016.

168K 18.6K 23.7K
                                    

Jungkook estaba ahí parado frente a su puerta y Jimin pensó que se trataba de un espejismo, como de esos que aparecían en el desierto cuando estabas a punto de morir por la sed.

No era solamente el hecho de que tuviera tanta cursilería en los brazos. Sino que le sorprendía que estuviese ahí después de evitarlo dos semanas. No quería retroceder todo lo que había avanzado (lo cual era la nada misma), pero al verlo su corazón casi se le sale del pecho, como si quisiera correr hasta Jungkook.

El mocoso complicaba demasiado las cosas.

– Hola, Jimin.

Su voz es baja, se notaba el nerviosismo en sus manos temblorosas. Jimin debió haberle cerrado la puerta en la cara o actuar con indiferencia, pero se le hacía difícil tratar de ser frío cuando se derretía estando tan cerca de Jungkook.

– ¿Qué haces aquí? –Es lo único que Jimin logra decir sin trabarse con su propia lengua.

– Yo creí... Bueno, no hemos hablado y en la escuela ni siquiera me miras... Pensé que te habías enojado conmigo.

Ahí estaba, aquella maldita ternura que se había vuelto la perdición de Jimin apenas su camino se cruzó con el de Jungkook. Aquella combinación de ojos almendrados más sonrisa tímida. Era una pesadilla disfrazada de sueño hecho realidad.

– ¿Y me trajiste todo eso porque creíste que estaba enojado? –Jimin alza una ceja y Jungkook asiente.

– Mi madre me ha dicho que cuando las personas se enojan lo único que quieren es ser mimadas, así que compre una canasta con dulces para que comas y un globo para tu habitación...

El pobre corazón de Jimin había sido mandado directo a la luna con aquella aclaración. Si esta era la manera que tenía para olvidarse de Jungkook pues no estaba funcionando ni un poco, parecía que el chico se esforzaba cada vez más en meterse en su mente sin pedir permiso.

– ¿Esto es enserio? –inquiere y Jungkook baja la mirada directo al piso.

– No me haz hablado en dos semanas... No sé qué hice para que te enojarás pero...

Jimin se le queda mirando y enserio no entiende. No se le puede ocurrir como es que llego a caer por Jungkook quien era todo lo que aborrecía. Un chico sin experiencia, tímido y bastante idiota aunque no fuese a propósito. Podría haberse fijado en cualquiera pero no, tenía que ser en el.

Y además el maldito traía comida, por favor alguien salve a Jimin antes de se tire encima de Jungkook.

– No estoy enojado –dice sin más–, así que no necesitas estar aquí.

– ¿Por qué me tratas así? Enserio, no tengo idea de que te hice.

– No lo entenderías.

– Explícamelo.

Jimin estaba con sus brazos cruzados esperando que Jungkook se fuera pero al parecer el chico no tenía la más mínima intención de dejarlo solo. Bufo fuerte porque podía escuchar la voz de Yoongi en su cabeza diciendo que el se lo había buscado.

Rendido, abrió la puerta de la casa para dejar entrar a Jungkook. Quizá no le ayudaría nada a olvidarlo pero podría comerse las cosas que había en la canasta.

– Gracias –susurra Jungkook.

Cuando ambos se acomodan en el sillón para conversar ninguno fue capaz de pronunciar palabra. Jimin parecía estar en otra galaxia tratando de ocultar la forma en que su cuerpo reaccionaba cuando estaba cerca de Jungkook, mientras que este último parecía que se iba a desmayar de los nervios que sentía.

Ternura ◆ Kookmin ; 국민Where stories live. Discover now