Piénsalo, dos veces. (John Lennon & Paul McCartney)

Capítulo 8 - "Eres la primera"

Yeii! Si alcancé a subir capítulo hoy ❤

-¿Qué?- le pregunté sorprendida. -No, no puedo-

-¿Eh?- John se alejó -¿Por qué? ¿Eres lesbiana?-

-¡No! John...-

-Eres la primera que se niega a darme un beso-

-John, no puedo besarte si no somos nada-

-¿Necesito proponerte matrimonio para eso?- me dijo molesto y de manera indiferente.

-No, pero...-

-¿Es algún tipo de religión?-

-No, John, solo que...-

-Ya veo, es una regla de mami-

-No, John-

-¿Entonces? ¡Es algo patético!-

Me levanté y golpeé la mesa.

-¡No quiero! ¿De acuerdo?-

Oh no, una de las cosas que mas me disgustan estaba sucediendo...un montón de gente me veía.

-Alanna- dijo John.

-Me voy-

No dudé ni un segundo en salir de la cafetería, llegué al salón y cubrí mi cara con las manos. Estaba tan enojada que ni me percaté que había alguien.

-¿Alanna?-

-¿Eh?-

-¿Estás bien?-

-Am, sí, sí, no te preocupes, Mary- me senté. Mary estaba parada cerca del escritorio. Pensé unos segundos y volví a hablar. -¿Tu besarías a alguien sin ser algo?-

-¿Ser algo?-

-Sí, sin ser novios-

-Yo no-

-Ahí está- golpeé mi pupitre en señal de "Excelente, gané".

-Pero Bonny, Rebecca o chicas como Dorothy lo harían-

Las dos primeras eran unas chicas muy abiertas y sociales, pero no a un grado de llegar a ser tan fáciles como Dorothy, ella sí es una... ****

-¿Soy patética? ¿Debo ser como ellas?- preguntaba indignada.

-No, creo que si eres patética por no querer besar a alguien sin ser algo, entonces yo soy el doble de patética- Había ofendido sin querer a Mary.

-Lo siento-

-No te preocupes ¿sabes? Pocas veces doy mi punto de vista, pero...¿aceptarías un consejo?-

-Claro, claro- me puse de pié y me acerqué al primer pupitre para estar cerca de Mary.

-Creo que esta bien lo que crees, esta bien lo que haces en no querer besar a alguien sin ser algo...es lo que nos distingue a nosotras las chicas tímidas, somos especiales- comenzó a reír tímidamente -Pero, la diferencia está en si...bueno...es sólo mi punto de vista-

-Dime, dime-

-¿Te gusta?-

Me enderecé.

-No...- pensé un poco más. -No-

-Bueno, si el caso fuera que te gustara, tal vez deberías de darte la oportunidad. Pero debes asegurarte que no quiera lastimarte-

-Me sorprendes, Mary-

-Es sólo mi punto de vista-

-Pero tienes razón, es difícil, pero, tienes razón-

El timbre se escuchó, me sentí nerviosa, ¿qué habría pasado con John? ¿Cómo reaccionaría?

-Gracias- le dije a Mary mientras se dirigía a su lugar.

-Denada...- me sonrió -¿Sabes? Eres la primera en escuchar lo que en verdad pienso-

Me sentí tan bien con lo que me dijo Mary. Le sonreí y me fui a mi lugar. No me percaté que John venía atrás de mí cuando dí la vuelta hasta que me ganó el paso tocando mi cintura.

Ni si quiera lo vi a los ojos.
Nos sentamos y esperamos a la profesora. Yo movía un lápiz, quería distraerme con algo.

-Vas a hartar a ese lápiz- John habló. No dije nada, no tenía cara para mirarlo. Preferí dejar el lápiz y jugar con mi cabello...comencé a trenzarlo, pero la profesora entró y no dejó que terminara.

La clase iba normal, me sentía mucho mejor. John no me había hablado en todo el rato y hasta yo había pasado al pizarrón.

Faltaban como diez minutos para salir cuando comencé a sentir que tomaban mi cabello. No quise voltear. Hasta que John se atrevió a hablar.

-Listo- soltó mi cabello.

-¿Qué?- decidí voltear. Él colocó mi cabello a mi costado.

-Terminé la trenza- me sonrió muy a fuerza.

No sabía si reír, darle las gracias, seguir enojada o llorar. Era algo muy extraño. John es extraño.

El timbre sonó y salimos. John venía detrás de mí... me di cuenta de eso porque los dos dijimos...

-¿Paul?-

-Hey chicos-

-¿Qué haces aquí?- Yeah, le gané a John en preguntar.

-Bueno, vine a darte la respuesta-

-¿Respuesta?- preguntó John -¿Respuesta de qué o qué?-

-Ayer su madre mi invitó a mi y a mi familia a pasar la navidad con ellas...- me miró sonriendo -Eres la primera junto con tu madre en tener ese detalle-

-¡Bravo!- John comenzó a hacer escándalo -¡Muy bien! ¡Todos pasaremos la navidad en casa de...-

-¡Cállate!- alcancé su boca y se la cubrí con mis manos.

-Bien, señorita, creo que te dejaré junto con el señor McCartney, el consentido de tu mami, para que planeen que le van a meter al pavo-

-John- lo miré seria

-¿Qué?-

-Ayer mi madre me dijo que si querías pasar la navidad con nosotros, es un agradecimiento por ser tan "lindos"...- destaqué la palabra "lindos". -...conmigo-

Paul comenzó a reír cubriéndose la boca.

-Bueno- dijo John apenado. -Supongo que yo también puedo ayudar con el pavo-