Embarazada de mi jefe (Terminada)

Capitulo 28 (Pov Christian)

Estoy destrozado, aún no me puedo creer lo que ha pasado, acabo de perder a mi hijo, y Ana está fatal.

El miedo se apodera de mí, no puedo levantarme de la cama. Siento un impulso de ir a buscar a Ana, pero ella me ha dicho que necesita estar sola. ¿Y si me deja?, ¿y si me odia después de esto?, no quiero ni pensarlo, si la pierdo...nada tendría sentido.

Me volteo al escuchar a alguién entrar en la habitación, es Anastasia.

Ana saca una maleta del armario, y mi miedo aumenta, mi corazón se paraliza, esto tiene que ser una pesadilla.

Ana quiere irse, trato de impedirselo. No pienso dejarla marchar, ella es toda mi vida, y si se va, no me queda absolutamente nada, no puedo perderla, no lo voy a consentir, ella es mia.

Siento unas inmensas ganas de desfallecer, Ana está muy segura de que quiere irse. Mi corazón está hecho pedazos, primero pierdo a mi hijo, y ahora a ella...no puedo aceptarlo, a ella sí que no, me pertenece, y haré lo que sea para que se quede.

Ana se resiste, quiere irse de verdad, y nadie se hace una idea de lo mucho que me duele todo esto, no puedo perder a la única persona que me importa, a la mujer que amo...no lo voy a poder soportar, jamás lo superaré, no puedo vivir sin ella.

De pronto, salta el contestador de voz de su móvil. No puedo creer lo que escucho, es Leila...¿pensaba irse con ella?, ¿me ha mentido?, ¿qué significa esto?

— Ana...¿me has mentido?, ¿ibas a irte con ella?, ¿por qué?. — Grito muy alterado.

— Vale, no he podido hacerlo, es nuestro bebé Christian, quiero tenerlo, y es muy egoista que me hayas pedido que me deshaga de él porque no te sientes preparado para ser padre. — Las palabras de Ana me dejan en shock. Ha perdido la razón, esto no puede ser, Ana sigue en peligro.

— ¿Qué?, Anastasia, no estas preparada, no puedes seguir con esto. — Grito más alterado aún. Esto es muy grave, ¿de verdad piensa que la mentiría con algo así?, dios mio...

— Mientes Christian, estoy perfectamente, eres tú el que tiene miedo a tener a nuestro hijo, hasta tal punto que le has dicho a tu madre que se inventará que mi embarazo es de riesgo. — Ana se derrumba. Sus lagrimas provocan que se me forme un nudo en la garganta que no me deja respirar. Definitivamente, ha perdido la razón, ¿cómo puede pensar algo así?

— No miento Anastasia, ¿de verdad crees que sería capaz de algo así?, contestame..— Estoy tan enfadado, que sin querer la hago daño, en cuanto me doy cuenta, la suelto.

— Si Christian, estoy muy bien, y nuestro hijo también, a voy a tener a nuestro bebé, con o sin tu apoyo, así que no pierdas tu precioso tiempo en hacerme cambiar de idea porque no vas a conseguir nada. — Ana coge la maleta. La impido el paso.

— No pienso dejar que te vayas Anastasia, tu vida está en riesgo, y no voy a permitirme el lujo de perderte. — Trato de sonar lo más frío posible. Estoy luchando para no decaer aquí mismo, Ana tiene que entrar en razón.

— Déjame Christian, no te vas a salir con la tuya en esto, si me quisieras no harías esto. — Grita Ana sin parar de llorar.

Me duele que dude de mis sentimientos. Si hago esto es precisamente porque no quiero perderla.

— Si hago esto es porque estas en peligro y no quiero perderte joder, no me hagas esto...¡no puedes desaparecer de mi vida!. — Me derrumbo. Las fuerzas me abandonan y no consigo contener más mis lagrimas.

— Déjame Christian, me da igual lo que digas, como te pongas, no voy a perder a nuestro hijo. — Insiste Anastasia. Estoy desesperado, Ana no entra en razón y yo ya no sé como convencerla de que sí sigue con esto...no puedo ni pensarlo.

— Pues yo no pienso perderte a ti Anastasia, así que deja la maldita maleta en el suelo, de aquí no te vas. — La quito la maleta de las manos y la tiro al suelo.

— No me vas a perder Christian por favor, deja ya de mentirme, deja de ser tan egoista. — Las palabras de Ana se me clavan en lo más profundo de mi corazón.

— Me estas preocupando en serio Anastasia, aquí nadie te está mintiendo, es la verdad, sé que duele, pero así son las cosas, ¿te crees que no me duele tener que perder a mi hijo?, pues sí Ana, me duele, porque no soy de piedra, ¿pero sabes que duele más?, perderte a ti. — Digo desesperado, esperando que mis palabras hagan que entre en razón.

— Mientes, estas mintiendo, no voy a perder a mi bip, déjame irme. — Grita Ana desesperada.

Por más que grite no la voy a dejar irse. ¿De verdad piensa que voy a dejarla escapar sin saber si después volverá?, no, ni de coña, no pienso perderla, todo menos perderla a ella.

— No Anastasia, nunca te dejaré ir, y menos así, lo hago por tu bien pequeña, ¿es qué no lo ves?. — Trato de sonar más relajado, no quiero alterarla más, verla así, me duele.

— Lo haces porque eres un egoista, tu no me quieres, por eso no quieres que nuestro hijo nazca. — Ana está demasiado alterada, sé que no piensa eso de verdad. La desesperación por tener a nuestro hijo, provoca que se le nuble el entendimiento y actue de esta forma.

— Ana, por favor, basta, no quiero pelear, te juro que tendremos más hijos, pero ahora no es el momento pequeña, somos jovenes y lo superaremos juntos. — Intento tranquilizarla.

— No...— Ana llora desconsoladamente. La abrazo con todas mis fuerzas. Estoy seguro de que lo superaremos, y cuando llegue el momento, y esté preparada, la haré los hijos que quiera.

— Shh Ana, estoy aquí, no me llores pequeña, todo saldrá bien. — No la suelto ni por un segundo, quiero que sepa que la amo y que haré lo que sea por protegerla.

— Christian, por favor, sueltame. — Dice Ana con la voz apenas audible.

— Eso jamás Anastasia, tienes que hacerlo, por tí, porque sí tengo que elegir, te eligo a tí. — La digo mientras la miro fijamente. Si piensa que voy a dejar que se ponga en peligro, lo lleva claro...

Cuando observo que Ana está más relajada, la suelto, sé que con esto, la he hecho entrar en razón, al menos eso quiero pensar.

De pronto, Ana se lleva la mano al vientre y se desvanece en mis brazos, y me doy cuenta de que estoy pisando un charco de sangre...

Buenas noches, aquí traigo nuevo capitulo.

Si tardo más en actualizar, sorry, pero no lo estoy pasando muy bien que digamos...

Chauu