City Lights | Peter Parker

This Year's Best Thing | #TeamSarah Spin-Off

n/a: esto NO TIENE ningún tipo de relevancia ni relación importante con el curso original de la historia; no es necesario que lo lean si no quieren o no se les antoja, porque realmente no se pierden de nada. Básicamente he agarrado los personajes de Peter y Sarah y he escrito algo como... un especial de año nuevo. No tiene que ver en lo absoluto con la trama de la historia, solo por la relación entre ambos personajes.

Es algo que escribí precisamente para darles una sorpresita al recibir este nuevo año que ya ha llegado, que espero que solo traiga cositas bonitas pa' to el mundo, vamo' <3. Si lo leen, espero lo disfruten, y sino, recuerden que no hay ningún problema :)

La gente encendía las radios y la televisión, esperando a que llegase el tan ansiado conteo que daría inicio a un nuevo año del calendario; un nuevo año en las vidas de muchos, una nueva vida en las mentes de tantos. Un año que, como siempre, prometía traer cambios y mejoras con respecto al anterior.

Parker estaba consciente de que aquél año no había sido el mejor para él en absolutamente ningún aspecto. La pérdida de su tío Ben le había afectado de una manera tal, que aún a dichas alturas, no lograba percatarse de que realmente había sucedido.

La pérdida de sus padres también se hallaba en su mente con constancia, recordándoselo a sí mismo casi todo el tiempo, a pesar de que ya no le afectase tanto como solía hacerlo; no obstante, nada impediría a la tía May invitar a sus amigas del yoga y el club de cocina, sus esposos, y sus hijos, al pequeño apartamento para una celebración un poco diferente.

Faltaba poco menos de veinte minutos para que diesen las doce de la noche y todos comenzasen a abrazarse y a gritarse buenos deseos y bendiciones; Peter revisó su celular, encontrándose con el mensaje de la muchacha de la azotea, sonrió, y encontró una manera rápida de escabullirse entre los invitados para salir del departamento. Subió las escaleras, dando saltos contra las paredes; las mariposas revoloteaban en su estómago y era consciente de la sonrisa de idiota que llevaba plasmada en la cara.

Empujó la puerta de la azotea, encontrándose con la delicada silueta, metida en un simple vestido rojo de tirantes, unos centímetros por encima de sus rodillas, y unos tacos bajos del mismo color; de espaldas miraba las luces de la ciudad, y oía los gritos eufóricos de la gente esperando con los brazos abiertos al nuevo año que en nada estaba por llegar.

Y nunca creyó haber visto nada tan bonito como aquello.

Arregló como pudo su suéter de lana verde, remangándolo un poco, sacudió sus vaqueros negros, y observó incómodamente la punta de sus aterciopelados zapatos de vestir. Se echó hacia atrás el pelo para arreglárselo un poco, desesperado por verse lo suficientemente bien.

Cuando por fin tuvo la confianza necesaria, se le acercó, poniendo un dedo a cada lado de su cadera y presionando con suavidad, dándole un susto y haciéndole cosquillas.

—Parker —saludó ella con una risa atravesada, una vez que le tuvo al lado, apoyando los codos del murillo del edificio—, buenas noches.

—Buenas noches, señorita Sarah —responde a su saludo—, tenga usted buenas noches.

—Está usted muy guapo hoy.

La sangre se le heló al muchacho por unos segundos... pero su lengua no se enredó ni por un solo instante, y las palabras salieron disparadas de su boca sin ningún tipo de impedimento.

—Usted también se ve preciosa esta noche, si me lo permite decirlo —soltó, mirándola con una sonrisa de oreja a oreja y encogiéndose de hombros—, esperemos que a su marido no le molesten mis insolentes palabras.