Capítulo 18 - Madrugada con John

969 111 92
                                    

Habían pasado aproximadamente 15 minutos después de que John me dijo que quería hablar conmigo.
Se veía en su cara la desesperación de no poder mandar a su tía y a mi mamá a dormir.

Pasados otros minutos…

-Creo que ya es hora de dormir- dijo mi mamá haciendo que John abriera los ojos y despertara de su trance.

-Nosotros nos quedaremos platicando un rato- dijo John.

-Esta bien, buenas noches…días, mas bien- de hecho mi madre tenía razón, eran las 4:30 de la mañana.

Después de que la tía de John y mi mamá se fueran, lo miré.

-Bien, ¿Qué tenías que decirme?-

-Tengo un par de cosas que preguntarte-

-Dime-

-¿Es verdad que estás saliendo con Frank?-

-¿Por qué?-

-Yo pregunté primero-

-Sí, es verdad-

Creo que John no se esperaba que yo lo aceptara. La forma en que me miró me hizo saber que no le agradó la idea.

-Ya veo…-

-Creo que no tenías razón cuando me dijiste que era poca cosa para él-

Me miró muy profundamente. -Estaba mintiendo-

-¿Por qué me hiciste sentir así?-

-Tengo mis motivos, pero no pienso decirlos-

-Esta bien- hice mis manos para atrás -No lo preguntaré-

-Entonces… ¿Son novios?-

Comencé a reír. -Sí-

John abrió los ojos muy grandes y apuesto a que escuché que su saliva quedó atorada en su garganta.

-Alanna… pero… ¿por qué? ¿Por qué yo no sabía?...-

Otra de mis carcajadas interrumpió sus reclamos -¡Es broma!-

Pobre, no sabía si reír o llorar. -Muy graciosa, pero deberías bajar la voz-

-¿Por qué? ¿Te molesta?- lo reté.

-No pero…-

-¡Debiste ver tu cara!-

-Baja la voz- aunque me estaba regañando también él reía un poco fuerte.

-¿Por qué hiciste esa cara?- comencé a reír otra vez muy fuerte. Pero esta vez fui callada involuntariamente. Ni si quiera tuve tiempo para pensarlo, ni si quiera ví en qué momento se acercó, simplemente sé que aprovecho el instante en que cerré los ojos e hice mi cabeza para atrás mientras me reía. Lo único qué pasaba por mi cabeza eran escenas falsas de lo que debería estar haciendo. Cualquier chica con mi misma personalidad, que se estuviera besando con John Lennon, lo hubiera empujado y gritado ¡Ayuda!, pero ahí estaba, sentada, con mis ojos cerrados y sin mover ni un solo dedo. John me estaba besando.

Se apartó de mí unos segundos después, mirándome fijamente y yo no aguanté su mirada.

Después de un momento de silencio, John habló.

-¿Feliz cumpleaños?-

-¿Por qué lo hiciste?- decidí enfrentar la situación.

-Te dije que conseguiría ese beso-

-John…-

-Dime-

-¿Te gusto?-

No se esperaba que yo le hiciera esa pregunta.

-¿Qué? ¿Tú? ¡No!-

-Lo pensaste demasiado-

-Sabes que siempre obtengo lo que quiero-

-¿Y enserio deseabas besarme? persististe hasta hoy-

-Ally- me sonrió -Eres especial-

-John… no quiero que esto se sepa. Sé que tu siempre presumes tus logros pero de todo corazón, no-lo-digas-a-nadie-

-¿Por qué?-

-Necesito recapacitarlo-

-Fue sólo un beso-

-Sí, pero fue contigo-

-¿Qué pasa conmigo?-

-Pues…- comencé a tartamudear. -¡Eres John Lennon!... Eres el tipo de chico con quien nunca saldría, ni si quiera mi madre lo permitiría. Agradece que no conoce bien tu personalidad- esto comenzaba a parecer un regaño.

-Alanna…- se acercó a mí. -No soy el tipo con quien tu no saldrías…sino que soy el tipo con quien tu madre no te dejaría salir, sólo eso. Tal vez y si te gusten los chicos como yo-

-Tal vez no, tal vez me gusten los chicos como…emm… no sé…¿Paul?-

-¡Ay por favor! Paul es más como yo que cualquier otra cosa, sólo que es de clase más alta y tiene cara de niña-

-Bueno, entonces tal vez me gusten los chicos como Frank-

-¿Por qué crees que hoy vengo así?- Extendió sus brazos dejando ver su atuendo. Debo de aceptar que ni el ni Paul, habían usado un traje formal antes, al menos no que yo supiera.

Me quedé callada por un tiempo. Él también. Fue una manera extraña de terminar el tema.

-Mi padre no está vivo- dijo con la mirada perdida, cómo si le estuviera hablando al aire.

-¿Qué?-

-Todo este tiempo pensé que mi padre nos había abandonado por irse a la marina después de la guerra-

-Pero…-

-Pero descubrí que está muerto- puso su cabeza sobre la mesa. Dejó de ver al aire para verme a mí. -Ahora nunca sabré la verdad-

Pobre John, resentía la muerte de su madre. Yo sólo me limité a tocar su cabello. Lo cual lo terminó por dormir. Después de una hora ahí estaba John, dormido con la cabeza en la mesa. Decidí dejarlo ahí para no despertarlo, me puse de pie para irme a mi cama, pero al darme la vuelta estaba alguien de pie.

-¿Paul?- me asusté

Piénsalo, dos veces. (John Lennon & Paul McCartney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora