Capítulo 17 - Noche Buena

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PERDON POR NO ACTUALIZAR. He tenido mucho que hacer. Pero aqui estoy!

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No puedo negar que me la estuve pasando muy bien en la cena. Conocí a la tía de John y a los “padres” de Paul, que por cierto, se la pasó comiendo las galletas que mi madre y yo hicimos.

Los adultos estuvieron platicando mientras nosotros cantábamos. Fue tan divertido ver a John y a Paul improvisar con la guitarra y cantando, eran unos chicos muy graciosos. Decidimos sentarnos en la sala para abrir los regalos que trajeron. Paul lógicamente llevó con él unas cuantas galletas para comer.

Todos recibimos al menos un regalo. A pesar de no conocerse entre ellos, decidieron regalarse cosas.
Todos habían abierto sus regalos menos yo.

-Veamos…¿Alanna?- dijo John viéndome.

-¿Qué?-

-Te toca abrir tus regalos-

-¿Quién te los trajo Alanna?- preguntó mi madre.

-Es uno de John y uno de Paul-

-Abre primero el mío- dijo Paul con la boca llena de galleta. Me dió mucha risa.

-No le hagas caso a Paul…abre el mío-

-No, Alanna abre el mío-

-Ally ¡Obedece!- todos comenzamos a reír al ver como John y Paul se peleaban jugando.

-Ya sé- interrumpí. -Mi mamá va a elegir cuál abro primero, ella no sabe cuál es de quién-

-Esta bien- aceptaron.

-Mamá…escoge uno-

-Mmm…veamos…abre el de color verde-

-Ja-ja-ja- John se burló de Paúl. -Hasta su mamá prefiere el mío-

-Yo no sabía- se defendió mi madre.

Comencé a abrir la bolsa de regalo, cuando lo saqué todos dijeron un “Wow” al mismo tiempo.

Era un vestido de noche, largo y elegante de color negro, de escote muy a la moda utilizado por muchas mujeres que suelen acompañar a sus maridos a las fiestas de prestigio. Si que se lució con el regalo.

-Póntelo- dijo la madrastra de Paul.

Fui al cuarto a cambiarme. Cuando me lo puse me ví en el espejo y hasta yo misma me sorprendí.

Salí del cuarto y lo primero que vi fue la expresión de Paul. Me cohibió tanto, abrió sus ojos y no me quitaba la mirada de encima, aparte, migajas de galleta calleron de su boca. Yo sólo me hice la que no lo ví. No dijo ninguna palabra mientras los demás decían “que hermoso se te ve”.

-Bien, ya puedes abrir el de Paul- dijo John mientras miraba a Paul que seguía anonadado.

Tomé el regalo de Paul, una bolsa de regalo color morado. Lo comencé a abrir y no lo pude creer. Saqué el regalo de la bolsa mientras los demás dijeron de nuevo al mismo tiempo “Wow”.

Otro vestido de noche y hermoso, esta vez de color rojo, al final de lo largo del vestido tenía pequeños olanes. Estaba precioso. Sin duda, Paul también se lució.

-Definitivamente también tienes que probártelo- volvió a decir la madrastra de Paul.

Fui otra vez a mi cuarto a cambiarme. Volviéndome a ver en espejo me sorprendí de mi misma. El vestido era igual de hermoso, pienso que los dos se pusieron de acuerdo.

Salí del cuarto con la mentalidad de no mirar a Paul para no cohibirme, pero no sirvió de nada. Cuando salí lo primero que vi fue la expresión de John…literalmente estaba boquiabierto. Gracias John por cohibirme de nuevo.
Todos elogiaban el vestido menos John, que estaba perdido.

Era madrugada y todavía traían mucha energía como para comer.

-Vayamos a comer unas galletas- dijo el padre de Paul.

John se levantó y me miró. -Yo debí regalarte ese vestido, te ves hermosa con el vestido rojo- me sonrojé. El se fue a la mesa y detrás de él Paul, no sin echarme una última mirada.

Me sentiría muy observada si seguía con este vestido o con el de John. Así que me cambié poniéndome el primero que traía.

-¿Quieren quedarse a dormir aquí?- dijo mi madre en la mesa. -Se que la casa no es muy grande pero podemos acomodarnos-

-¡Sí!- dijeron los chicos al mismo tiempo.

Después de un rato la madrastra y el padre de Paul se fueron a dormir. La tía de John y mi madre seguían contando sus historias. Paul estaba cabeceando, se veía que el pobre moría de sueño.

-Paul, acuéstate ya- le dijo mi madre.

Paul se levantó sin contestar y se dirigió a acostarse. Parecía sonámbulo.

-¿Puedo hablar contigo cuando tu madre y tu tía se vayan a dormir?- me susurró John.

Lo miré y asentí con la cabeza

Piénsalo, dos veces. (John Lennon & Paul McCartney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora