Embarazada de mi jefe (Terminada)

Comienzo

Kate, mi mejor amiga, la única que sabe todo sobre mi pasado, me ha conseguido una entrevista en la editorial Grey's, yo la he aceptado, es como recepcionista, necesito trabajar para poder comprar una casa propia y dejar de molestar a Kate.

Kate siempre ha sido muy buena conmigo, ella me ayudó a superar parte de mi pasado, aun que reconozco que aún no lo he superado del todo, aun me duele cuando le recuerdo...

Todo comenzó una noche de verano, él estaba tocando la guitarra, desde ese momento me enamoré de ese joven de 18 años, a los dos nos gustaban las mismas cosas, aun que lo que nos unía era la música, el problema es que eramos de mundos totalmente distintos, él venía de una familia adinerada, en cambio yo no estaba a su altura. Para ese entonces no tenía a nadie, mis padres murierón y él me acogió en su casa, que más bien parecía un palacio.

Un día, su tía Elena, que era la que manejaba su futuro, me informó de que  ya se había cansado de mi, prácticamente me hechó de su casa, yo me fuí destrozada, sin saber que hacer, ni a donde ir.

Por suerte me encontré con Kate, que me acogió en su casa y me animo a seguir adelante sin él

Ahora mismo tan sólo me quedan los recuerdos y su fotografía, nada más...

A veces tengo miedo a olvidarle, el tiempo pasa y muchos de mis recuerdos se borran de mi memoria, ya no recuerdo como era su voz, lo que si recuerdo son las letras de las canciones que me escribía, a veces aun las canto sin que nadie pueda escucharme, aun guardo sus cosas.

Kate interrumpe mis pensamientos diciéndome que llegaré tarde a la entrevista con el Señor Grey.

Me visto corriendo y salgo hacia la editorial, sólo espero conseguir el puesto de trabajo.

Cuando llego a la editorial, una mujer rubia me coge el abrigo y me indica que ya puedo pasar a ver al señor Grey.

Esta es mi primera entrevista y no quisiera quedarme en blanco ni cagarla. Tengo que darle buena impresión al señor Grey, ¿cómo será?, seguro es un viejo amargado.

Entro al despacho muy nerviosa, y me quedo anonadada al descubrir que el Señor Grey no es ningún viejo amargado, más bien es todo lo contrario. Me quedo embobada con sus penetrantes ojos grises, hacía mucho tiempo que no sentía lo que estoy sintiendo ahora mismo al estar parada frente a él.

"Anastasia reacciona, que te está mirando y seguro espera que te presentes". — Me recuerda mi subsconsciente.

— Encantada, soy Anastasia Rose Steele. — Digo muy nerviosa. Es que con él mirándome así no puedo reaccionar, ¿por qué siento esto?, ¿que me está pasando?

— Encantada Señorita Steele, yo soy Christian Grey, el dueño de todo esto, tu nuevo jefe. — Dice Christian y sé acerca a mi. Su cercanía me pone más nerviosa aún.

¿Significa eso que estoy contratada?, tengo ganas de preguntárselo, pero no encuentro las palabras adecuadas para hacerlo.

— ¿Entonces ya está?. — Pregunto con la voz temblorosa.

— Si señorita, está usted contratada, ya he visto su curriculum, no me hace falta preguntar, si veo que no trabaja bien, la hecharé a la calle y ya está.
— Contesta Christian sin apartar su mirada de mi ni por un segundo.

— Gra...gracias, de verdad que me hacia mucha falta el trabajo. — Digo realmente agradecida.

— De nada Anastasia, sólo te pido que no me falles, aun que no sé porque, pero presiento que no lo harás.
— Dice Christian y me regala una sonrisa.

Yo sólo le sonrio y salgo de su despacho. Una vez fuera de su despacho, respiro hondo, me llevo la mano a mi corazón, que late a mil por hora, y una sonrisa tonta se dibuja en mi cara, ¿que ha sido eso?, ¿por qué me pone tan nerviosa?, dios mío, es guapísimo, pensé que no podría parar de mirarle.

