IN FOCUS.

Capitulo 18.

Para cuando salieron de la cueva, Jiyong tenía una copia de la mano de Seunghyun impresa sobre su piel, a pesar de que su novio estaba claramente aterrorizado por las pequeñas criaturas que volaban dentro de la cueva para Jiyong aquello era adorable más aun cuando la respiración del mayor se aceleraba o cuando se pegaba a su cuerpo evadiendo a los murciélagos que volaban sobre su cabeza. Hasta un adulto como él tenía miedo de cosas simples.

Cuando Seunghyun vio la salida, soltó la mano de Jiyong para salir corriendo. El menor sonrió ligeramente ante la reacción de su novio mientras el salía caminando normal, cuando estuvo fuera vio a Seung con las manos sobre sus rodillas tratando de recuperar aire.

—Seunghyun... estas seguro de que estás bien?— preguntó, pero le era imposible ocultar su risa

—Solo dame un minuto—

Jiyong rio, y se acercó para frotarle la espalda —Esta bien, ya saliste de la terrorífica cueva. Ningún murciélago te va a atrapar— adjuntó

Seunghyun miró hacia arriba —JA JA JA— respondió con sarcasmo

—Oh, vamos tranquilo— dijo apretando el hombro del mayor —Te prometí algo para cuando regresemos— masajeó el cuello de Seunghyun dándole un pequeña previa de lo que le esperaba

Seunghyun se puso de pie y arrastró a Jiyong hasta el centro de información para poder llamar un taxi.

De vuelta en el hotel, Seunghyun tuvo que controlar sus manos dentro de los bolsillos para mantenerlas lejos de Jiyong, estaba volviéndose loco por no poder abrazar al menor pero por otro lado Jiyong estaba calmado mientras revisaba su cámara.

La noche anterior cuando por fin habían estado juntos lucia como si hubiera sucedido hacía años y él estaba hambriento por la dulce piel de Jiyong. Cada segundo que sus manos no estaban sobre Jiyong era una completa tortura pero el menor no parecía darse cuenta. Jiyong no lo había mirada ni una sola vez desde que venían en el taxi y lo único que buscaba era poder ver una pizca de emoción en sus ojos que le asegurara que no era el único que ansiaba encerrarse en la habitación.

El camino en el elevador fue totalmente en silencio. Seunghyun se acomodó en la esquina contra las paredes de metal, encendiendo fuego en la cabeza de Jiyong de tanto que lo miraba. Como podía estar tan tranquilo, Seunghyun pensó. Él estaba repasando cada detalle de la noche anterior dentro de sus pensamientos. La manera en que las manos de Jiyong recorrían su piel, los suaves jadeos que cada uno liberaba, el calor de sus cuerpos al rozarse. Cada cosa se repetía en su mente que no podía esperar para que el Segundo Acto empezara.

Cuando las puertas se abrieron Jiyong salió lentamente y caminó por el pasillo con Seunghyun siguiéndole, aun frustrado por la falta de interacción. Al llegar a la puerta Jiyong se tomó todo el tiempo del mundo en poner la cámara en su bolso para después introducir la tarjeta en la cerradura. A este punto Seunghyun estaba tan inquieto que sus pies no dejaban de moverse y cuando Jiyong giró la manija, el mayor abrió la puerta de un tirón para llevarse consigo a Jiyong dejando que su paciencia volara por la ventana.

Lanzó sus lentes y el sombrero que usaba sobre la mesa y corrió su mano por su cabello mientras miraba a Jiyong acomodar el bolso de su cámara. Apenas sus manos quedaron libres, Seunghyun lo acorraló contra la pared del closet, el forcejeó hizo jadear a Jiyong, Seunghyun reclamó sus labios abiertos en un apasionado beso, así también como sus manos se apoderaban de su cintura para poder tener más contacto con la entrepierna del contrario. Se alegró al sentir como el miembro de Jiyong se endurecía sobre el suyo, sabía que no era el único que se encontraba ansioso.