Capitulo 14.

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Una suave vos distante susurraba sobre el oído de Seunghyun aún bajo su sueño. Era lenta y placentera. Melódica y muy familiar. La voz estaba lo suficientemente cerca que podía escuchar a la persona cantando pero aun distante como no distinguir las palabras pero la curiosidad se apoderó de sus sentidos dejando que aquella dulce voz lo sacara de sus sueños. Se levantó para enderezarse sobre el sillón, frotar sus ojos y estirar sus músculos, recordando porque odiaba dormir en aquel estúpido mueble. Sus oídos se despertaron cuando escuchó aquella voz proviniendo de la cocina, su corazón casi se detiene ante la vista que tenía enfrente.

Jiyong se movía por toda la cocina en su propio mundo vistiendo, unos boxers y una camisa grande cantando para sí mismo, Seunghyun vio como el cabello del menor estaba mojado y caía por todas partes, era como si recién hubiera removido la toalla de su cabeza.

Su novio sacudió la cabeza y bailó a un ritmo que solo él podía escuchar mientras iba del refrigerador a la barra, a la alacena y a la cocina para empezar a preparar lo que había encontrado. Seunghyun lo observó por unos minutos tomándose la oportunidad de ver ese lado de Jiyong que no había visto. Uno despreocupado.

Cuando finalmente se incorporó pudo escuchar con claridad el canto de su novio, era impresionante y atrayente, tanto que no quería que terminara y como si fuera una alarma de sirena, la voz del hombre lo hizo caminar hasta la barra.

—Si esta es la forma de despertarme todos los días, no sé si me gustaría salir de mi casa nunca—

—Dios mío Seunghyun! Me asustaste— Jiyong exclamó para mirar la cara de su novio, con la mano sobre el pecho

Seunghyun sonrió y camino rodeando la barra. Quitó la mano del menor y envolvió sus brazos alrededor del menor en un suave abrazo —Lo siento. No que era mi intención asustarte—

—Está bien. Solo no vuelvas a hacerlo— Seunghyun respiró hondo sobre el cabello húmedo de Jiyong aspirando sus aroma

—Así que... no solo vienes a mi casa sin avisar sino que también tomas una ducha, usas mi shampoo...— se inclinó y acarició el dobladillo de la camisa que estaba usando —Y también asaltaste mi closet?—

Jiyong mordió su labio avergonzado —Lo siento, lo siento, es solo que vine directo del aeropuerto y después de lo que hicimos necesitaba tomar una ducha, me di cuenta que había dejado mi equipaje en el auto de Daesung y no tenía ropa limpia... Así que tomé una de tus prendas...— miró a Seunghyun algo avergonzado y con una mirada tímida buscando que su novio lo disculpara

Era como mirar a un cachorro que había sido atrapado haciendo algo indebido, y no tenías el corazón para gritarle a esa pobre y tierna criatura, así que Seunghyun solo le besó en señal de perdón. Descansó su frente en la contraria —Dios. Es tan difícil enojarme contigo cuando haces esas cosas— Jiyong le dio una pequeña sonrisa antes de empezar a morder su labio. —De verdad que te gusta hacer eso, no?— su novio levantó los hombros y ladeando su rostro con una expresión divertida tratando de hacerse el tonto —Mmm sabes que podría comerte, no?—

Jiyong sonrió —Creo que ya te encargaste de ello antes—

Las mejillas de Seunghyun no solo se ruborizaron ante las palabras desvergonzadas de su novio sino también de las imágenes que se le vinieron a la mente de su encuentro íntimo.

Jiyong sonrió feliz de haber invertido papeles y haber hecho que el mayor se sonrojara. Se paró con las puntas de los pies y besó la nariz de Seung, lo abrazó para darle un pequeño empujón a la barra —Ahora siéntate. Estoy ocupado haciendo la cena—

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