"Sucedió en navidad"

Capítulo 4: "Un bello día"

Un grupo de jóvenes miraban las cartas mientra platicaban cuando de repente un par de jóvenes llegaron junto a ellos dejando sorprendidas a un grupo de chicas.

Disculpen la espera, pero no encontraba algo digno de tu belleza, dijo Krilin saludando a la rubia mientras le daba una bolsa de papel.

¡Gracias¡ dijo la rubia recibiendo el obsequio y mirando al atractivo joven de cabello alborotado que estaba junto al calvo.

Me encontré con Gokú en una de las tiendas en las que buscaba tu obsequio y como tenia que hablar de algo que nos encargo el maestro lo invite a comer también, dijo Krilin con naturalidad.

¡Buenas tarde a todos¡ dijo el atractivo joven de cabello alborotado mientras miraba disimuladamente a una nerviosa pelinegra que agachaba la mirada.

¡Hola Gokú¡ saluda como se debe bombón, dijo la peli azul acercándose a darle un beso en la mejilla al atractivo jovencito e indicándole con sus dedos que él haga lo mismo en su mejilla.

Dieciocho también se acerco a saludarlo con beso en la mejilla, mientras una nerviosa pelinegra no se movía del lugar donde estaba sentada.

¡Hola Milk¡ dijo Gokú con su encantadora sonrisa y esa voz que estremecía el corazón de la bella pelinegra.

¡Buenas tardes maestro¡ dijo Milk en voz baja, mientras Bulma y Dieciocho se miraban con resignación.

Te falta saludar como se debe a Milk, dijo Dieciocho sonriendo.

Si tienen razón, dijo Gokú lo más natural posible acercándose al lugar donde la bella pelinegra estaba sentada a darle un beso en su suave mejilla que estremeció a ambos.

Milk miro con reproche a sus amigas mientras estas solo le sonreían y levantaban sus hombros.

Bueno sentémonos, dijo Vegueta mientras los jóvenes tomaban asiento, quedando Gokú junto a la pelinegra.

¿Viniste a ver los adornos navideños a las tiendas?, decía Gokú mientras miraba a una nerviosa pelinegra mirar una y otra vez la carta.

Si maestro, dijo Milk.

Milk, no estamos en el gimnasio ahora, podrías llamarme solo por mí nombre, dijo Gokú dulcemente en voz baja solo para que Milk la escuchara.

No me es fácil maestro, dijo Milk sonrojándose.

Esta bien, no te preocupes Milk, dijo Gokú mirando su carta para no incomodar más a la pelinegra.

El mesero se acerco a tomar los pedidos, cuando llego el turno de la pelinegra esta aún no había decidido algún platillo, entonces Gokú le dijo: Yo te sugiero estés ya lo he probado y es muy rico.

Entonces confío en su buen gusto para la comida, dijo Milk sonriendo pidiendo lo que su joven maestro le había indicado.

¿Qué suerte que no están por aquí tus acosadoras oficiales?, dijo Bulma sonriendo.

Ja ja ja, ya todos les dicen así a las pobres Lunch y Marón, ellas solo son mis amigas, no se por que no les caen bien, decía Gokú sin darse cuenta los celos que provocaba en la pelinegra con su respuesta.

Bueno tú las verás como amigas, pero ellas lo que buscan contigo no es precisamente una amistad y bien que lo sabes, dijo Dieciocho sonriendo.

Minutos después:

Los chicos compartían la cena mientras platicaban entre ellos, Milk era la única que permanecía callada debido a lo nerviosa que estaba por la cercanía de su joven maestro.