Piénsalo, dos veces. (John Lennon & Paul McCartney)

Capítulo 23 - Otro año

Esto sigue vivo!

〰〰〰〰〰〰〰

-Nada señora- dijo Paul muy serio. -Buenas noches- se marchó.

Mi madre me miró esperando que le dijera que ocurría.

-Peleas de amigos…ya sabes- me metí a la casa y directamente fui a mi cuarto. Que manera de terminar la navidad.

[SEMANAS DESPUES]

1959

Ya han pasado dos semanas desde que empezó el año nuevo. No ha tenido nada de interesante mas allá de que Mary me ha llamado más seguido y me dice que volverá para el inicio de clases. Por otra parte he estado entusiasmada porque mi prima Cynthia vendrá en unas semanas. De ahí en más he estado en mi casa tocando guitarra, de hecho compuse una canción repitiendo las palabras “Hola” y “Adiós”.

Ah, y hablando de música. Hace tiempo que los vagos de Liverpool no se aparecen.

Ya eran pasadas las seis de la tarde y mientras escuchaba a Elvis alguien tocó la puerta. Esperé a que mi madre abriera pero al parecer no estaba. Me puse de pie, salí de mi cuarto y abrí la puerta.

-¿Si?- se me hacía conocido ese rostro.

-Hola…¿te acuerdas de mí?-

-Ammm…tu rostro se me hace conocido-

-Soy el amigo de Paul-

-¡George! ¿Verdad?-

-Sí- sonrió

-¿Qué pasa George?-

-Oh si…Paul me mandó para darte esta invitación-

Era una invitación a un festival de la ciudad.

LIVERPOOL MUSIC
ROCK WITH US | January 18th
*Rory Storm and The Hurricanes
*The Silver Beatles

-He escuchado hablar sobre The Hurricanes- le dije mientras seguía leyendo el papel. -Pero…¿Quiénes son The Silver Beatles?-

-Un nuevo grupo, pero ahí estará Paul en el evento…dice que te tiene una sorpresa-

Miré el papel por unos segundos.

-No sé si pueda ir- le entregué el papel.

-Oh vamos…tienes que ir-

-¿Por qué no vino él a entregarme la invitación?-

-El cree que estas un poco molesta con el y un tal John-

-¡Han pasado semanas!...pero bueno, es otra historia-

George me devolvió la invitación.

-Tienes que ir- me sonrió y se fue.

Entré a mi casa y vi una nota de mi madre en la mesa que decía.

“Volveré por la noche.
Con amor: Tu mami”

-Vaya- hablé conmigo misma. -Ni siquiera dijo a dónde iba-

Regresé a mi cuarto a escribir sobre mis pensamientos. Después de dos horas comencé a preocuparme por mi madre.

Cuando iba a prepararme algo para cenar alguien toca la puerta. No dudo en ir a abrirla.