v e i n t i c u a t r o

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Después de tener el permiso, Ha Neul fue dada de alta para que Yoon Gi la llevara de regreso a casa, donde fue recibida por Seok Jin, Ho Seok, Nam Joon, Chun Hei y Jung Kook. Ji Min había inventado la excusa de querer usar esa tarde para practicar, lo cual le hizo saber a ella que su amigo seguía enfadado. En los dos días que tuvo que descansar en el hospital, él no pareció tener intenciones de responder a sus mensajes y llamadas telefónicas por lo que la muchacha había tenido la esperanza de poder hablarle cuando llegara al departamento, pero no fue así. Disfrutó de una pequeña celebración de bienvenida y luego se retiró anunciando que se sentía cansada e iría a acostarse. Cerró la puerta, dando un último vistazo a Yoon Gi, quien la miraba serio desde la sala, y sacó la fotografía del bolsillo de su pantalón. Apreció al niño castaño sonriente, rozando el papel con la yema de los dedos, y soltó una expiración antes de guardarla en la misma caja donde se encontraban las cartas. Al mismo tiempo que se acercaba al altar de Tae Hyung, una conversación con el doctor Kim llegó a su mente.

- De acuerdo con lo que he podido recopilar en el hospital donde fuiste atendida hace diez años y lo que me has contado, al parecer estás sufriendo de un trastorno de ansiedad – le había diagnosticado en su oficina, sin dejar de leer la libreta de sus manos -. Más específicamente, un trastorno por estrés postraumático. Eso pudo haber provocado que te olvidaras de todo lo que pasó cercano al accidente, ya que se trataron de momentos muy difíciles para ti. Y también explicaría tus pesadillas.

- Pero se detuvieron – se apresuró en decir Ha Neul, sobresaltada por la noticia e inclinándose sobre el escritorio -. Se detuvieron, ¿por qué tuvieron que regresar?

- Mi teoría es que la muerte de Tae Hyung debió lanzar un disparador a tu cerebro – explicó Il Han -. Y, en cuanto a tu reacción a las luces de las cámaras, puedo suponer que se trata de un caso de fotofobia, el cual debió haber nacido después del accidente.

Permanecieron en silencio hasta que la joven volvió a hablar.

- ¿Y qué pasará ahora?

- Comenzarás a asistir a psicoterapia. Un terapeuta te ayudará con técnicas de relajación para cuando recibas escenas del accidente, así podrás superarlo con el tiempo. – Il Han comenzó a realizar anotaciones en una hoja mientras proseguía. – Además, te recetaremos una medicina en contra de la ansiedad que te ayudarán también a dormir mejor.

Sin dejar de escribir, Ha Neul estiró una mano para colocarla sobre el papel, deteniéndolo.

- Aniyo.

- ¿Qué estás diciendo?

- No haré nada de eso – se negó, recostando su espalda en la silla y cruzándose de brazos.

- Pero lo necesitas para recuperarte, Ha Neul.

- Aniyo, no lo necesito. Lo superé una vez, puedo volver a hacerlo.

- Pero-

Ella se puso de pie y murmuró:

- No me volveré un paciente.

Vio al doctor seguirla mientras dejaba escapar un suspiro con expresión cansada.

- Ustedes dos son muy parecidos.

Se había referido a Tae Hyung, ¿verdad?

Se tiró en la cama abrazada a su almohada y, como el día del incendio, sus ojos de inundaron de lágrimas que dejó escapar en un llanto silencioso. Estaba de costado así que tenía una vista perfecta del altar pero prefirió girarse sobre el cobertor en la dirección contraria, vislumbrando la cómoda de Ji Min. Sabía que no había asistido a ninguna práctica ya que su balón estaba en el escritorio, ¿a dónde se habría ido, entonces? Intentó llamarlo por teléfono en tres distintas ocasiones. Ninguna tuvo respuesta. ¿Qué tan enfadado estaría con ella? ¿Qué debía hacer para volver a como estaban antes? Su amigo no le había comentado nada a Chun Hei y había mantenido su secreto, lo cual significaba que todavía se preocupaba por lo que le sucediera. Sin embargo, no le sería sencillo ganar su confianza. Me detesta, se dijo a sí misma, limpiando las lágrimas de sus mejillas. ¡Cuánto necesitaba la compañía de Baek Hyeon! Le habría gustado tenerlo cerca y pasar la noche mirando películas en el departamento, pero ni siquiera parecía poder responder su teléfono desde el día del incendio. Chun Hei, por el otro lado, no tenía idea del accidente así que no podría descargarse con ella. ¿Con quién podría hablar? De repente, la imagen de Yoon Gi la golpeó.

Don't Leave [Yoon Gi - BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora