Capitulo 11.

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Jiyong se soltó del abrazo de Vick para poder ir al baño, el mayor le indicó que se encontraba al final del pasillo —La segunda puerta a tu izquierda— Jiyong asintió y se dirigió al lugar indicado

Cuando Jiyong estuvo fuera de vista, Vick se quedó junto a la cocina recordando las cosas que acababan de pasar. No podía dejar de sonreír y su estómago daba pequeñas volteretas ante el pensamiento de lo que podría suceder en Jeju pero su corazón se detuvo al recordar que pasaría dos semanas sin poder ver al menor, sería el infierno pero lo trataría de sobrellevarlo. Ambos tenían sus teléfonos a la mano y Jiyong probablemente llevaría su computadora así podrían realizar una video llamada cuando este tuviera tiempo. Salió de sus pensamientos cuando escuchó la puerta baño abrirse.

—Sé que acabamos de acordar que pasaría la noche aquí...—

El corazón de Vick se estrujo, contuvo el aliento pesando en que Jiyong iba a rechazar su invitación

—Pero... mmm... que voy a usar? Me preguntaba si talvez... tu... podrías prestarme algo?—

Vick no pudo evitar estallar entre risas debido al nerviosismo que se había creado en el ambiente y el rostro avergonzado que su novio estaba haciendo. Jiyong bufó y cruzó los brazos ante la reacción de Vick.

—De que te ríes? Es una pregunta seria. No se tu pero yo encuentro que dormir en jeans ajustados y suéter es sumamente incomodo—

—Lo siento... Lo siento...— dijo tratando de recomponerse. Empezó a moverse hasta donde se encontraba Jiyong —Si, tengo algo que puedes usar. Sígueme—

Mientras caminaban hacia la habitación de Vick, el menor seguía mirando todo el departamento, deteniéndose en cada detalle. De todo lo que estaba ahí mostraba una parte de la vida que había tenido Vick desde que se habían separado en la etapa de la niñez, desde los libros que estaban ordenados al azar sobre el estante hasta los pequeños juguetes que decoraban el lugar, todo significaba algo para el mayor y Jiyong esperaba que algún día pudiera contarle.

Cuando llegaron a la habitación, Jiyong se quedó en la puerta, esperando. Vick caminó alrededor de la cama hasta el ropero para sacar un par de pijamas y una camisa.

—Toma, estas ya no me quedan, talvez te queden a ti. También hay un cepillo de dientes nuevo que puedes usar—

—Habías planeado esto, no?— Jiyong le miró entrecerrando los ojos

—Uno siempre tiene esperanzas—

Jiyong rodó los ojos y tomó las prendas, dirigiéndose al baño. Después de una pequeña discusión acerca de donde dormirían, habían acordado compartir en la cama de Vick para que este último no pasara ninguna incomodidad en el sillón. Vick se aseguró de reiterar la promesa de que se comportaría como todo un caballero, tratando de aclarar cualquier duda que tuviera el menor mientras se acomodaban bajo las sabanas.

Ambos hombres acostados sobre sus espaldas, mirando al techo tratando de dormirse pero la sensación de tener al otro justo al lado y millones de pensamientos corriendo por sus mentes, se dieron cuenta de que no iban a dormir tan rápido como esperaban.

Finalmente, Vick rodó para quedar frente al otro hombre y susurró en medio de la oscuridad —Estas despierto?—

Escuchó como se sacudían las sabanas sintiendo que el menor rodaba para quedar en la misma posición que él —Sí. No puedo dormir—

—Yo tampoco—

Apenas y podían ver sus expresiones en medio de la oscuridad pero era reconfortante saber que el otro estaba ahí.

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