respondo con desdén.

-¿Como que "esperas"?, ¿acaso no has ido a visitarla hoy?- pregunta confundido.

-No- respondo neutra mientras me dejo caer en el sofá.

Andrés suspira y se sienta a mi lado.

-¿Manuela pasa algo?- pregunta de nuevo y toma mi rostro entre sus manos.

Una lágrima sale de mi ojo sin permiso y me regaño internamente por ser tan débil.

Andrés me levanta de la cadera y me sienta en sus piernas, sus brazos me rodean la haciendo que mi cuerpo quede mucho más pegado al suyo.

Escondo mi cabeza en su hombro y paso mis manos por su suave cabello, ahora no tengo ganas de llorar, solo siento una increíble tranquilidad.

-Tienes algo que yo necesito, no me preguntes que es, tampoco lo sé- musita él mientras acaricia mi espalda.

Saco mi cabeza de su hombro y sin darle tiempo de nada lo beso, sus labios saben a menta, mis labios hacen presión sobre los suyos, los lamo y muerdo levemente, es una sensación diferente, este beso es... Muy vicioso y extrañamente diferente.

Andrés acaricia mi espalda y yo mantengo mis manos en su suave cabello.

Siento una indescriptible necesidad, deseo que me haga suya, mi cuerpo vibra bajo su tacto.

El beso sube de intensidad y ya me encuentro debajo de su trabajado cuerpo, me separo de él, desnudo su torso con agilidad y rápidamente vuelvo a unir nuestros labios.

Estoy a un milisegundo de quitar mi blusa pero Andrés me lo impide y se levanta.

-No lo merezco- dice él negando con la cabeza mientras sale a toda prisa de mi departamento.

Estoy demasiado avergonzada...

















Espero que les haya gustado el cap, mucha calentura por hoy JAJAJA!

L@s amo mis lector@s


Maldito Andrés °Sin Corregir°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora