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     "¡Vamos, de pie!" exigió el hombre sin quitar la mirada de la muchacha, quien había tropezado por enésima vez. El general Garreth la miraba con el semblante divertido, su sonrisa se ampliaba cada vez que la castaña no lograba esquivar los rayos que salían a gran velocidad de su blaster.

Autumn reprimió los impulsos de abalanzarse sobre el cuello de Garreth y golpearlo, pues ambos se encontraban bajo la mirada amenazante de Snoke. La chica Skywalker pasó el dorso de su mano sobre sus labios, limpiando las gotas de sangre que brotaban de ellos, y poniéndose de pie una vez más; se volvió hacia Garreth y esperó a que éste reanudara su entrenamiento.

Los últimos días habían sido un infierno para Autumn. Sus horas para dormir habían sido reducidas, y su sueño reemplazado por entrenamientos, los cuales no eran mas que oportunidades para que Garreth empleara horrorosos métodos en ella.

"¿Qué sucede, Skywalker? ¿Te has agotado tan pronto?" su voz había tomado un tono burlón, Autumn gruñó por lo bajo mientras retiraba un par de mechones de su rostro y miraba al hombre frente a ella.

"Ni un poco" repuso con la voz extrañamente decidida. Esperó un par de segundos y entonces reaccionó, si no se hubiese doblado a tiempo, el rayo le habría atravesado la pierna derecha.

"Suficiente" siseó Snoke desde su trono "he visto suficiente por hoy, General. Me parece que...es momento que la chica emplee sus nuevas habilidades" Autumn reparó en ese instante, dirigiendo la filosa mirada a el. ¿A que podría haberse referido? ¿Acaso la enviarían a su primer misión?

Tras haber sido arrastrada a lo largo de los pasillos por Garreth, llegaron a un pequeño pero extremadamente limpio salón, y el moreno soltó a Autumn sin cuidado alguno. Ella observó su alrededor con los labios ligeramente separados, había algo en ese lugar que le hacía sentir una opresión en su pecho pero no lograba averiguar qué; entonces, a lo lejos, vislumbró un sable de luz detrás de un cristal. Aquel sable lo podía haber reconocido desde kilómetros, pues se trataba de la misma arma que había atravesado el pecho de Han Solo.

"¿Que hacemos aquí?" preguntó, terminando con el silencio aterrador que los rodeaba "¿por qué me has traído aquí?" insistió una vez más pero lo único que recibió fue una grave carcajada. Garreth se llevó una mano a la boca mientras reía, y después avanzó sigilosamente hacia Autumn.

"Eso que ves allí...es tu nuevo sable" dijo mientras señalaba la vitrina, Autumn apretó su mandíbula tan fuerte que pensó haber escuchado algún ¡crac! provenir de su dentadura "claro que nos hemos visto con la obligación y necesidad de hacerle un par de cambios, tú sabes, prepararla para el próximo dueño...o en este caso la próxima" arrastró cada palabra sin quitar aquella estupida sonrisa de su rostro. La castaña inspiró hondo mientras cerraba los ojos, y entonces la voz de su padre se hizo presente en su cabeza.

"La ira te guiará al odio, y el odio al sufrimiento..."

"Dentro de aquel salón de allá encontrarás un par de prendas" dijo con el dedo índice señalando una puerta grande de metal "vístete y regresa, mi hijo estará esperándote" y sin bajar su dedo, rozó el rostro de Autumn y se marchó, dejando a la chica con un amargo sabor de boca.

Autumn caminó a regañadientes hacia la puerta y la abrió, empujándola con fuerza. Era un espacio muy reducido, las cuatro paredes blancas se alzaban, y en el lugar del techo se encontraba un cristal que dejaba ver el cielo del anochecer. Autumn dirigió la mirada hacia una pequeña mesa que se encontraba suspendida en el aire y visualizó, dobladas sobre ésta, un par de bultos negros. Sin siquiera pensarlo dos veces, se despojó de la ropa que llevaba para después vestirse con aquellas prendas desconocidas.

"Pero que..." musitó al terminar de meter sus pies dentro de las largas botas, cuando bajó su mirada para contemplar su vestimenta. Soltó un bufido al comprobar que, en efecto, todo lo que llevaba encima era color negro.

Al salir de aquel lugar se llevó una grata sorpresa al ver a Harry de pie frente a ella. Sus ojos brillaron ante la imagen de Autumn vistiendo aquel color y no evitó dibujar una sonrisa en su rostro.

"Hola, Harry" saludó la castaña sin ánimos "ya puedes llevarme a donde sea que tenga que ir" dijo zarandeando su mano como un gesto de indiferencia, el chico borró la sonrisa y frunció el ceño.

"Aguarda...¿mi padre no te ha dicho a donde te llevo?" la cuestionó, Autumn lo miró y se percató de que el se mostraba confundido e inclusive un poco enfadado.

"No" replicó dudosa. Harry resopló mientras ponía los ojos en blanco y se alejaba de ella, Autumn se volvió en dirección a el y vio como abría la vitrina para sacar el sable "¿qué haces?"

"Autumn, me pueden matar si te digo esto--"

"Siempre dices eso antes de aventarme la bomba" lo interrumpió con un tono divertido, un tono que hasta ella misma desconoció, pues sabía que algo malo se avecinaba.

"Han estado construyendo nuevas armas, no como las anteriores, estás son doblemente poderosas y capaces de destruir galaxias enteras..." la pequeña sonrisa que Autumn mantenía se fue borrando poco a poco mientras escuchaba con atención al chico "planean probarlas mañana mismo, y desde que tú has tomado el lugar de Kylo, es tu obligación ser testigo" a la castaña le tomo unos minutos analizar lo que Harry había dicho. ¿Destruir galaxias enteras? De pronto un sentimiento desconocido la envolvió, enviando escalofríos por todo su cuerpo, el miedo la abrazaba como un viejo amigo. Y entonces los recuerdos comenzaron a llegar con rapidez...

El fuego por todas partes, los gritos desgarradores, las naves que aterrizaban; Ben había traicionado a todos: Mercy, Han, Luke...y a ella.

"Papá..." susurraba mientras dos brazos la sostenían.

"¡Autumn!" la castaña abrió los ojos, se encontró con la mirada preocupada de Harry "¿qué diablos ha sido eso? Fue como si, como si estuvieras en un trance o algo así" Autumn se incorporó y pasó una mano por su frente, sudor.

"Yo--" la puerta se abrió de golpe y Garreth entró hecho una furia. Sus orejas estaban coloradas al igual que su rostro, cuando llegó a donde se encontraban ambos, tiró del brazo de Autumn con brusquedad. Harry luchó contra el impulso de defenderla tras ver la mueca de dolor en el rostro de la chica.

"¡¿Por qué demoran tanto?!" pero al parecer no esperaba recibir una respuesta, pues echó a andar dando grandes zancadas por los pasillos seguido de su hijo "¡la nave está lista para despegar desde hace horas!" dijo exagerando los hechos. Autumn pensó por un momento en encender el sable y acabar con la vida de Garreth, pero ella no sería capaz de arriesgar su pellejo. Sus pensamientos se esfumaron cuando divisó la grande y brillante nave frente a ella.

Era algo completamente diferente, aquello en verdad imponía temor, hasta ella misma sintió su cuerpo temblar al pensar en lo que era capaz de hacer.

Tan pronto como llegó, dos troopers la guiaron a los adentros de la nave y un frío la envolvió; giró su cabeza, sintiendo un gran alivio al ver subir a Harry detrás de ella. Por lo menos sabía que tendría a alguien en quien confiaba a bordo.

"Autumn, ¿que te parece una pequeña visita a tu padre antes de acabar con todo?" la voz de Garreth hizo que su cuerpo se congelara y de pronto sintió un vacío en el estómago.

𝗖𝗢𝗠𝗣𝗔𝗦𝗦𝗜𝗢𝗡 ²Where stories live. Discover now