Capítulo XXXII

3.5K 321 59
                                    

Capítulo XXXII
UN NUEVO SER...

Disculpe la interrupción de Dereck — intente disculparme.

— No te preocupes, Aneile — sonrió, me quede perpleja porque aún me recordaba « ¡Aún me recordaba! » —. Debió ser muy importante para que tu esposo saliera así, estaba a punto de darles una noticia muy grata — me sonrió con alegría.

— S... si — tartamudeo al ver que me trata con tanta familiaridad luego de haberlo alejado de mi — ¿Puede darme a mí, el final del diagnóstico?

— Vamos Aneile, deja de tratarme de usted — río y mis mejillas se pusieron rojas —, soy un viejo amigo. No un desconocido — me dio un guiño, asentí como respuesta —, me hubiera gustado decirle a ambos. Pero si tú así lo deseas...

— Por favor — suplique, quería saber por fin que tan mal estaba mi salud. Ya me estaba cansando de no poder comer bien, de no dormir bien y de tener tantos vómitos.

— Tienes cuatro meses de gestación ¡Felicidades! — sonrió con una alegría.

La sangre creo que se dreno de mi sistema porque tenía frío y apostaba que me había puesto más pálida de lo normal, mi boca y mis ojos se abrieron con asombro ¿Gestación? ¿Eso quería decir que estaba embarazada? ¡Estaba embarazada! ¿Era una broma, cierto? Me eche a reír por los nervios.

— ¿Estás bromeando cierto? — dije aún con risa nerviosa, Yanik me vio raro por el ataque de risa. Pero eso era imposible, tenía que ser imposible.

— No bromearía con algo tan serio como la vida de un nuevo ser. — Respondió serio, empecé a temblar.

¡Esto tenía que ser imposible! Lágrimas se deslizaron por mis mejillas. Tenía a un ser vivo dentro de mí y yo... no estaba cuando de mí.

— Yanik... — sollocé cubriendo mi rostro con las manos, me sentía impotente. Esto no estaba en mis planes. —, eso tiene que ser imposible yo... me cuide — las veces que había tenido relaciones con Allen fueron pocas ¡Tres nada más! ¡Tres! — Sigo tendido mi periodo — intente hacerlo entrar en razón. Aunque creo que eso me lo decía a mí misma.

— En ocasiones eso sucede Aneile. Son pocos los casos pero existen, aunque me gustaría hacerte algunos exámenes. La anemia no es buena para ti ni para tu bebé ¿Te has alimentado bien? — preguntó apuntando en el expediente.

Recordé que no comía bien y la vez que tome alcohol en la boda de Kay.

— No soporto la comida, solo puedo comer fresas y gelatina. Y tome alcohol en una ocasión — susurre con dolor. Si le había hecho daño alguno, nunca me lo perdonaría.

— Es por la infección intestinal que tienes... el alcohol ¿Fue en exceso? — hice memoria.

— Solo 2 copas... ¿Cuánto tiempo dijiste que tenía? — interrogue con duda. Quería saber en qué ocasión había sucedido esto.

— Cuatro meses — repitió. Cuatro meses... el mismo tiempo que tenía de haber venido de Alemania, eso solo dejaba la última noche que pase con Allen, cuando nos fundimos en uno solo, con sentimientos, y al estar tan absortos en nuestra burbuja olvidamos la protección ¡Demonios! Pero sonreí con nostalgia al saber que mi bebé había sido consumado con amor.


«Mi bebé. Mío... mío»

— ¿Aneile? — Me llamo Yanik, lo observé con una gran sonrisa — ¿Estás bien? — interrogo. Asentí, jamás había estado tan feliz.

Idiota asesino |EditandoNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