Salgo de la editorial y me marcho al apartamento con Kate, que ya me espera con la cena hecha, de verdad que es un amor de persona.

Los días trabajando en la editorial para Christian, van pasando, y yo cada día siento más por él, nunca había sentido esto por nadie, o bueno, si, pero hace muchísimo tiempo, y mi jefe, está consiguiendo hacerme sentir eso que pensé que nunca más volvería a sentir.

Sé perfectamente que lo que estoy sintiendo, está mal, pero no puedo evitarlo, mi corazón no lo entiende, en cambio mi subsconsciente siempre me está recordando que lo nuestro es imposible

Una noche, me quedo hasta tarde trabajando, ya que al día siguiente, mi jefe tiene que tener listos unos cuantos libros editados.

Christian es muy amable conmigo, también por eso cada vez siento más por él, hay veces que siento que no puedo más, los impulsos por besarle son muy fuertes y yo demasiado débil.

Termino de ordenar los libros y ya voy a marcharme a casa, pero Christian aparece de pronto y me impide que me marche.

No sé cómo ni en que momento acabo en su despacho a solas con él, y pasa lo que nunca pensé que pasaría. Christian me hace suya en la mesa de su despacho, y yo como soy demasiado débil, dejo que me haga lo que quiera.

Después de una noche muy larga en la editorial junto a Christian. Vuelvo a casa, nada más entrar Kate me mira asombrada, debe preguntarse que donde he pasado la noche. Yo no quiero hablar porque me da vergüenza y me encierro en mi cuarto.

Tras unos minutos sentada en la cama, observo la guitarra que me regalo él, nunca digo su nombre porque aún me duele, pero también guardo muy buenos recuerdos con él.

Cojo la guitarra y empiezo a cantar en voz baja la canción que me dedicó la noche que me hizó suya, esa fué mi primera vez, con tan sólo 15 años y demasiado ilusionada con él. La canción que ahora mismo estoy cantando, habla de un chico que se ha enamorado, de un futuro juntos, algo que ya se vió que era mentira.

Vuelvo a dejar la guitarra en su sitio y me acuesto pensando en ojos grises, es tarde para dormir, pero es que por la noche he estado haciendo otras cosas, sólo de  pensarlo sonrio.

Al día siguiente en la editorial, Christian ya no es el mismo, ahora se muestra distante conmigo...otra desilusión más, de nuevo me han roto el corazón.

Los días pasan y nada cambia en la editorial, decido ignorarle, tratar de olvidar lo que pasó. Él solo es mi jefe, y yo una ilusa por creer en el amor.

¿Por qué siempre me sale todo mal?, está claro que no tengo suerte en el amor.

Los días continúan pasando, y yo me noto cada día más cansada, me entra más sueño, y a veces me siento bastante mareada y tengo náuseas. Oh no, ¿no será....?

El otro día me desmayé en la editorial y Christian insistió en llevarme al médico, por supuesto le dije que no, ya no quiero tener nada más que ver con él, no quiero volver a sentir dolor, reniego del amor, de los hombres.

Los mareos y náuseas no se pasan, y acabo en una farmacia de guardia comprando un test de embarazo, no creo, pero por si acaso, no pierdo nada haciéndomelo.

Me meto en el baño y saco el test de embarazo de mi bolso, estoy temblando, creo que nunca había sentido tanto miedo.

Me hago el test de embarazo y espero haber que pasa, me repito mentalmente que es imposible, pero eso no me tranquiliza.

Observo el test de embarazo y me quedo en shock, una mezcla entre miedo y felicidad se apodera de mi...El test ha dado positivo, no puede ser, estoy embarazada y encima de mi jefe...

Muy buenas gente, espero les guste la introducción de la historia, esto es para que se hagan una idea de como será la historia.

Espero les haya gustado, por favor díganme que les parece la historia, si no les gusta algo, me gusta saber la opinión de mis lectores.

El prólogo es muy corto y decía poco de la historia, por eso he decidido publicar la introducción, para quien quería más, pues aquí está.

Un Besitoo enorme, las quieroo 😍😍😍