[14] Será posible qué...?

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—...Su rostro ya está completamente formado, sus ojos están cerrados, pero son sensibles a la luz y ya podríamos saber si se trata de ella o él, pero este bebé no quiere dejarse ver —nos explicó la doctora mientras retiraba el transductor de mi abdomen—, el bebé esta midiendo entre trece y quince centímetros.

—¿Ya no es una aceituna?

La doctora Claire se echó a reír suave, divertida, llevando sus ojos a la pantalla de mi teléfono donde estaba Luka por videollamada.

—Ya no es una aceituna, chico, ahora su tamaño es similar al de... de aguacate —informó.

—¿Un aguacate? —preguntó dudoso.

—Si, un aguacate.

—Wow.

Suspiré mientras me pasaba el papel absorbente para retirarme el gel del abdomen y terminé incorporándome en la camilla, acomodándome la camiseta holgada de Green Day.

—Doctora...—Luka arrastró mientras me colocaba de pie—, ¿es normal que ella siga delgada?

Volteé hacia mi teléfono en la mesa solo para dedicarle una mirada de fastidio y entrecerré los ojos.

—¿Es en serio? —musité.

Luka me miró, estaba en Londres. Aquí eran las once de la mañana, allá las ocho de la noche.

—Si —dijo en tono obvio—, me preocupo ¿okay?

—Ella es primeriza —le explicó la doctora Claire—, a muchas primerizas no se les nota el embarazo, sobre todo cuando son de contextura delgada. ¿Cómo esta tu alimentación? —se volteó a mirarme, pasando sus ojos de mi teléfono hacia mí—, es muy importante que tengas un hábito de alimentación saludable y que cuides lo que comas ¿vale? Te voy a dar una dieta muy recomendable para las embarazadas. Existe este mito que habla de que cuando estas en estado, debes comer por dos, y no es así, no es necesario, lo ideal es que lleves una dieta variada y con los nutrientes necesarios para el desarrollo de tu bebé.

Asentí con la cabeza poniendo atención a todo lo que me decía y todo lo que al final entendía era que si no comía de manera responsable el bebé podría verse afectado por mi culpa. La doctora me entregó una copia de la dieta que me recomendó seguir y después nos despedimos, yo seguí con Luka en la videollamada incluso hasta el momento en que abandoné el hospital y llegué hasta mi auto, él estaba en su habitación de hotel descansando mientras según me comentó, los demás estaban de fiesta.

Sospeché que estaban de fiesta con esa chica que seria su telonera durante el tour e intenté no sentirme desanimada al respecto. No quería decir que me caía mal sin conocerla, pero... lo hacía.

—Tengo una sorpresa para ti —musitó cuando acomodé mi teléfono sobre el tablero y me peiné el cabello con las manos.

—¿Qué?

—Iré a Sídney  —celebró sin ocultar el tono de emoción en su voz, deslicé una pequeña sonrisa un poco anonadada—, y esta perfecto porque tu cumpleaños es el domingo.

—¿Cómo que vendrás?

—Tenemos unos días libres antes de que el tour inicie en su totalidad, serán cuatro meses ajetreados y como la primera fecha es la siguiente semana de arriba, solo estamos en ensayos técnicos y promocionando el disco —explicó brevemente.

—Entiendo...—suspiré, mordiéndome el cuerito del labio inferior y me preparé para encender el motor de mi Lexus CT.

He estado trabajando en algunas letras y melodías que quiero que escuches, te las mostrare cuando este allá —chasqueó él, como niño pequeño emocionado.

Padres Inexpertos©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora