Embarazada de mi jefe (Terminada)

Capitulo 14 (Pov Christian)

Al escuchar el mensaje, me quedo completamente en shock, Ana me ha mentido y me ha dicho que estaba embarazada de otro, dios mío, pero ese bebé que crece en sus entrañas, es mio.

Mi pesadilla ha terminado, Ana no es de otro.

Me marcho de la habitación dando un portazo, sigo enfadado, pero joder, ahora estoy feliz, es la mejor noticia que podian darme, Ana no es de otro, sabía qué ella era distinta, tengo que hablar con ella, necesito verla.

Me visto y me dirijo a su apartamento, bajo al garaje, cojo uno de mis coches y marcho a ver a Ana, mi Ana, solo mia, he sentido tanto dolor cuando pensé que la había perdido.

No vuelvas a hacerme esto Ana, casi me da un infarto, casi me muero, y ahora siento ganas de vivir, por fin voy a ser feliz, y haré lo que sea por ti.

De camino, la pongo mensajes a Ana diciendola que necesito hablar, la llamo y no me coge el teléfono, deve de estar enfadada, y es que he sido un imbecil tratando de alejarla de mi, pero ahora no la dejaré escapar, ahora es mia, siempre lo ha sido, porque no puede ser de otra forma, nací para estar con ella, para cuidarla y protegerla, y ya nada ni nadie nos separará, y a quien lo intente que se haga a la idea de que antes que sin ella, estaré muerto.

Llego al apartamento de Ana, y las luces estan apagadas, parece que no hay nadie, y eso me preocupa, ¿donde estas pequeña?, ¿a donde has ido?, deberias estar aquí a salvo, y no estas, y es de noche, joder, de nuevo la preocupacion, ¿y si se ha ido?, ¿y si me ha dejado de verdad?, ¿y si la ha pasado algo?

Marco su número desesperado, insisto una y otra vez, pero es inutil, no coge el teléfono y no puedo esperar más, ya he tenido suficiente, ahora necesito verla y hablar, y despues me ocuparé de Elena, que casualmente me está llamando.

— Christian Grey. — Contesto borde. Sé va a enterar, va a pagar por separarme de Ana, la mujer de mi vida, la única dueña de todo mi amor, la que hace que mi corazon siga latiendo.

— Querído, ¿te pasa algo?. — Contesta Elena sin entender porque estoy así, y con gusto se lo explicaré.

— Me pasa que te deseredo, me pasa que acabo de enterarme de que eres una maldita zorra y no quiero volver a verte. — Grito muy alterado. Si la tuviese delante de mi en estos momentos, no sería dueño de mis actos,  por su culpa, me separé de mi gran amor.

Tuve que pasar días infernales sin mi Ana, tuve que abandonar mis sueños, dejar la música, y todo eso no sé lo voy a perdonar jamás, y sobre todo no voy a perdonar que me quitará la compañia de mi Ana, haberla hecho daño, decirla que no era para mi, porque ella es mi reina, y da igual si con el pelo azul y ropa ancha o como ahora, una mujer preciosa, ella es mi pequeña sea como sea, y si tengo que renunciar a todo por ella lo haré, porque todo sin ella no vale absolutamente nada.

— Te noto alterado Christian, y no sé porque pagas tus problemas conmigo. — Me replica Elena.

— No te hagas la tonta, tu hiciste que Ana se marchará. — La grito muy enfadado. Hace tiempo que debí tener está conversacion, pero mejor ahora que nunca.

— Te hice un favor, no es de tu clase, siempre lo estropeaba todo, no sabía comportarse. — Se defiende Elena.

— Pero la amaba, ¿quien crees que eres para arrebatarme la felicidad?, porque para mi no eres nadie, solo una maldita zorra amargada y creeme que el dinero no te proporciona la felicidad, solo te hace sentir un vacio enorme, y te lo mereces por ser como eres. — Al fin puedo decir lo que pienso de ella.

— Pagaras por esto Christian, no te mereces tu apellido, eres como ella. — Escupe Elena con odio.

— Prefiero amor, antes que dinero, asi que pudrete Elena, y espero que el dinero te de la felicidad vieja aprobechada. — Digo con odio y cuelgo.

Una vez termino mi llamada con esa desgraciada, intento de nuevo llamar a Ana, pero no consigo contactar con ella. El tiempo pasa y ya no sé que hacer.

Cojo de nuevo el coche y la busco por todo Seattle, en el edificio más alto de la cuidad, en los hospitales, hasta en la casa de Kate, que no está, y asi por largas horas.

Vuelvo a ir a su apartamento y me quedo sentado en el coche, pendiente de mi móvil, tentado en llamar a la policia, y como no puedo más, lo hago.

La policia no me ayuda, pues puede que no sea nada, pero la desesperacion, la preocupacion y las ganas de verla, se apoderan de mi, y no consigo relajarme, no hasta que sepa algo de ella, al menos saber que ella y mi hijo estan bien, solo pido eso.

Cuando una vez más vuelvo a su apartamento, observo como los coches que estaban aparcados desaparecen, y es que la noche se ha terminado, y sigo sin poder verla, sigo roto, preocupado y con ganas de matar a alguien de la tension que tengo ahora mismo.

Las farolas se apagan, acaba la noche y ya no sé que más hacer, no me coge el teléfono, y no sé por donde buscarla.

El alivio se apodera de mi cuando veo las luces de su apartamento encendidas, ¿será ella o será Kate?

No, Kate no puede ser, ella vive donde mi hermano que es donde he buscado a Ana antes, pero por supuesto es como si fuese su casa, pues la ha decorado a su gusto, mi hermano ha perdido la cabeza por ella, igual que yo hace tiempo que perdí la cabeza por mi Ana.

Me dirigo nervioso hasta la puerta de su apartamento, y al encontrarmela cerrada, decido colarme por una de las ventanas, vive en un primer piso y es facil de entrar, eso me recuerda a que bajo ningún concepto ella vivirá aqui sola, podría pasarla algo, que entraran ladrones, y eso no me lo perdonaría nunca.

Cuando al fin estoy dentro, observo a Ana, ella está de espaldas, y siento esa corriente que siento cuando está cerca.

Toco su hombro y ella se gira asustada.

— Joder Christian, eres tu, que sus...un momento ¿Christian?. — Contesta Ana en shock.

Buenas noches, aqui dejo nuevo capitulo.

Gracias por su paciencia, ahora ya tenemos la reaccion de Christian.

El viernes maraton, ¿les parece bien?

Pd. Si quieren entrar a mi grupo de WhatsApp, mandenme un privado con el número, o si quieren, pueden dejarlo en los comentarios.

Besoos