Axl Rose (por todas conocido) sufre una ceguera temporal, en este periodo contrata a su secretaria, Becca.
Y claro, tratándose de él, el romance está asegurado.
Pero cuando se presenta su banda (Guns N Roses) se forma un triángulo amoroso entre Axl...
-—Becca.-— le vi salir pegándose a las paredes y pisando el suelo como si temiese que se fuera a romper.-— ¿Puedes al menos ayudarme?
Oí un estruendo. Axl había contado mal los escalones de la entrada y estaba en el suelo con las manos arañadas de intentar parar la caída.
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Me había robado un beso, pero no soy un monstruo. Fui a ayudarle.
-—¿Becca? -— no contesté, solo le serví de apoyo para que se pusiera en pie .-—Si eres tú, que sepas que siento mucho lo de...
-—Ya hablaremos luego. —- Tampoco era un drama...pero no pensaba dejar pasar ese tipo de cosas.
Entonces me di cuenta de que soy imbécil. Yo había venido en mi moto tan cómodamente, pero no había contado con un pasajero de más, y menos con uno ciego y atolondrado por el exterior.
-—¿Puedes subirte a la moto?-—su cara lo dijo todo.-—Pues no puedo hacer otra cosa...
-—Llama a Slash.-—me dio su móvil, recién sacado de la bolsa donde la policía había requisado las cosas de Axl.
Saul Hudson: «*la publicación de este número privado no está autorizada *»
-—Hola, ¿puedes venir con un coche para recogernos a Axl y a mí?
-—¿Dónde coño estáis?-—gruñó y noté su reproche desde allí.
-—En la puerta de la comisaría.
En el siguiente capítulo: Slash aparece y él sí que no está contento.
